martes, 24 de febrero de 2009

UN MOMENTO DE PASIÓN

UN MOMENTO DE PASION
LEEMOS UNA FRASE , DE UNA OBRA, DE LA
ESCRITORA CHILENA ALEJANDRA COSTAMAGNA
“Al principio me gustaba cuando lo hacíamos, pero
después me parecía un animal”

ACLARACION. NO ES AUTOBIOGRAFIO. COMO EN LAS PELICULAS CUALQUIER SIMILITUD CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

Algunas veces presiento que una veleidosa fantasía me persigue mientras la transporto, amenaza, traicionarme, simultáneamente se mezclan vivencias pasadas como erótico cóctel.

Cuando pugnaba por salir del Shopping Alto Palermo, por una de sus tantas salidas con puertas giratorias, de improviso, una hermosísima mujer, con atractiva estampa, pelo negro azabache, y ojos celestes me interroga sobre la entrada del subte. Remanido artilugio para un hombre de mundo, cuando lo que se buscaba estaba … casi a la vista. Ni corto ni perezoso mientras le hacia las indicaciones de rigor, impactado sin disimular mi arrobamiento, lance unas frases inconexas ansioso que no se esfumara la posibilidad que creía se presentaba.-ingenuo varón impenitente, que a la postre sería cazador cazado- me rehice , tímidamente, no sabía si invitarla a tomar un café-no me atreví- pero si le ofrecí, evitándole los roces y la fatiga del subte, mi coche, que estaba estacionado en la esquina..


Contra cualquier especulación pesimista, la dona, acepto con una humildad y dulzura que la hacian una modosita irresistible, casi recuerdo que me corrió un escalofrío y me estremecí. Subimos, la acomodé a ella, luego arranqué, casi el coche- un Honda que hizo lo suyo- dio un brinco, asemejándose a mi corazón que latía evidenciando una arritmia que creía haber superado.

No teman, ese día no paso nada. En la despedida, tras el insignificante contacto, quedamos en vernos al día siguiente. No vino. Pero me había abierto códigos. Trabajaba en un estudio jurídico importante. Me había dejado señales de su ubicación, horario y los tribunales, juzgados y momentos en que los visitaba.

Al día siguiente del encuentro frustrado fui a uno de los juzgados, y el diablo metió la cola, a ello agreguemos el dardo que cupido había instalado en lo profundo de mi músculo amatorio. Me acerque, suavemente, ella volvio su rostro……y casi con alegría me espeto: “¡que haces vos aquí”! . Te estaba buscando con la fruición que vos sabes despertar, le dije. Ella agregó:” mira ahora no puedo”, pero….mañana tengo que ir a un juzgado en Lomas de Zamora, si querés me llevas, y después nos quedamos por allí.



¡Varones del mundo!, les pregunto: ¿Uds. que hubieran hecho?; bien de acuerdo, yo lo hice. La llevé. Hizo el trámite rapidito, subió al auto, se acerco me dio un beso inenarrable y luego me propuso:”¿vamos a volar?.Fuimos.

Abrazos, besos, caricias, yo no lo podía creer, quedamos, muy pronto, como Eva y Adán. Me hallaba desorbitado admirando las bondades, la tersura sin flaccideces del cuerpo de una diosa, casi enloquezco, porque ella adoraba practicar “la edición oral deportiva”, no me pude negar ¿Cómo hacerlo?, después todo lo demás ya saben… .

“AL PRINCIPIO ME GUSTABA CUANDO LO HACIAMOS , PERO DESPUES ME PARECIA UN ANIMAL, cuando se exacerbaba me tiraba fuertemente de los cabellos. Ya traía su vida hecha con un marido golpeador, del que se vengaba, con sus esquicios, como este, en las escapadas que alcanzamos. Pero claro no podía durar. Ninguno nos podíamos otorgar satisfacciones excluyentes. Y como apareció se esfumo como se esfuma un hada detrás de un espejo.

Jfa noviembre 10, 2004.--

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