ATENTADO AL RUISEÑOR- uniendo fragmentos.

ATENTADO AL RUISEÑOR- uniendo fragmentos.


Dibujó en el suelo un par de garabatos, después miró a su alrededor.

Cuando los vecinos observaron aquellos dibujos, de trazos rápidos y gruesos sabían que pertenecían a Helena, la madre niña, devenida su pureza en la de un ruiseñor apichonado, sangrando por el corazón. Ël había sido inconciente vehículo, creando el escándalo que estallaba, lo que debió ser alegrías por la llegada de un vida nueva, contrariamente se transformaba en drama y cruel escarnio.

Dos hombres que fueron a su encuentro intentaron obligarlo a salir. El se negó.

En su fuero íntimo se sentía humillado, disminuido; hubiera deseado asumirse, más su indecisión lo condenaba como indolente. El vecindario mencionaba una falta de escrúpulos .Volvió a la lucidez y se rehizo; buscó al cura, guardaba ternura y vergüenza, por eso le pidió que fuera su emisario y buen componedor.

Fue pura casualidad que ella pasara por allí y reconociera sus pertenencias.
No dudó en llevarse su cuaderno de primer grado.

Allí se registraban sus primeros conocimientos:”mama me ama y me mima” ,nene, bandera. Ella sollozaba justo en el momento que el sacerdote la interpeló:”querida niña el progenitor de tu bebe quiere reparar el momento que te aqueja y te ofrece su amparo y la consagración matrimonial con el bautismo”. Helena no pudo contener su llanto que trocaba la impronta retrotrayéndola a la normalidad.

La fiesta estuvo muy concurrida.