EXTRAÑAMIENTO
A
ROXANA 13-08-2008.-
De ninguna manera desearía que me creyeras ajeno a tu inmensa bondad preocupada en custodiarme, porque los amigos se cuidan mutuamente, y se advierte, inmanente, a tu persona una fina sensibilidad que imanta.
Entonces valoro esa percepción, que obedece a una forma de conducta, plausible, que nos reivindica de tanto espejismo, que generalmente, se esfuma como oasis avizorado sin alcanzar.
Tengo que confesarte que comencé a sentirme desesperado, en aquella despedida, tras ese beso suave, disimulado –pero no tanto- que la comisura de tus labios deslizó sobre los míos, así sorprendidos.
Las circunstancias de nuestras relaciones, siempre acéticas –hasta aquí- registraron avances e involuciones, siem- pre un prurito se interponía para no dañar al otro.
No pienses que pasas inadvertida, te he adivinado desnuda, anhelante en medio de tus aporías por no reiterar auto castigos que imponen algunos apresuramientos, penurias que el alma padece por la desviación supina de algún otro romance frustrado, y sin embargo nunca pensaste, ¿que el próximo –yo- se haría pasible (sutilmente inopinado) de pagar los resabios del pretérito dolor?.
Te se limpia, diáfana, alegre pero las fuerzas no son perennes y la vida sigue siendo ese arte de “encontrar” con la amenaza latente de la levedad del ser.
Por mi parte, también quiero salir de este enjambre del ergástulo de mi mente ya que voy aprendiendo que no evadirse de dentro de uno mismo, es no saber amar.
Hay tantas cosas que debemos contener, silenciar, la vida castiga –creemos sin razón- donde la naturaleza tiene sus propias leyes y nos caben las otras, las generales de la condición humana, pero por eso no te quiero menos y si anhelo que no sufras y verte –rara ave de mi paraíso- feliz.....feliz........
ANDRËS
JFA
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