A F J “T” T A N G O
1 Yo he nacido en Buenos Aires
y mi techo ha sido el cielo
Era un domingo de Carnaval
y por apodo llevo El Porteñito
2 Alguna vez, bailando en lo de
la vasca, con la morocha
argentina la veo agraciada
no siente pesares y alegra mi
vida con sus cantares.
3 Porque prohibir al hombre que
le diga un piropo a una mujer
ya que es triste vivir sin poder
amar, seria como perder la más
dulce ilusión.
4 Que lindo es bailar un tango dormilon
gozar, como un señor, vivir, sentir las
vibraciones del corazón lleno de pasión
cuando embelesado llevo sus besos en
mi cien.
5 Deploraría buscarte, por todo el cuarto,
imaginando, mi vida, que estuvieses
escondida para darme un alegrón pero
que tropezón con la verdad de un ropero
que me grita que la ropa te has llevado.
6 Pero... volvamos a volar bailando un tango
balancéate al compás sintiendo por todo el
cuerpo un voluptuoso mareo que te da el
arquearte de ese ritmo que cosquillea y
no es posible explicar
7 Porque me angustia, que algún día, recordando
que el amor de nadie te faltó, seas papusa de
fango y te alejes del bulín y que los” amigos”
te engrupan y te pierdan noche a noche en el
festín.
8 Que no sea que haya que fingir con la cara llena
de alegría, mientras dentro del pecho se lleva
escondido un gran dolor y ese tormento no cese
en la vida cuando soñás con lo mejor.
9 No desearia que fueses aquella papa milonguera
de otro tiempo y en esas noches tangueras, donde
eras la reina del festín y que más tarde ni tengas
para ponerte ni zapatos ni vestidos y te quedes
vieja y sola arrumbada en un rincón.
10 Que no llegue el momento que la guitarra en el ropero
todavía esté colgada, que nadie en ella toque nada ni
haga sus cuerdas vibrar y que la lámpara del cuarto
tu ausencia ha sentido porque su luz no ha querido
mi noche triste alumbrar.
11 Jamás quise una percanta que pase su vida entre farra,
milonga y champan que tenga su almita perdida y que
al fin quede con su corazón transido por la emoción y
se encurdele comprendiendo que tal berretín llega
a su fín.
12 Estercita, ¿te acordas milonguita? Vos eras la pebeta
más linda de Chiclana, la pollera cortona y las trenzas....
y en las trenzas un beso de sol.
¿Qué soñaba tu almita mujer al oir en una esquina
algún tango chamuyarte bajito de amor?.
13 Mas tarde....¿Quién sabe?. Desconcertado salga a la calle,
entre en un Bar y grite:¡Mozo traiga otra copa! Y sirvase
de algo el que quiera tomar que ando muy solo, muy triste
desde que supe la cruel verdad.
14 Y tras cartón la contracara del patotero “Rey del bailongo”
que “esconde bajo su risa muchas ganas de llorar porque
tuvo muchas minas, pero nunca una mujer, y cuando la
halló, ingrato la abandonó porque no sabia que la estaba
queriendo. Y ahora que la viene a buscar ya no la puede
encontrar, a donde ira sin su amor”
15 A veces recuerda que:” en la orquesta sonó el último tango;
a mi me llaman Melenita de Oro, me susurraste y.... si fuera
por la vida estoy tan sola, dijistes, parecía que temblabas y tus labios pintados reían mientras mentías porque anoche lloró tu corazón”.
16 Es como volver, de alguna manera a:
“loca me llaman mis amigos testigos de mi liviano amor
pero ¿qué saben lo que siento?, ni que remordimiento
se oculta en mi interior.”
17 “Buenos Aires, la reina del Plata, mi tierra querida
escucha mi canción que con ella va mi vida
bajo tu manto risas y llantos muy juntos van y
a la salida de la milonga una nena llora pidiendo pán;
pero mejor es amarte y decir toda la vida antes morir
que olvidarte.
18 Evoco “El bulín de la calle Ayacucho el que en mis
tiempos de rana alquilaba, el que la barra buscaba,
pero yo me quede rumiando mi aflicción porque la
piba que fue mia, una noche fulera de invierno hasta
el cielo se voló,”
19 “Hoy fume compadre, fume y charlemos y mientras fuma
recordemos que como el humo del cigarrillo ya se nos va la
juventud, y yo también recordaré que con el alma la quería
y un negro día la abandoné”.
20 Rechiflado en mi tristeza hoy te evoco y veo que has sido en
mi pobre vida paria sólo una buena mujer, tu presencia de
bacana puso calor en mi nido y yo se que me has querido como
no quisiste a nadie, como no podrás querer.
21 Mañana serás ¡Milonguera! Lo que quiso tu suerte y milonga
seras hasta que te sorprenda la muerte, nadie creerá que sos
buena, se burlaran de tu pena,; la tristeza de tu dolor nadie com-
prende, para todos sos un cuerpo que se vende.
22 “Y desde el fondo del Dock la sombra del hombre aquel a quien
la moza abandono, por eso gimiendo, en lánguido lamento el eco
trae el acento de un monótono acordeón que al son del fuelle
rezonga”.
23 Por eso “Cascabel, cascabelito rie, rie y no llores, que tu risa juvenil
tenga perfume de tus amores, cascabel, cascabelito rie, rie no tengas
cuidado que aunque no estoy a tu lado te llevo en mi corazón.
24 “En el diáfano cielo arrabalero una fugaz imagen de Griseta, mezcla
de Museta y de Mimi; francesita que trajiste pizpireta, sentimental y
coqueta la poesia del Quartier a la fria sordidez del arrabal “.
25 Aquel lacerante recuerdo para “Julian que era su amorcito envidia del
Pigal, era un tigre para el tango, pero un día entusiasmado por una loca ilusión dejo el nido abandonado y destrozo su corazón”.
26 Por eso:
“Muchachos a reir
muchachos a gozar
que yo quiero cantar
la dicha de vivir.
27 Una urticante estrofa gime:”Principe fui tuve un hogar y
un amor y hoy que deshechos mis sueños más bellos, mi
pie sin rumbo fijo las calles pisa cuando les digo lo que
fui los desalmados lo hechan a risa y si fue la muerte quien
de mi trono se apodero se rien de mi desgracia que la hacen
su diversión”.
28 “Si supieras que aun dentro de mi alma conservo aquel cariño
que tuve para ti, quien sabe si supieras que nunca te he olvidado,
volviendo a tu pasado te acordaras de mi”
29 “Corrientes 3 4 8 , segundo piso ascensor, no hay portero ni vecino
y todo a media luz, crepúsculo interior, una victrola que llora y un
gato de porcelana para que no maulle al amor.
¡Que suave terciopelo la media luz de amor!.
30 “Eche amigo no más, écheme y llene hasta el borde la copa
de Champaña, yo la quise muchachos y la quiero, y jamás
podré olvidarla, yo me emborracho por ella y ella quien sabe
que hará.....”
COMPILADO POR JACQUES FARJI
Septiembre 7 de 2001.