SUPERARSE

SUPERARSE

(SOFA-MATE-BESO-MUSICA Y
SIMULACRO)

Su esposa Berta lucía muy nerviosa por litigios familiares, de larga morosidad, que se hacían insolubles.

Por eso Alberto padecía las consecuencias que dañaban su espíritu mesurado, tendiente al equilibrio.

Al verla así se acercó para acariciarla. Ella aparecía desvalida, casi vencida, es tan desagradable vivir con conflictos que acorralan la mente.

Así fue que la invito a sentarse en el viejo sofa, la dejo un instante, y de la cocina volvió con el termo para cebarle un mate, que para los dos era otro de sus denominadores comunes.

Cuando advirtió que una de sus penas desbordó en lágrimas, en los ojos de su compañera, le dio un suave y comprensivo beso que logró, congelando la escena, suturar el momento.

Finalmente, se le ocurrió, para romper “la impasse” poner música, esa que entibia el alma dándole acceso a un dulce remanso.

Pero…. fue más allá, recordó sus épocas del circo y quiso volver a interpretar aquel payaso emblemático que supo componer. Por fin le arranco una sonora carcajada, así afloraba su ánimo de olvidar tristezas y comprendió que su simulacro era válido.

JFA 10-08-04