COMPRENSIÓN

COMPRENSIÓN
Del:
Análisis de la lectura de un cuento de
Horacio Quiroga:”La Tortuga gigante”


Debemos suponer, incipientes escritores, que todo cuento, fábula, ensayo o tema literario posee en su contenido, aun sea parcialmente, algún mérito. Personalmente me faltan rudimentos para ser un acabado crítico.

Mi reducida experiencia me dicta haber leído otros trabajos, de este autor, que lo distinguen mejor, creo, no obstante he concluido en una moraleja que la expresaré al final.

Como reflexión, acerca de la comprensión de textos, debo agregar que hace unos 5 años fui paciente de un médico unicista. Entre sus recomendaciones, al margen de los específicos, me aconsejó leer “Alejandro Magno” una extensa obra de 3 volúmenes.

Cuando la comencé a leer , y apreciaba una lectura para público juvenil, me demandaba ¿Por qué me habría indicado tal lectura?, sin arredrarme, persistí.

La conclusión fue que Alejandro –rey de reyes- con el imperio más enorme que viera la tierra cobijarse en su ámbito, había sido testigo del museo, que mucho tiempo antes, se erigió para los héroes de Troya; cuando lo visito solo advirtió yelmos, espadas, jabalinas, escudos todos bordados de herrumbre, y se demando; “¿para que tanta lucha? ¿Para esto?.

Cuando fallece Alejandro rodeado de gloria, mujeres, poder, a los 33 años a raíz de una fiebre que sus médicos no pudieron contener , de modo que en el museo, erigido ahora a su memoria, otros ojos, verían, lo que él, en el de Troya.

Recién entonces comprendí al galeno, cuando me quejaba de achaques sin mayor importancia me estaba induciendo a que supiera seleccionar donde estaba la verdadera importancia de los hechos.

El Profesor Eugenio tiene razón cuando me aconseja que sea concreto, por eso mi moraleja, salvando las distancias, sobre el cuento de Horacio Quiroga es:

“Haz el bien sin mirar a quien”, la fantástica fortuna te devolverá ese bien a manos llenas, quizá, hasta para que conserves tu vida, verás que aún desfalleciente se puede resurgir como el “ave fénix” si la lámpara de aceite, que simboliza tu existencia, tiene la mecha encendida.( Jfa)


Para que todos entendamos acabadamente a la Tortuga gigante, cuento para niños , a cargo de un relator omnisciente, se trata de un hombre trabajador sano, que en Buenos Aires se enferma, su amigo el Director del Zoológico le aconseja ir al campo, cuyo aire vivificante lo volverá a salud perdida. Allá en el monte, él es buen cazador, con esa habilidad vive.

El lugar es más lejos aún de Misiones donde viviendo casi al aire libre ni los meteoritos, a veces furiosos, le hacían daño……………y se recuperó.

Cazaba víboras que tenía en un gran mate, una vez aprecio una lucha desigual: un tigre versus una gran tortuga –de la altura de una silla y pesaba como un hombre- el cazador certero disparo a la cabeza del tigre destrozándola, le quito luego el cuero, que era tan grande, como para cubrir una habitación y se dispuso a “comer tortuga” – se propuso- pero…. La tortuga estaba tan mal herida, casi con su cabeza seccionada, se apiado de ella y arrantrándola la coloco en lugar seguro, hasta su restablecimiento.

En la vida pasan cosas impensadas, el hombre se enfermo gravemente, al punto de no poder levantarse, y gimió “voy a morir” dijo él “ de hambre y de sed” , y seguidamente perdió el conocimiento. La tortuga lo escuchó. Se las arregló para darle de beber y como no mejoraba y sabía que solo en Buenos Aires, podría hallar la medicina reparadora, lo cargo sobre su caparazón y lo aseguro con lianas caminando jornadas y jornadas hasta llegar a Buenos Aires y darle la posibilidad hospitalaria que lo hizo sanar.

Cuando estuvo en posesión de sus cabales, como no tenía donde albergarla la llevó al zoológico donde su director y amigo la acepto y vive feliz en torno a otros animales. El cazador la visita todos los días y es indescriptible el afecto que se profesan y la tortuga ya lo reconoce, cuando él viene, a verla hasta por sus pisadas. ¡Que bonita experiencia que enriquece nuestras naturales fantasías!

Jacques Farji Abulafia