A UNA PLAZA

A UNA PLAZA
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A PRIORI, EL ESCRITOR QUE VUELCA SU ALMA EN CADA LETRA
QUE BORDA SOBRE EL PAPEL, NO IMAGINA, LAS FIBRAS, MÁS
INTERIORES DE SU PROPIO SER QUE VA A INTERESAR,

ES POSIBLE ASI DESCUBRIR OTRA DE LAS VIRTUDES DE ESTE
DELEITANTE ARTE DE APRENDER A ESCRIBIR Y TAMBIEN
CONMOVER AL AUDITORIO. ES EL MEJOR LOGRO. JFA.-


Primero fue la plaza del solaz de la niñez , de correr....... ¡que te agarro!......... de disfrutar el sol, que nos baña de calidez, de mirar los pájaros haciendo piruetas en la bóveda celeste, y el infaltable carroussel donde se encendían los sueños y nuestras fantasías tras el avión, el elefante, el cisne, la diligencia, el bote.....¡que se yo!.-

Después fue la de la expansión y los ejercicios físicos, esa pubertad desbordante donde comenzaban a frecuentarse chicos y chicas. Repartirse invitaciones para los bailes, y de allí a la primer cita solo faltaba el envión del flechazo del primer vals, que lo envolvía todo, con ese musical romanticismo.

Entonces y solo entonces buscamos los bancos de la plaza ya con el fin de las luces de la incipiente noche que sombreaba la escena de dulcísimos deseos que quedaron esculpidos en nuestras mentes con un sello indeleble.

De pronto, ¿por qué no? , la riña de la parejita que queda sumida en el desconcierto, por suerte, para no cortar el encanto, por pocos días, que son siglos, y así celebrar luego, jubilosos, la reconciliación tan deseada.

Es la vida que no se detiene, y la pareja cristaliza sus esponsales, ni importa si es con boato o con sencillez, la felicidad es tan grande que todo lo absorbe. Pero........ eso sí la foto de novios en la plaza de siempre, testigo fiel de nuestro derrotero, siempre nos acompañó y recíprocamente siempre, también, por una cosa o por otra no nos vamos jamás, siempre estamos volviendo.

Más tarde, querida plaza, te traeremos a nuestros retoños que serán hijos deseados de nuestros amores para que los acunes con las ramas de tus añosos árboles y los acaricies, con cada hoja, que dejes deslizarse con tu afecto sobre ellos.

Y son los ciclos que se reiteran sin solución de continuidad, recibiste a nuestros padres, nos tuviste a nosotros, vendrán nuestros hijos, así que ya mayores , con la novia que elegimos en tu seno, volvemos, tomados amorosamente de las manos, nos sentamos en aquel banco del principio y mientras sabemos, plaza querida, que nos recibis con el cariño de siempre nosotros te miramos con nostalgia pronunciando un:

¡ MUCHAS GRACIAS POR TODO! .-

JACQUES FARJI ABULAFIA.