martes, 3 de marzo de 2009

"Lo que te tocó en parte llévalo con buen arte"

“Lo que te toco en parte llévalo con buen arte”
.
y
(redarctar una historia policial).


A) Escena en una casa de campo Personajes I Dueño; II Esposa; III Casero; IV Esposa del casero X
Objeto: da pista un espejo. La Victima: X

B) Ocurre en una oficina centrica Personajes I El Dueño –un abogado ; II La secretaria del abogado X
III La esposa del abogado; IV Un Cadete.
Objeto que da pista: una media de mujer. La Victima : X

C) en un supermercado Personajes: I La Cajera; II Cliente uno; III clienta dos X-IVRepositor.
Objeto que da pista: una lata de tomates. La Victima X.

D) En una escuela Personajes: I Una Maestra; II 15 alumnos; III La Portera. IV La
Directora X.
Objeto que da pista: Una Tiza. La Victima X.-

CONSIGNA SELECCIONADA “B”


La convivencia no tiene, en muchos casos, màs que clishes que repiten situaciones de escenas en las que la “condiciòn humana” nunca queda al margen, contrariamente es la determinante.

El Dr. en derecho,don Federico Fernandez (F.F.) es un profesional temperamental, su especialidad es la recuperaciòn, compulsiva, de creditos morosos. Recuerdo que, una vez en que lo visitaba, simultaneamente lo llamaba telefonicamente un deudor; se excuso y lo atendiò sucitandose un aspero diàlogo de este modo:

-F.F. ¿Mire… tiene el dinero adeudado ?.

-Deudor: (naturalemnete no pude escuchar lo que argumentaba).

-F.F. No hay nada que hacer. Si no tiene el dinero ni se moleste, ¡no venga!.

Asì de tajante era F.F. evidentemente iba a las cosas de manera frontal, no era para nada dialoguista.

En otro orden de cosas, aunque su estado socio-econòmico , no tenìa aristas adversas, caprichosamente, su vida conyugal configuraba un desastre. Su mujer era exigente en las comodidades que requerìa, màs en la reciprocidad del dormitorio, era sumamente mezquina, no le prestaba el acompañamiento que F.F. consideraba a que era acreedor.

Se por los dichos de amigos comunes que F.F. desesperaba porque ¡que caramba!... lo tenìa todo: posiciòn social, èxito en el ejercicio de su profesiòn, salud, dinero...pero no amor y, no hallaba la dicha que pergeniaba posible con su esposa y, que como queda explicito se le negaba.

“Tanto va el cantaro a la fuente que al final....” y, poso su mirada “necesitada” y ansiosa en el fìsico, la sonrisa y la languidez de su secretaria Eleonora : joven, capaz, solitaria..... como para tratar de intercambiarse, entre ambos, lo que tanto les faltaba.

No vamos a intuir màs. ¡Sucediò!. Ya saben palabra va, mirada viene... un roce, un beso fortuito, cuanto apasionado y, claro a posterirori devienen las consecuencias. Como era probable, la aventura llegò a oidos de la Sra. De Fernandez. Ella supinamente sagaz, silenciò sus dudas, pero subrepticiamente encaro, con el mayor disimulo, a Eduardo, el cadete, para que los vigilara discretamente y le elevara alguna confidencia que “ella le sabrìa agradecer

Entretanto, Eleonora, tambièn acrecentò sus demandas de frecuencias y exigencias de regalos onerosos, asì fue que un dìa F.F. sobrepasado en su paciencia, tomo en un instante intimo, una media de Eleonora y, abrumado, casi se pierde: quiso estrangularla con tan mala suerte que cayò hiriendose en una mano, justamente se auxilio con la media para contener la salida sanguinea.Exasperados finalizan la escena, llena de resentimiento y disgustos y cada uno sigue, aparentemente, su rumbo laconicos y sin despedidas.

Eleonora volviò sobre sus pasos concurriendo a la seccional policial pertinente donde radica su denuncia relatando, el episodio, donde fue victima del atentado perpetrado por F.F.

Cuando el abogado es citado a la sede policial, naturalmente, niega todo, es la palabra de ella contra la de èl. Ya se sabe que estos tramites van para largo....... hasta que el diablo metiò la cola porque F.F. tenìa en un cajon la media. El cadete, que acomodaba todo –mientras hurgaba e investigaba- la hallò , se la entregò a la esposa engañada, que sintiendose muy agraviada la cediò a la autoridad seccional a cargo de la denuncia.

Para desdicha de F.F. el laboratorio constato que la media tenia rastros de la sangre de la mano del Abogado y de la boca de su secretaria producto del intento relatado en la refriega intima.

EPILOGO:Perspicaz la Sra de Fernandez ya se habìa asegurado que las pruebas cayeran en manos de las autoridades; F.F. maldice el momento fatal en que no se deshizo de “la prueba maldita”. Hay para rato..... F.F. serà condenado –aun sea en suspenso- porque carece de antecedentes; Eleonora perdiò su trabajo; la Esposa ofendida solicitò el divorcio -creo que esta en visperas de “adoptar” al cadete- y, F.F. quedaba tecleando, sin oficina ,sin hogar sin secretaria ni futuro.
JFA

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