OPORTUNOS RETORNOS

OPORTUNOS RETORNOS

“UNA MUJER VIVE SOLA EN UNA CASA Y LOS
MARTES RECIBE ESTE ANONIMO:
Hoy estuve con ud. Y cuando se acercó a mi me
evaporé ante sus ojos como todos los martes”

Maria Marta es una mujer, digamos, de una época sin tiempo. Eso si era muy sufrida, pero con un firme temperamento afirmado en sus fé en las enseñanzas éticas.

No es mi deseo mezclar en esto circunstancias religiosas, antes bien, ella logró con una suerte de fantástica imaginación la intersección” especial” para comunicarse , por interpósita persona, con un espíritu selecto que la ayudaba arrancándola de aquellos, sus desvaríos de soledad.

De allí recibía, cada martes, su “visita” y, cuando se evaporaba, simultáneamente, se descorrían las cortinas de su memoria y, aunque entornara sus ojos, volvía a revivir épocas pretéritas donde era tan feliz y, de pronto se encontraba en la plaza , sentada en un banco bajo el tibio sol de septiembre, tomada de la mano de su compañero, haciéndose arrumacos, mientras los retoños, un casal, corrían y reían por el césped y los canteros de arena o trepaban a los juegos o ¿Por qué no? disfrutaban también del carrousel.

En fin………todo tan ameno y reparador. Luego bueno……..luego era dejar finalizar ese instante y volver a despertar, cuando otra vez, se esfumara el visitante. Así sin solución de continuidad, cada martes.

02-06-04 JFA