"LO DE SIEMPRE"

"LO DE SIEMPRE"

"EL RESPONSO"(JUAN JOSEW SAER)
En la estación terminal de ómnibus la gente se apretujaba en los andenes, charlando agrupada junto a
los largos coches interurbanos que esperaban la hora de salida con el motor en marcha, mientras los gritos de los
vendedores ambulantes, los canillitas y los heladeros, y, la música turbia y alegre de los altoparlantes se elevaba por
sobre el tumulto de las voces.
Era inminente el comienzo de otro paro compulsivo que naturalmente comenzaba a crispar la escena.
Hubo lo inesperado y temido las voces subieron, la protesta también creció, los desmanes se iniciaron como si todo
estuviera digitado, volaron cristales se incendiaron automóviles y afloro la represión; el primero en caer fue Walner
en la esquina del Victoria Palace..

"LA TRADUCCION" (PABLO DE SANTIS)
En la planta baja había varias habitaciones destinadas a la numerosa servidumbre que el hotel jamas llego
a albergar. En uno de estos cuartos, el 77, ubicaron el cuerpo de Walner, sobre un colchón sin sabanas envuelto en Nylon.

A la acción siguió la gestión mediatica, nadie ignoraba ya los hechos, cruentos en grado sumo. La familia se
multiplico para rescatar el cuerpo. No fue fácil ni inmediato. El drama familiar, como es de suponer, inenarrable. La víctima
era un hombre sencillo y cabal. Su hermano Juan Carlos clamaba reparación y castigo para los asesinos. Y se preguntaba
¿qué hacemos ahora con la vieja en medio de semejante cuadro?.

"BOQUITAS PINTADAS"(MANUEL PUIG)
Su madre le dijo que se acostara, era peligroso transpirar y después enfriarse.
Juan Carlos no contesto y fue a su cuarto. Pocos momentos después le llevaron la comida, en una bandeja, a la cama.

Juan Carlos hallo que el bife estaba frío.
¿Que apetito podría quedarle? Su familia estaba destruida. Marta, la mujer de Walner, increpo airadamente a
las fuerzas policiales represoras en el seno de su propio mando. Las autoridades, en la voz de su jefe comprometianse a una
reparación histórica.
"INFIERNO GRANDE" (GUILLERMO MARTINEZ)
Fue una tarde a principios de noviembre. La viuda entro en el almacén preguntándome si tenia palas; y dijo en voz bien
alta, para que todos escucharan, que la mandaba el comisario a buscar palas y voluntarios para cavar en los médanos, detrás del
puente.
Que si no tenían cola de paja, se arremangaran para la triste misión.
J.F.
( ENSAMBLE DE TEXTOS)