miércoles, 4 de marzo de 2009

ALBUM DE VIDA

ALBUM DE VIDA

Con las palabras:
AMANTE , LAPICERA Y NOCHE.-

Tanto la niña o un niño van quedando reflejados en los flashes que registran cada instante de su evolución.

Primero desnuditos, con la colita al aire, hacia arriba. Más tarde ella una muñequita de vidrieras, él un clásico e impecable marinerito.

Después el inicio de la escolaridad y, el tiempo que pasa raudo para arribar a la iniciación religiosa.

Muy pegada, sin darnos cuenta la arrolladora pubertad, ella modosita, hacendosa, llena de virtudes y en su mente nimbada la ilusión, el seguro de si mismo, casi un adonis.

Ley de vida, los ciclos se completan, después, con el momento de los esponsales, las mieles de los inicios consumados del amor en plenitud con la llegada de los retoños, dulces, deseados y, la rueda del carroussel vivencial que alcanza temperatura de alta emotividad donde se subliman los resortes más notables del espíritu.

Entonces el hogar es un altar donde es imperioso sacrificar vanidades y predicar con el ejemplo.

Pero la vida es femenina y caprichosa, es la que da placeres y sucesos abrumadores, a veces, sin decir “agua va”, al azar, introduce una enfermedad que lo envilece todo, en tanto, en el seno de la familia todos se abroquelan en torno del más débil, el que soporta ese avatar de una cruel dolencia.

Es como si de pronto todo lo construido se hiciese añicos, pero.... hay que ser fuerte, ocultar la honda pena insoslayable, simultáneamente lo hijos se hacen mayores y subyace ese reclamo que se pregunta ¿porque? Que jamás tendrá explicación ni respuesta.

Se presenta el instinto de supervivencia, notorio a todas luces, algo va cediendo¸ el dolor interior no, pero hay que sobreponerse y una noche en complicidad con la semiobscuridad desangelada del living frío de finales de otoño ella intento el remanso de un oasis.

Quiso escribir para él recuerdos y, claro para ella ¡porque no?, tomo la lapicera y rememoraba diciéndole que jamás olvidaria cuando él le musito:” TENES UNA DULZURA ATRAPANTE Y CUANDO, COMO SIEMPRE, TU PALABRA LA ACOMPAÑAS CON EL TENUE, TAN SUTIL, TOQUE DE TU MANO, SOBRE MI BRAZO, SIENTO COMO SE CONMUEVE AL AZUL MÁS PROFUNDO DE MI INTERIOR Y, SOLO ANHELO SEGUIR SIENDO TU AMANTE”.

El papel bordado de esas hermosas frases luce aún desteñido por aquel llanto incontenible preludio de una noche, que fue, de nostálgico amor.

Jacques farji abulafia

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