INEXPLICABLE

INEXPLICABLE

(Redactando un día en la vida de un Naufrago)


Hoy si no he perdido la cabeza, además de haber perdido mi seguridad, naufragando, es lunes 13 de octubre, feriado transferido, por el día de ayer. Los sobrevivientes no sabemos ni en que mundo estamos si somos los embarcados el lunes 05 ppdo o somos los restos rescatados de alguna expedición del “Gran Almirante Genovés”.

Vagamente recuerdo que partimos en una lancha con motor fuera de borda con capacidad para 12 tripulantes y éramos 22. Es el colmo ¿Cómo pudimos ser tan necios?.

Desde el lunes que, por la noche, era el horizonte de negrura azabache, comenzamos la sozobras. Algunos estaban “alegres” aún y se envalentonaban con “un porro”.La temperatura, desusada, 29 °, presagiaba la tormenta. Los vientos comenzaron a soplar en ráfagas espeluznantes. Que sumados a los claro-oscuros de los truenos y relámpagos nos sumian en un profundo arrepentimiento. Pero era tarde. Ya nada se podía prevenir.

De pronto, ¡zas!, lo que faltaba, se averió el motor y quedamos al garete la olas jugaban con la lancha y nuestras vidas. La mayoría no ocultaba el miedo, temblando, además de frío, ¡estábamos jugados!.......hasta que la lancha choco con rocas y volamos en todas direcciones.

Esta demás decir que la embarcación quedo irreconocible imaginen a la pléyade de timoratos, sin estar preparados para que el evento resultara así. Muchos aprensivos, habían tragado agua, se sentían descompuestos. No teníamos víveres. Estando en el agua ateridos de frío , golpeados. Paso el miércoles y jueves. Trepados a un islote. La tormenta comenzó a amainar. La Prefectura presumimos que nos buscaría apenas pudieran. Lo mismo rastreos con aviones y helicópteros de la Armada. ¿Y los que no estaban? Digo los muchachos de la barra ¿Dónde se encontrarían?. ¡No quiero pensar! Y.. perdí el sentido.

Amanecía el domingo, con cielo diáfano y sol esplendente, el río calmo habíamos partido de Olivos y nos hallaron en Ensenada. Es feriado, como les dije, me hallo internado en el Hospital Naval de Río Santiago, en observación, en fin poco a poco retornaremos a la normalidad. Pero navegar………..¡no eso no, nunca más!.-