jueves, 26 de febrero de 2009

BUSQUEDA

B U S Q U E D A

Desde la Creación, el ser humano resulto
acotado cual Montescos y Capuletos
por los sentimientos calidos del amor, y ni
familia, política o religión vencieron ese amuleto
jfa


1° P A R T E

¿Si te muestro la palma de mi mano, me leerás el futuro?.
A todo apela nuestra individualidad para hurgar el devenir:
Astrología, Tarot. Quiromancía o Grafología, pero la fuerza
de un destino inopinado desnuda la falacia de la anticipación.

¿Además… para que?. Cada nacimiento es acompañado de
un tácito protocolo que resultará el mapa de esa parábola, la que vamos a describir en el periplo , y que de haberla conocido, quizás nos llenara de
una angustia absorbente e insoportable que entorpecería un mejor andar,

Entonces…dejemos las presiones, sea como fuere es preciso soltura para
andar, a veces el trayecto es largo y hay oportunidades de verdad que es
mejor asirlas con las dos manos, cuando es posible a despecho de la semblanza que reza;” si uno se cae de un precipicio, hasta del filo de una espada se sostiene”.

Lo importante es esa veta que poseemos hacia la subsistencia a despecho
de la lucha constante, encarnizada si bajar la guardia para no desmenuzar la autoestima, partiendo de la premisa de que si uno no se quiere y se cuida individualmente será problemático proteger o velar por quienes decimos amar.

Entretanto “el camino de los sueños”, plausible a todas luces merece el acicate de consolidarlo con sucesos, y si aún se demorare en suscitarse, será menester de valernos de una “bendita obstinación”, para no retroceder ni tornarnos claudicantes y mucho menos vencidos.

Ayuda creer que cada cual tiene un gnomo, un Hada buena, un ángel de la guarda, que para el apegado a una Fé es esa mano generosa y ancha de la Providencia que no lo abandona y para el agnostico es la fuerza de su destino. En suma, sea cual fuere la alternativa, ¡que bueno es no estar ni sentirse solo!.

Confidencialmente, acepten de buen grado que los bienes materiales, que son importantes, no lo son todopoderosos, sobre ellos siempre flamean los bienes espirituales, los del amor que siempre han vencido a la avaricia y la inquina porque la maldad tarde o temprano la arrancamos del alma, en tanto la bondad hace camino y huella imborrable en la memoria del corazón.

Alguna vez se ha de prolongar la compasión, la piedad, la ternura y en fin el amor que despiertan los más pequeños en nuestro anhelo de cuidarlos y hacerlo extensivo a todos los semejantes. Porque para que todos alcancemos a vivir en paz ni uno solo del resto del rebaño debe sufrir.

Y todo lo podemos alcanzar, somos sensibles en alta medida, racionales y talentosos, y sin embargo frágiles, adornados de enorme sensualidad y gracias naturales como para deslumbrarnos en medio de un esplendor y brillos protagónicos envidiables por lo que me reprocho insalvablemente al cometer desaguisados.

Por eso, aún tenga los ojos bien cerrados, me puedo introducir, una y otra vez en la ficción, soñar, creerme el personaje de un film o novela, y sin embargo no poder evitar de volver a la vida real. Es que la verdad es tan fuerte, felizmente, que siempre se regresa a tener conciencia de ella.

Otra cosa seria locura, al estar con las facultades mentales enajenadas, sin retorno, entrando en la esfera peligrosamente resbaladiza de mitos, leyendas o decires caprichosos y sin sustento, ajenos a nosotros que suponen jeroglificos rayando en el área fantasiosa de lo extraterrestre.

Vivir no es un juego infantil ni un drama en las tablas del teatro, antes bien, merece mesura, tacto, equilibrio y serenidad, es ciertamente un pacto ante la explosión que significa nacer a esta aventura atrapante de ingresar, socializados con una comunidad heterogénea y llena de valores

Siempre esta la contrapartida: nuestros defectos y debilidades a las que prometemos sobreponernos y caemos una y otra vez y nos criticamos a sangre fría, perseguimos recuperarnos, mientras encendemos la luz de la esperanza en los mas recóndito de nuestra alma de marfil.

Mientras tanto, el barco imaginario que nos lleva, interfiere mundos perdidos de la mano del homo sapiens que cultivamos. Acariciándolo, en lo más intimo de los pensamientos sin renunciar a seguir en pos de esa utopía, perseguida, sin alcanzarla, porque sin la fé de un mejor mañana a ¿Qué seguir?.-

Ni siquiera al borde de la adversidad me detengo, prefiero evocar a Moisés – salvado de las aguas – porque necesito ser crédulo, tener esa certeza de que algo intangible y superior junto a mi enjundia y dedicación
posibilitará siempre una nueva oportunidad, no es tiempo de sucumbir, aún.

El milagro de la vida, nos acerca cada jornada, ese día de suerte, en pos de la batalla decisiva que queremos formular de frente a las pasiones propias, de sueños, en una bahía de aires refrescantes con perfume suave de mujer con el que me siento transportar hasta secuencias arrobadoras.

Desechemos las pistas falsas de los corazones esclavos; que la más dichosa de las locuras incluyan la felicidad desde el primer amor, que nunca se deteriore cayendo en la rutina que afea lo más hermoso, construir para siempre, mientras borramos promesas que nos dijimos recíprocamente.

Porque la conciencia, que es insobornable, nos azuzará implacablemente, podemos engañar a toda una humanidad, pero……a nosotros mismos, frente al espejo de la verdad, frente a la replica de nuestro propio ego, ¡no, nunca jamás!.-

Todo se haría más injusto si poseemos cultura, abolengo, escuela desde la cuna, esa que no se mansilla. Solo un individuo absolutamente torpe puede atentar contra la fortaleza y continuidad de su propio habitat y de cuanto sembró, por años, entre sus seres más amados .

Aferremos la goleta de la salvación navegando aguas ciertas que evadan del naufragio indeseable, el agua nos podrá llegar al cuello y entonces, es posible que divisemos un destello en la obscuridad que nos señale el sendero de regreso a una nueva oportunidad alumbrada por el brillo de una estrella.

Recuperada nuestra identidad, esa que no cambio en medio de tentaciones, juegos y trampas, nos devolvemos a la senda que ya no abandonaremos, los enigmas se van diluyendo, el corazón oprimido, ya recuperado vuelve a palpitar acompasado, sereno…tranquilo.

Quedaron atrás los mudos testigos, que ahora se desvanecen, ahora son otra vez prisioneros pero no de pasión dañina, sino que hay temor, dulce temor por custodiar lo que tanto costo recuperar tras los errores acaecidos. Esto ya es bueno. Se llama superación. Reencuentro en la BUSQUEDA.-

.



2° P A R T E

Mientras nieva sobre los cedros
algún enemigo aguarda en las sombras
un accidente en el romance mientras,
al filo de la emoción, amenaza desvanecerse.

Aventuras, intrigas, acechos, despertares y
una mirada más allá de las estrellas.
Luego el regreso sin los achaques del mal de amor,
intentando , otra oportunidad, para vivir.

Es ahora o nunca, nueva prueba de vida,
nos prometemos ser amigos por siempre.
Tiene la impronta algo de vuelo salvaje, y en
las confidencias; él es un hombre casado :
la pantalla de la P C titila : acceso autorizado.

El reto, como un relámpago, enciende la escena;
¿es pecado buscar un pedacito de cielo?.
¿verdad que no?. No se trata de amor por dinero.
Si él no es un impostor, pues seremos compañeros.

Una oportunidad de vivir, contracara del tiempo,
Un escape sigiloso. Somos cómplices de esas…..
fechorías, ese es el cambio, y hacer votos
porque el destino no nos tienda un celada.

Son fragmentos de deslices humanos, quizás la
última carrera , no caben traiciones en la cena
postrera cuando se abre la instancia buscada y
apetecida de destinos sentimentales recíprocos.

¿ Quien arbitra ?.- … Ambos celosos de no perder.
-Es posible-..El le dice “ Apoyate en mi ”. Y
agrega: “no temas, no habrá distracciones “. Seria
fatal. Saquear al amor es pecado imperdonable.

El, claro, está obnubilado. Nunca imagino belleza
múltiple en el continente y más en el contenido.
No sabe si creer en un “premio” o si es un sueño.
Se pellizca. ¡Es verdad!. Pero….nada es fácil.

Los tiempos transversales nos cruzan preñados de
libertad. Nadie es dueño ni posee indefinidamente nada.
Mejor así, que se preocupe, cada día, por aquilatarlo,
cuidándolo…regándolo, para que crezca vigoroso.

A veces, la pareja, se sienten los amos del mundo, de
pronto dudas, falta de certezas suficientes, desconcierto,
¡ Cuidado, funciona el género humano! Con sus debilidades;
que no sea el inicio de la innecesaria cuenta final.

La dulce venganza debe serlo contra todos los infortunios
vividos, condición “Sine Qua Non” para no perder esta
alternativa ; que tenga un toque diferente, sensato y
colmado de firmeza, blindando la unión.

Buscamos desesperadamente lo mejor
en medio de una magia que no tendrá
sabiduría ni seguridad garantizada.
Porque , lo mejor , eso, aun no fue vivido.

Observadores y pensantes requerimos pruebas
hay que suplirlas para evitar vidas desperdiciadas
donde no quepan resquemores que asaltan,
dañando, y el amor quedara protegido de todo.

Y otra vez, somos cambiantes, nos dejamos invadir de
las inquietudes, ¿es que hay un peligro de naufragío?.
Claro que ¡siempre lo hay!
Pero…miremos a cielo abierto recuperando creer.

Lo que nace…..da fuerzas….vitaminiza la
existencia, es una fuga del colapso, de
ese fracaso tan temido, por un prematuro
ocaso del afecto. Hay que tornar por el equilibrio.

En el paraíso no hay formulas exactas para
Amar. Pero si alcanzamos placer al estar
Juntos, abandonando picardías y egoísmos,
tan humanos, aventamos la presencia de la ira.

No hay que llegar a estar escaldado al rojo vivo,
antes, preveer con la verdad de
una realidad irrebatible, las posibilidades donde
el seductor y su Reina tengan un jardín de rosas.

Los pecados de un hombre casado no se enjuagan
con la fiesta de una sola noche ni tampoco se
constituye en un pecador impenitente porque en verdad
“el corazón de un hombre “”solo”” es un cazador furtivo”

A veces el amor reparador es como un beso del
“cielo”, es claro, otro amor, aquel que era “ la
disciplina pendiente”, abroquelado en la espera
increíble, y estalla en felicidad virtual.

Donde hay amor… hay perdón; importan los sueños,
no hay pecado si es con el alma encendida,
solo de sentimientos, sin especulaciones, no es
por conveniencia, y es posible que no halla retorno.

Ahora el rostro se viste de disloque risueño,
deslumbrante, apetecido y colmado de dicha; no
hay complot, nada más que absoluta espontaneidad
el espíritu se ilumina alucinado de anhelos y realizaciones.

Hermosa locura, pues, donde las confidencias son
verdaderas, , no son temporarias, es aferrarse
a la dicha, esa que creiamos inalcanzable, que no
existía, rediviva en una camino sin frivolidad ni perdición.

Estamos, otra vez, aprendiendo a vivir, con vocación,
nos volvemos a ensuciar las rodillas para saber
caminar; la lengua desea pronunciar dulces
frases con el marco de un firmamento muy azul.

Y no cabalgamos con el diablo, claro. Lo malo y lo feo,
deleznable, no entran en nuestras alforjas,
escapamos a los tiempos, a la perversa maledicencia,
a las lenguas viperinas en pos de mesetas duraderas.

Las claves de la situación aconsejan navegar lejos de
las tormentas. Lo imponen las leyes de los corazones
sensibles que llegaron hasta aquí hechos jirones,
desde antaño. Suturemos heridas sin el morbo del engaño.

Detrás de la autentica verdad está que si uno
solo piensa en el otro “la metida” es muy grande,
es como una fiebre que da fuerza y no destruye. Es
la vida caprichosa que instituye un beso de ensueño.

Para que las grandes imágenes no se hagan añicos
los fiscales son la pareja . Nadie, si es que se
quieren, los defenderá mejor, no es menester ser
altos, rubios, esbeltos…..sino el interior.

Si es cierto que estamos jugados, aún así no
somos apostadores, el amor no es un mero
juego banal. Cuando lo alcanzamos es la fortuna,
esa que siempre anhelamos. ¡Hay que asirla YA!.

Y aparecerán fantasmas una y otra vez………….
Y en cada oportunidad la reflexión y la sensatez,
aquellas que nos devolverán al camino de la cordura
dueños verdaderos, absolutos avizorando dicha verdadera.

No hay semejanzas, no hay superficialidad, sencillamente,
esto es diferente, es naturalmente, parte de la clave,
el ósculo es distinto, el abrazo es estremecedor,
la entrega se hace etérea, tan intima, dos fundidos en UNO.

El sueño dorado, por fín, está allí , no despertemos;
nuestro código es no claudicar, en esta última
carrera, seria irresponsable, destructivo, entonces
en medio de un resplandor evadimos todo sitio.

Ni héroes ni demonios, atrás los monstruos,
dejemos caer las gotas del amor sublimadas
como sobre roca caliente, la pasión late,
es tan hermoso ¡alimentemos ese fuego sagrado!.-

¡No ames jamás a otro! , cavila él anhelante,
¡Me consagro a ti! Expresa ella. Es una expresión
de devoción excluyente, se incorporan, se toman
se abrazan, las palabras huelgan la calidez identifica.


3° P A R T E


No hacen falta controles,ella lo sabe hacer corporizarse
en un señor en el castillo, el corazón rebosa dicha plena, ella bella
le hace escindirse, a él, del mundo cursi y desear que esta
estancia a la que arribaron juntos no se acabe jamás.

Son ángeles lanzados a máxima velocidad, planeando en la
esfera espacial, esta segunda oportunidad la toman como
un obsequio, negado tantas veces, en tanto que ahora se transforman
en alondras, capaces de sostenerse, aún sea de un solo hilo, conductor y guía de lo más intimo de su anhelantes almas.

Cada instancia nueva es un adorado festín en cuya mesa son los convidados de lujo, el agasajo lo brinda la conjunción de una
vida que acarician cuando el amor regresa, todo el arco restante
se hace prescindible. Lo importante esta entre las manos del “otro”.

El alma que esta en juego no caerá en el repudiable error
de ser victimas de sus recuerdos, para ello van a
cimentar este presente promisorio, para hacerlo tan durable
como fue la amplia búsqueda que duro hasta el hallazgo mutuo.

Sus linajes apasionados buscan historias afines a las
suyas desde los cuatro rincones más alejados del orbe, encuentran
tantas, son por miles, pero con la sensibilidad, fuerza y convicción
de la de ellos, no hay ni habrá otra. ¡Que felices se sienten!.-

El territorio se hace fértil, están como atrapados en la
llamarada de la pasión la que no abandonan un solo
instante, su calidez invade sin poderlo evitar esas
huellas hondas, muy hondas del sinceramiento del querer.

Cada vez más agraciada, por el momento conseguido, la
transforma en “una mujer de película”, su carácter
alegre hace explosión, sus risas lo adornan todo, su ojos,
revelan el camino de los sueños que sabe tejer y trasmitir.

Sacerdotes del amor, la pareja, se escurre de todo satanismo,
este despertar, a la vida, que llevaban inconclusa evita
exorcismos, aquí hay un vivir racional, dentro de la
multifacetica relación de un hombre y una mujer sanos.

Las mariposas, libres como ellos, solo enjaulados con
toda espontaneidad por el amor mutuo va nadando de
la dulce inocencia de antaño a esta realidad que hizo
de revulsivo reanudando sus estancadas existencias.

Siempre creían en la nueva primavera, que intimamente,
esperaban recuperar. Hoy pasajeros de lo increíble,
no aceptaran más suplencias. Ahora son titulares ,
con todo derecho, de una instancia que no desean perder.

El corazón, ahora ríe, se hace indomable, cobra fuerzas
extrañas, plenas, insobornables a las que no es sensato
renunciar. Este despertar la encuentra a ella una pantera
en la obscuridad, él se deja contener por “otra” calidez.

Nos hacen falta “pruebas” todo es directo, hay una sinceridad
que ella instituyo llanamente demostrando que callar, fingir,
usar palabras huecas, no conduce nada más que a alejarse
de las metas supuestas desde los inicios del acercamiento.

Es que él tenía un modo tierno, casi inhibido, rehuyendo
el choque que entendía contraindicado, ella suavemente,
lo llevó a comprender que no existía tema inabordable
en tanto la inteligencia era hacer destino común.

Esta interrelación se instaló así en una caja de cristal
tan transparente como que no queda resquicio ninguno para
ocultar nada , porque ninguno quiere mentir y porque el
otro no quiere artilugios con cuentos que son falsos.

En medio de una gran ciudad, o en el centro de un pequeño
pueblo, la única verdad esta en la realidad. Es decir la estatura,
la sobriedad, la sensatez es la guía para practicar el camino de
las certezas, que abona la autentica inteligencia sin equivocos.













4° P A R T E

Cuantas confidencias tiene para hacer un hombre casado,
también la mujer por supuesto: él dirá que no fue comprendido, mucho menos recibió la contención que sentimental y romántico busco,
impenitentemente, años, largos años, sin que llegara;solo frustrada vigilia.

En tanto ella, ciertamente argumentará que fue abusada en
el contexto sexual, transformandola en un trapo de piso, en
tanto animicamente aguardaba una protección considerada,
que se harto de esperar, porque jamás llego ni un atisbo de ella.

En rigor de verdad, la vida en común, de la pareja, que luego se
amplia a la descendencia, a las cargas económicas, sin olvidar
que muchas veces, las circunstancias de cada cual lo llevan por
andariveles que se van de control superados por sentimientos
transversales.

Quiero decir la convivencia de la pareja –seres humanos, incursos
-naturalemente, en su condición de tales- se hace sumamente
compleja.Otras veces son nimiedades y caprichos los que atentan
y entra a tallar la rutina que acelera los deterioros ya irreversibles.

No puedo descargar la culpas de uno ni de otros ni me debo
erigir en juez porque, sencillamente, soy parte, pero señalar y
reconocer que el paso de los años hace a la persona perder
calidades de la juventud en fuerza, potencia o entendimiento.

Todo esto, no escapará a la inteligencia con que se valoren
estos acontecimientos que nos ocupan, sobre la conducta de los
seres vivos, ya que todo nos pasa mientras alentamos vida,
claro, después hablaran de nosotros con las frases de estilo.

Dirán era tan bueno…… o gente como él debía vivir siempre.
O contrariamente hizo tanto mal. Se debía haber ido mucho
mucho antes. Si es joven es posible que lamenten que se marcho,
así, cuando fulano mayor no sirve para nada y vive…………

O si lo habían aborrecido, en su sepelio dirán que fue
un santo varón y nos harán recordar aquel sabio dicho:
“muérete que te querré”.
Dejamos este tópico aquí como parte de crímenes y secretos.

Hay algo que no morirá jamás, y vamos a entrar en una teoria
similar a la de los dos demonios. Por un lado el amor, que nos
absorbe y atrapa y la maldad que circunda todo lo bueno.
Felizmente la experiencia afirma que el amor vence a la maldad.


Investigación Jack

Jacques Farji Abulafia j f a

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