miércoles, 4 de marzo de 2009

Porque Juan dejó de beber

Porque Juan dejo de beber JACINTO BENAVENTE.
M o n o l o g o

Entra Juan al bar que frecuenta, queda parado detrás de la silla de su mesa, a una insinuación, que le
Invita a beber reacciona:

No bebo.

Ante la reiteración, insiste.

¡He dicho que no bebo!.

Escucha muecas, sonidos, percibe miradas,

¡Que! ¿Se rien?.

Entonces toma la silla, por el respaldo, en una impronta de crispación que pronto abandona.
¿ Es quizá su impotencia, para que crean, en su cambio radical de conducta alcoholica?.

¿Qué antes bebía?.........
Demasiado que lo se.....

Se sienta mientras se advierte derrumbado. Ante la insistencia de las pullas,continua asi:

¿Qué bebía y me emborrachaba?......
¡ Pues si ¡ ¡Ahí lo tienen! ¡Así era! .
¡Cuantas veces he salido de aquí, con uds., como todos lo saben y me han visto ¡......

Alguna vez me lo han reprochado : “ no bebas tanto Juan, me decían; que eso no puede ser nada bueno”.

Yo no se si lo era. Ni es por eso que deje de beber. Tampoco bebía yo antes por beber.

En un rapto emocional se para.

¡Que yo nunca fui borracho, eh.....!

Memorizando, aquel momento, decae.....se sienta,

Bebía.... porque era lo único que me hacia olvidarme de todo.......
.....de mi desgracia, ya lo saben..... aquella mujercita mía, la madre de mi hijo

Con la mano hace ademán de una estatura pequeña, la de su hijo.

Aquella mujer que para mi era todo en el mundo.........

¡ Con lo que habíamos pasado hasta vernos casados como Dios manda ¡......

¡Porque con ella no podía ser de otra manera, que era honrada como no lo había otra ¡.
¡Sin ofender a ninguna!, ¿ Verdad? ........

Sus padres no querían dejarnos casar; ella ganaba muy buen jornal con su oficio ; sus padres eran egoístas, lo querrían para ellos; yo era un pobre aprendiz de tipógrafo y mi jornal no alcanzaba para nada; pero no queríamos mucho , nos parecía que con querernos ya nada nos iba a faltar.

Sus padres, puede que tuvieran razón.......¡ pero lo que nos hicieron pasar.....!.

Y al cabo yo me esmere y, ya ganaba bastante, y ella tanto como yo, - se para – y ya nos creímos los amos del mundo, y hablamos muy claro y muy fuerte, y no hubo más remedio que casarnos, ¡ y nos casamos ¡........ y ¡ éramos felices..... felices......

Mientras levanta sus ojos al cielo, en la evocación, plena de dulzura......se sienta.

En nuestra casa – asevera –no entraba nunca una pena; la espantábamos a carcajadas, a canciones........ a besos.

¿Qué hoy salieron duros los garbanzos?. Pues a reír y a apedrearnos con ellos.

¿Qué se acabó el carbón antes de fin de mes? ¡Bah!.. ¡comeremos fiambre!.

¿Qué se quemo el guiso? ....pues no es para quemarnos nosotros.

¡ Y..... así siempre ¡ .

Motivado por mas recuerdos se para.

¿ Y los paseos de los domingos?....

¿ Y el teatro ? .........

Cuando nos sobraba para ir al Teatro......¡ Teníamos que contarnos para toda la semana ¡ -

-Se sienta-

Y siempre juntos, hasta cuando nos separábamos para ir cada uno a sus trabajos, yo pensaba que la tenía a mi lado, y hablaba con ella, y ella lo mismo, y si estaba yo ufano de satisfacción de lo que lograba, me decía a mi mismo. Como si se lo dijese a ella:

“¿Qué te parece, ya no soy un Don Nadie ?” .

Y, si cometía una torpeza, igualmente, como si ella me oyese:

“ ¡Pero lo ves, si seré bruto ¡ “.

Y, me reía yo solo. Como si ella estuviera allí para reírse conmigo.

Esta era nuestra vida. Después..........después vino el chico –realiza unas contorsiones emotivas y conmovedoras- y....¡ que les voy a contar ! . ¡ Mas cuidados , esos si ! ; ¡ mas gastos , claro ¡ , alguna vez....apuros, ¿por qué no? , pero....¡ que a gusto todo ¡ y si antes era un gozo besarse cara a cara, ahora era la gloria de Dios besar la mejilla de aquel muchachito, que también reía, porque es lo primero que aprendió ,aquel lucero, que parece que ya lo tría aprendido , a reírse , como nosotros.

Empieza a ensombrecerse mientras las imágenes de su pasado laceran.

Y, asi seguimos, cuando el chico tenía unos cuatro años, y en esto ella me cae enferma –los nervios lo obligan a incorporarse como un resorte- y, tan enferma fue que duró , solo, ocho días.

¡ No podía creerlo ¡.

¡ No podía ser ¡

Tanto es que no lo creía, que todavía , con mi hijo en brazos, creía tenerla allí , como siempre ; y todavía nos reíamos mi hijo y yo ; y solo cuando caía en la cuenta que me faltaba la otra risa , yo me echaba a llorar como un loco, y el chico también lloraba , asustado de verme llorar así; porque él no podía darse cuenta, como yo, lo que había perdido.

Se sienta, abatido por la congoja.

Entonces.....solo entonces, fue cuando comencé a beber , y cuanto más bebía me parecía verla ; y en mi borrachera hablaba con ella.........................

¡ Cuantas veces ¡ , mi hijo, al oírme, se acercaba a mi y me decía :

“ ¿Pero donde esta mama?. ¿Dónde está mamita?........ ¡Yo quiero verla ¡ “.

Juan se para obnuvilado.

“ ¡ Mírala aquí....... aquí está ¡ “, le decía yo y, él asustado me abrazaba llorando, y solo al verlo llorar me daba yo cuenta; y avergonzado de mi y de que mi hijo comprendiera como estaba, yo lo acostaba en nuestra cama......¡ en nuestra cama ¡ y yo me dejaba caer en el suelo para llorar y llorar”.

Juan se sienta, casi desplomado, transido de dolor.

Una noche volvía yo a mi casa, como tantas otras, borracho , muy borracho. Al entrar me encontré al chico dando gritos......dando saltos........ llorando.........riendo..... ¡Como si se hubiese vuelto loco! .

¡Que te pasa ? . ¿ Que es eso ? . ¿ Pero que tenés ? .
Pronto vi lo que era : un botella de aguardiente, que yo había dejado, estaba vacía.

Se para encrespado por la ira, otra vez una suerte de impotencia en la credibilidad que despierta, o no, en los demás.

¿ Pero que has hecho insensato ?......... ¡ Que te mato ¡

y al levantar mi mano para castigarlo, él entonces , con el miedo, se abrazo a mis rodillas –Juan tira sus brazos hacia ellas, en ademán de hacerlo- y me miro ........-y señala vehementemente- ¡no pueden imaginarse como me miró ¡ y me dijo como para no olvidarlo nunca:

“ No, no me pegues papa; no ha sido por nada malo, ha sido por verla a mamita como la veías vos” ......

¿ Comprenden ahora porque no bebo, ni volveré a beber en mi vida ?

¿ Lo comprenden ahora ?

¿ Lo comprenden ? ..........






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Nota: sucinto periplo de un hombre sufrido, cuya temática , aún sea Teatro Breve, la tiene y hace a lo
que llamamos TEATRO, con mayúscula, no es chabacano, es un página de vida, con mensaje y moraleja que al decir de..Don Federico García Lorca no repta ni es pasatista, antes bien es como El Aguila, tiene vuelo y poesía, responde al ánimo de los pueblos y a su sensibilidad elevando a los países y sus gentes,






INVESTIGACIÓN JACK BUENOS AIRES 12 –O2-2003.

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