ENSAMBLE CIUDADANO

ENSAMBLE CIUDADANO
SANTIAGO ABULAFIA
21-04-2003.-


Atrapado por mi devoción, en la sutil telaraña, con que nos solaza el tango, absorbo los sones canyengues de la música ciudadana, expresión en fin de nuestra forma de ser, trocándolo en”un sentimiento que se baila”, con ingredientes como: pasión, ternura, dolor...... amor.

“Es una historia de vida contada en 3’” romántica, sentimental y dramática, y de pronto aderezada con pimienta y hasta picardía que impacta sobre nuestro prototipo de bonachón empedernido, proclives a ese temblor que insinúa deshacernos y contrariamente nos sublimiza.

De sus letras emergen todas la vivencias, de las simples a las abacanadas donde percibimos con nitidez al arlequín saltarín y la sonora bofetada en el rostro del payaso. Fueron sus acordes lo que desmoronaron el tabú ,magnetizando a los hijos de la burguesía en los patios donde bordaron filigranas con el 2 x 4 mientras “con su compás floreado encendieron en los labios una palabra de amor”.

Los efluvios de sus notas nos transportan al éxtasis, entrelazando corazones ,con sus acordes y temas que cuentan cantando peculiaridades de ser como somos mientras late en nuestras venas la lírica de una poesía conmovedora.

Es desde siempre la música de Buenos Aires, aquella “que tiene un ..... no se que ¿viste?”y
entroniza , entre sus símbolos a :“la guitarra” aquella “colgada en el ropero”, y muy unidos: “el piano, el contrabajo, un violín y el sonido incomparable del bandoneón”.

Como un pellizco, de la cassette de la memoria, se desprenden, como flashes, imágenes de “la cancha, el café, el truco y el billar”,entretanto esperas la hora de la anhelada cita con la piba de tus sueños, que cuando llega te espeta “que en 10’ se tiene que ir” con la consecuencia inevitable de la nausea dolorosa de un disgusto que sabe a dura cachetada.

Es aquel dolor que lastima y que no pasa, sentirte “una hoja al viento”, desamparado sin su comprensión y mientras le impetras, casi gritando, balbuceas que “la vida es un puente de cristal, que por el va tu cariño, que lo acompañe a llegar”,

Todo confluye para que el corazón vuele en las alas del tango, tremolando erizado a despecho del tiempo transcurrido en medio de la ingrata mueca del destino que me grabó a fuego tu exaltación que sentenciaba ” que jeta tenes carajo”.

Definitivamente es nuestra ciudad y su impronta gritando, creciendo a mordiscones, es un trompo, bailando, que realiza elipses o una moneda de cobre rodando o quizás un arroyo de fantasía, debajo de una alcantarilla sin respiración “en el viejo cordón de la vereda de MI BUENOS AIRES QUERIDO” A QUIEN CANTO, COMO NINGUNO, EL INEFABLE CARLITOS GARDEL
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