lunes, 23 de febrero de 2009

Carta abierta a Dios

Carta abierta a
D i o s

Señor Del Mundo:

Amándote profundamente, con la ética y la moral de Las Sagradas Escrituras –que nos otorgaste- despojadas de la faz dogmática. –Tu sabes….¿como diré? Cuestionada por los defectos de los hombres, que inadecuadamente, las implementan.

Me turba abrir mis labios para hablarte y pedirte, y sin embargo no puedo reprimirme y me expreso a cada momento, amparado por tu bondad, claro que me excuso de afalagarte.

Tu hiciste mi alma, la que me insuflaste, y que recibí en mi cuna, después que Tu boca bendijo la unión de mis amados Padres.

Soy feliz, y aunque la Kabbalah enseña que todo “es relativo”, me siento pleno, lo tengo todo, creo, y a esta altura existencial, “ya de regreso”, mi “condición humana” atemperada, con el equilibrio de tus enseñanzas, sabe que no puedo volar alto con deseos improbables.

Registro los privilegios que me otorgaste, en mi transito, permitiéndome advertir:”la zarza que ardió en mi torno sin consumirse”, en varias oportunidades, que juzgo fueron disyuntivas de vida o muerte.

Después de muchas etapas, sufrí “el tiempo de los descuentos” , porque , claro, jamás se supo de vida humana alguna que se eternizase, y citaste a mi ilustre Padre para sentarlo a tu derecha….sin sufrimiento. Accidentalmente yo no estuve allí.

A continuación convocaste a mi Madre, yo tampoco me encontraba cuando un relámpago apago la luz de sus bellos ojos, y también , prematuramente, llevaste a mi hermano menor, “cuando dejo de respirar”. Yo no estuve allí.

Hoy mi actualidad, llena de cobardías, sin la auto suficiencia de otrora, me compele a peticionarte, humildemente, para cuando resuelvas rescatar el alma que me diste, y que es tuya, cuando mi sangre se detenga sin circular, porque tengo miedos, será mejor que no me hagas darme cuenta porque esta vez, ante la luz brillante de tu magnificencia voy a estar allí indefectiblemente, y después mi voz tendrá el eco de la ausencia.

En el final, deseo presentar mi testimonio de identidad, esa que no elegí, luego abrazé, convalidándola, y que se refiere a evocar el calvario de mis ancestros, que sufrieron La Inquisición por mantenerse en las circunstancias de su condición , como aquel que si no se convertía, sería arrojado a la hoguera, y acorralado en sus temores accede, pero simultáneamente se retracta, sin darse a entender, gritando de viva voz:” y las cadenas del Rey David? ¿y las cadenas del Rey David? ¿Y las cadenas del Rey David? , hasta que le demandan ¿Qué cadenas del Rey David?”. Es entonces, y solo entonces que él exclama: “ sí las mías con mis padres, las de ellos con mis abuelos, con mis tataraabuelos y con todos nuestros antepasados hasta el Rey David, de quien venimos ¡como romperlas! ¿Cómo? y se arrojo a la hoguera.

Los Sefaradim y los Judios todos tenemos el “sello en el orillo” , y fundamentalmente no podemos ser claudicantes. ¡ no lo olvidemos, porque los pueblos que no tienen memoria no tienen futuro!. Habida cuenta de nuestra trayectoria de 5765 años nosotros tenemos todo muy presente,.

No se trata, Sumo Hacedor de despedirme, es que como comprenderas…verbalmnte, a cada momento, lo practico.¿Pero gráficamente? No es solo con respeto, sino con devoción que no me despido porque en cada milésima de segundo estoy contigo.-




Jacques Farji Abulafia Buenos Aires 12-12-2004

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