DETRÁS DEL PARAISO
Miro azorado las hojas del almanaque
desvanecerse raudas sin comprender el entorno:
gélidos inviernos, abrasadores veranos,¿Por qué?
tibios otoños, energizantes primaveras, y retorno.
Niños inocentes que crecen confiados,
adolescentes vigorosos muy preparados,
adultos moviéndose nerviosos, siempre preocupados,
y los gerontes, por otro cupo, y amortizados.
Nacer, crecer, multiplicarse y fenecer;
solo practicar solidaridad permanente,
deja amar, soñar, realizarse, y al desaparecer
produce el milagro de una presencia militante
jacquesfarjiabulafia
Jacques Farji Abulafia
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