lunes, 23 de febrero de 2009

COMENTARIOS Y CERTEZAS

COMENTARIOS Y CERTEZAS

A MANERA DE MORALEJA DEL CUENTO DE

J o s e p h C o n r a d (1857/1924)

“JUVENTUD”

1
¡ Que Fuerza otorga a nuestras arterias,
a la circulación acelerada de nuestra sangre,
que fé, cuanta seguridad, con ese reiterado
darnos a la lid, con la certeza de haber elegido
el camino verdadero y creyendo ver la LUZ
al final del túnel en pos del triunfo!

¡Está privando nuestra juventud!,
y está bien que así sea

Esa es la cara de la moneda.

2
La otra, surge recorridos los caminos,
entonces arribados al cenit del periplo,
llegamos a inquirirnos :
¿ Fue maravilloso vivir o
ha sido solo la juventud?
Aceptemos que de jóvenes, con nuestras
fantasías, todo se nos hacía multicolor, ¿verdad?.

3
Es cierto que hoy, transcurrida la parábola, para
muchos de nosotros e instalados en el camino de
regreso, acompañados los panoramas, más
halagueños por claroscuros grises, con los rostros ajados,
la piel orlada de arrugas, con las fatigas de los deterioros
orgánicos, , eso sí restados los desengaños, acreditados los
éxitos por el amor,¿Porqué no? y un cansancio que se
desdibuja en nuestras pupilas, igualmente ¡Ah si
pudieramos! :¿no lo hariamos todo otra vez?.
Aunque……claro…. Un poco mejor.

4
Antes, ansiosos, esparabamos siempre “algo nuevo” ,
otro jalón más, pero mientras se aguarda y se
aguarda…. todo…todo se ha ido, nada….nada
veo con nitidez, solo mi reclamo por haber pagado
mi trayectoria con la juventud, todavía con tibias fuerzas,
pero por fortuna………

5
……por fortuna, aún sin haber sido aquello que aspirabamos, creemos
que todos quienes nos sucedan merecen realizarse, con solo
deponer, en el orbe, los egoísmos inconducentes, y dando
igualdad de posibilidades de realización en:
educación, trabajo, atención de la salud, seguridad,
para todos y donde erradiquemos catástrofes que
nos llevan centenares de vidas, en pléyades juveniles,
que una nación novísima siempre requiere, donde todos
¡ disciernan, para seleccionar juicioamente, y así a ninguno, próximamente, “el follaje le impedirá ver el bosque”.

Es posible que desde allí no surjan más rebaños hibridos o amorfos,
proclives a ser pasto de oscuros y depravados designios.


J F A 10-01-05

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