jueves, 28 de octubre de 2010

E P I L O G O

E P I L O G O

La aceleración de la cotidaneidad consigue
instalar a nuestras vidas en este nebuloso caos,
-mundano-
exhibiendo a ese semejante que nace libre, y
entonces cuando se adiciona a su cuerpo
“el alma”
haciéndolo completo, preciso instante en que
la vorágine ambiental lo inserta en el mar de
las inquietudes, axácto momento desde el que
intenta salir de su propio “envase”, donde
enjaulado se ahoga, como las aves que no
incuban en cautiverio para que sus pichones
no sean proclives a la insoportable
mansedumbre, y porque toda alma inquieta
tiende a liberarse de las amarras que le
expone el periplo existencial, entonces, y
solo entonces tanto efecto revulsivo lo coloca.
irremisiblemente en colaborar para hacer
detener a su propio reloj biológico, punto en
el que la vida se extingue;en medio de tanto exceso desgastante, y simultáneamente
“el alma”
que huye, del cuerpo y se libera-hacia donde
vino- y vuelve al espacio para reiniciar el ciclo.

JFA 28-10-2010

V I O L E T A

V i o l e t a
(El perfume de una rapsodia)
Días, meses, años, cenizas del tiempo.
que moviliza al carrousel de la vida,
que gira y gira en derredor del orbe.
De pronto un 28 de agosto -único-
muy próxima a la cálida primavera.
en este ángulo del extremo planetario,
anticipando , su nacimiento anunciado,
en 10 días o más, iluminándonos, a
todos, irrumpe nuestra novel estrellita;
que llegaba a cumplimentar tantas
expectativas acariciadas en estos 9
clásicos meses de su gestación.
Tan bella y pequeñita, claro, los ojos
la envuelven, el corazón se estremece
de emoción, las almas la acarician
tenuemente, entretanto las manos
que aletean por tenerla, se inhiben,
ante tanta inicial fragilidad .
Mas creo, que trae su carácter, cada
día acorazada en el afecto turbado y
conmovedor de sus padres. Ella sabe
hacer que ellos entiendan lo que solicita.
De pronto, dormidita, esta muñeca,
amorosamente buenita , deseado retoño
de padres bien avenidos, sonríe…sonríe,
y dicen –de antaño-nuestros mayores,
que los niños ríen cuando hablan con los
Ángeles, y a mi se me hace que es su
Abuelita Diana
quién le está refiriendo –muy quedo-sus
más tiernos relatos de cuentos que llevaba
grabados en su corazón enorme, guardados,
muy guardados solo para ella, entonces y
solo entonces es cuando escuchamos todas los
campanarios del mundo doblando con toda su
estridencia bendiciones y ruegos para que el
camino de la dulce Violeta sea siempre
orlado de románticas flores mientras bandadas
de pájaros multicolores dibujan un enorme
Arco Iris en los cielos señal del pacto para
una vida plena de felices realizaciones.-
TU ENCANTADO BIS-ABUELO: JACQUES 28-10-2010

viernes, 22 de octubre de 2010

LAZARO Y EL AVE FENIX

LAZARO Y EL AVE FENIX
HOMENAJE A AQUELLA
MADRE Y A ESA NOVIA

¿Por qué involucrarnos en este tema?. ¿Por qué ahora?. Solo si se lo atribuyo a esa “insinuación de la presencia de un personaje ausente que maneja y caracteriza al protagonista de la historia”.

Veamos, como de pronto, la casa familiar del barrio de Colegiales, estaba desolada. El hijo mayor, de 18 años había pedido anticipar el Servicio Militar porque estaba enamorado, desde el inicio de la pubertad, y anhelaba cristalizar aquel ensueño de amor.

Este primogénito, educado en un hogar donde se veneraban Las Sagradas Escrituras, y que con apenas 15 días bajo banderas contrajo una Salmonelosis –posición & (Beta)- que lo derrumbó, siendo el único, aquejado, en su batallón de la Compañía de Servicios.

Un chico lleno de vida, de autoestima, se hallaba invalidado por una seria dolencia difícil de controlar; tan fuerte era la infección que en 14 días adelgazo 14 kgrs. (de 86 a 72) donde se hallaba internado H.M.C en cuyo 6°P se correspondía con Sub-Oficiales y Tropa, solícitamente atendido por todo el equipo medico a las ordenes del eminente Dr. Don Aquiles Pascualini.

Recuerdo que desde su internación, por espacio de tres meses, y debo señalarlo ni un solo día le falto la visita de su Madre y de su Novia. Entretanto los galenos, alguna vez le habían señalado a su Padre la contextura física del paciente, y el Dr. Abogadro dijo que era “un toro”.

Sin embargo la dolencia era seria, la alta fiebre lo hacia delirar en las madrugadas, por ejemplo soñaba que su Madre lo venia a buscar en Ambulancia para llevarlo al hogar y los enfermeros debían devolverlo a su cama pues deambulaba por los corredores, o la impronta de una lucha con supuestos asesinos que salían de abajo de su cama para apuñalarlo. Quizás el colmo lo constituyo, aquel día, de la visita del médico de cabecera familiar y él lo atajo así: “no…no te acerques, estoy lleno de piojos, además aquí esta lleno de cucarachas”; corolario el Doctor huyó despavorido del nosocomio.

Aquel joven, postrado, aun así se aferraba a la vida y en un rapto de lucidez impetro al Creador: “Señor Dios soy el hijo primero de mis Padres, no me arranques de sus brazos…ellos van a sufrir mucho, y seria un pecado que no merecen. También amo mucho a mi Novia… y tenemos tantos sueños bordados en nuestras almas que no han cristalizado aún y nuestro empeño es hacerlos ciertos… no nos quites en medio de tu generosidad el sabor de la esperanza con que vamos a honrar nuestra unión”.

No cabía en cabeza alguna el porque (¿?) un Padre, una Madre, una Novia y aquel muchacho enfermo se hallaban frente esa injusta valla que les oponía el destino.

Felizmente, por fin, aquel sabio Médico Director, famoso endocrinólogo, a la sazón Consultor Presidencial, atino con una medicina nueva que afloraba entonces (1949) –La Estreptomicina—y las bendiciones del Cielo, aquel cuadro esquivo cedió.

Salvando las distancias, este muchacho humilde algunas veces ha relatado que años después advirtió que “Las Zarzas Habían Ardido en su Torno sin Consumirse”.

El día 30 de Julio –en oportunidad de concederle el alta- con su presencia en rueda de médicos el afamado especialista comenzó diciendo: “miren a este muchacho, hace tres meses no dábamos por él 5 centavos, y hoy recuperado felizmente se va de alta”.

Los tiempos mutan y todo se encamino a aquella boda que reunió 450 invitados en el Hotel Español con sumo boato, aquel joven –hoy no tanto- se levanto para andar y se halla entre nosotros regresando de la nada para volver a volar… mientras su naturaleza le sea benévola.-


JFA 17-10-2010.-

lunes, 11 de octubre de 2010

TALLER DE {ÁNGELES}

TALLER DE {ÁNGELES}

TODOS HEMOS CONOCIDO, EN EL GÉNERO FEMENINO, MUCHOS BAUTIZOS CON NOMBRES BIBLICOS, HASTA VIRGINALES, O DE FLORES, QUE CON TODAS LAS CUALIDADES DEL SEXO DEBIL, PERFUMAN NUESTROS ESPIRITUS VIRILES DE MANERA INDELEBLE


Días pasados me confidenciaba, cuando les decía, que alguna vez me abrogue el rol de darles la bienvenida a los compañeros nuevos –los que en cada inicio de clases se suman al taller -a veces rompiendo la brecha generacional- y los instaba a que leyeran sus textos, originados en tantas consignas emanadas de la experiencia docente, porque era la mejor manera de comprobar la bondad de sus tareas en función del eco que surgía del marco del curso.

Pero no obstante quisiera abordar otra arista de estas actividades para discernir que durante varios años se sucedieron, en el armado de los grupos, una suerte de “cortocircuitos” que impedían la unidad interior, transformándose en un tema urticante.

Consecuentemente me inquiría si no sería posible -en esta modernidad que acontece de todo- la presencia de un PERSONAJE QUE INGRESA POR UNA PUERTA IMAGINARIA QUE EN UN MOMENTO SE HACE REAL.

Cuanto nos beneficiaríamos de esa feliz eventualidad de aunarnos todos respetando nuestra singularidad creativa y aún así conformar un estrecho haz de voluntades plural, que anhelaba ver en cada llegada, y al no verificarse hacia que la expectativa se diluyera como el agua entre las manos.

Por esto en el 2010, no se si será motivo histórico por el Bicentenario –digo- o deportivo por el campeonato mundial obtenido por Las Leonas en Rosario, o vaya a saber uno porque, y sin hacer nombres, sumadas a las que habían llegado antes, esa dulce “personita” –vaya aquí nuestro homenaje varonil- esta entre nosotros multiplicada por cada compañera con atuendo de mujer que ha vestido de fiesta este ámbito donde desbordamos ganas de superarnos -monitoreados por optimo timonel- en medio de una alegría desusada, tanto que nos conmueve esta virtuosa armonía, y así cada martes, cuando nos retiramos estamos formulando votos fervientes para que llegue ese nuevo martes –el próximo- para reunirnos todos con esta pléyade de ángeles, que lo copan todo, cada cual con su mohín más gracioso, otras con su sonrisa, alguna con su infinita timidez, la otra con sus cuitas, aquella estilo campero, esta con su guión sorprendente, alguna experta en manualidades, la de mas allá deportiva o en fin en todas el cubilete de la vida nos tira los dados de su calidez. ¡ah! y un par de ellas que con sus improntas literarias nos hacen reír por su espontaneidad, en fin -Bingo- que no quiero despertar de este encantado espectro luminoso que siento y detallo con sinceridad y sensible afecto acercando cabos de afianzamiento.

En este preciso punto en que se relajaba mi alma habiendo exteriorizado sentimientos muy internalizados donde mi espíritu escucho una voz interior que me indagaba:

-¿Sueñas alguna vez con el paraíso?
-Bueno, respondo, si como su fuera algo semejante al taller de literatura.
-Y-sigue la voz- ¿tienes algún refugio?
-Nada como no sea mirar al cielo, o disfrutar el jardín en las plazas, o el volar de los pájaros multicolores, y claro la amistad que para mi es una pasión recurrente, porque confieso que este ámbito me da un lugar para sentirme, como diría, en mi elemento donde percibo pasar esos momentos que son para siempre.

De pronto otra voz me volvía a la realidad…
¡Alto!- Pero ¿y los varones?
¡Ah! ¿Lo dicen por sus compañeros expectantes?.
¡Diantre!.Y…no… claro, esa es otra historia.-
Quizás se animen a contarla nuestros ¡Ángeles!.-

Entretanto, la consigna, ahora es de Marcel Proust:
Asir el tiempo, para no buscarlo, cuando luego de perderlo su retorno sea la incógnita, cuando es el momento de aprender el viejo arte de sorprender y hacernos soñar.

JFA 10-10-2010