A Ñ O R A N Z A

AÑORANZA

OPCIONES : x 1) UN AMIGO DESDE CUATRO PUNTOS DIFERENTES.*****
2)TENSION DE UNA PERSONA A TRAVES DE LAS MANOS.
3)DESCRIBIR UN PERSONAJE SIN REFERENCIAS VISUALES.

Añoranza

INTROITO

En una noche plácida, casi cálida, preludio de la incipiente primavera, y con atisbos de ser desbordante, mientras lo intuyo, una brisa, como aquella que emanaba de un cuento infantil, acariciante, llegaba debajo de un cielo, que presidiéndolo todo, poblaba mi mente de escenas y recuerdos, que doy fe, aproximaré, para revivirlos.

He tenido muchos conocidos, pero pocos amigos. Palabra difícil, donde cuesta seleccionar uno, sin embargo elijo “G.A.”, En adelante “EL”, sincero, indeleble, que un 7 de marzo del 2002 partía a su reposo final

4 PUNTOS DE ENFOQUE

1-PROFESIONAL.
2-CONFIDENTE.
3-FAMILIERO.
4-DESPEDIDA.


PROFESIONAL: Conoci a G.A. en los Servicios Sociales Bancarios-Plaza de Mayo-Bco. Nacion Central 4°P, Sector Laboratorio, componente de la plantilla laboral, cuanto estudiante adelantado de medicina, entretanto yo me ocupaba de labores en promociones bibliográficas.

Fué pues mi cliente. Lo visitaba periódicamente, hicimos buenas migas. En breve se recibió, estamos hablando, fecha de almanaque fines de la década del 40, lo que significa que fuimos amigos, sin interrupciones, por más de medio siglo. Aún era soltero y vivía con sus padres en un “petit” departamento en Nuñez, cerca del estadio de River, su grato nombre, fanático de las “gallinitas” donde instaló su primer consultorio.

A partir de entonces, mi médico personal, el de mi familia y por carácter transitivo de mis relaciones. Sustentado en ser un excelente galeno, sapiente, estudioso, con dedicación exclusiva.-

Será útil señalar que encarnaba el tradicional “médico de cabecera”, muy raro de ubicar en esta modernidad. Era de los que no seccionan el valioso cuerpo humano en: cardiología, traumatología y tantas otras “logías” que nos rodean. Y que andan sueltas. El lo hacia una unidad, como debe ser.

Lo podía llamar en el momento que lo necesitara, siempre estaba atendiendo el consultorio o visitando a los pacientes. Jamás diría que no podía llegar, seguramente haría un espacio, y consecuentemente te sacaría del problema de salud que te aquejaba.

En mi caso particular, adolecía de una bronquitis asmática contraída en el Servicio Militar, ya lo andaba rondando, al visitarlo como vendedor de libros, y le consultaba sobre mi padecimiento. No me daba mayor trascendencia hasta que un día me dice:” yo a ud lo voy a curar, pero ud. debe condonarme la deuda”. Chanza auténtica, desde luego.

Y me refirió que su hermana tenia la misma afección y que el la había curado con un tratamiento combinado de inyecciones de Gericaína, y otra de Placenta. Unas eran para gerontes-yo era muy joven entonces- (¿?), en tanto la Placenta era para ayudar a la evolución de los tejidos.

Más tarde, todo se perfecciona, o no, me cambio Gericaina por Catana y Placenta por Placenta Coloidal, entiendo que aceleró mi recuperación.

Yo le había cobrado una fe absoluta, hice el tratamiento, mes a mes, por dos años, al cabo de los cuales, de pronto, mi afección, desaparecíó en un 99%. (¿?).-

No fue su única hazaña. Como empresario, constituido con un personal de 8 empleados, una de ellas pegaba, vuelta a vuelta, el faltazo, con la excusa que tenía cancer. Lo llame a G.A. y le encomendé una visita profesional encarnando al médico de mi empresa. Su informe fue:”esta chica no tiene ninguna clase de cancer”. A ella le gustaba salir a divertirse. Dejo de faltar. Después vivió en pareja y tuvo un hermoso varón.

Para completar el terceto de ejemplos de su sapiencia me place recordar que uno de mis socios comerciales en un “pool” de compras, casado, con dos hijos, un varón –prematuramente fallecido- y una mujercita que lo desvelaba. En efecto iba a cumplir 15 años, era la luz de sus ojos, pero padecía raquitismo, daba pavura verla.

Ni corto ni peresozo, siempre al servicio de los que sufren, porque uno, que caramba también ha pasado lo suyo, lo conecte con él, En poco meses ¡OH milagro!, lució en su fiesta como una hermosa mujercita. Hoy es médica, casada con hermosos vástagos.

CONFIDENTE: Cuando crece nuestra integración, y a partir de su boda, comenzamos a frecuentarnos socialmente en nuestras casas.

Llegue a saber de sus cosas y lo interiorice de las mías. En mis oficinas de Yatay, primero, y de Medrano luego, fue parte de la charla, y el café amenos, poca temática política, mucho deporte y espectáculos, cine, teatro Esas eran sus aficiones. El mutuo aprecio nos llevaba a apuestas tales como que él dejaría de fumar si yo adelgazaba 10 kg. Lo que en tal lapso nunca sucedió.

En un momento dado, su vida de pareja, se fracturó-ya tenían dos hijos- Paradojalmente, el amaba a su mujer, pero no soportaba vivir con ella. No era mi cometido hurgar en las motivaciones, cultor de que las intimidades son inviolables. Así que en principio me neutralice, respetando los laberintos, esas partes oscuras, de la mente humana.

Entretanto, cuando me confidenciaba en mis cuitas comerciales, él como su tarea era de su gestión personal, sin arriesgar capitales, cuando se enteraba de alguna dificultad financiera, me ofrecía un prestamo, más de una vez, espontáneamente, que yo reintegraba, en breves días. Esto no lo quería, ni siquiera comentar para no subalternizar mi relación superior con el hombre, el amigo de todas las circunstancias. Pero nobleza obliga.

Como reciprocidad, intentaba obsequiarle alguna colección, me costaba muchísimo que la aceptara, e incluso tenia que rezongar con G.A para que me aceptara el honorario de su prestación profesional, al punto que le explique que el ocupaba su tiempo y que si me obligaba a “aprovecharme” de su amistad ella dejaría de serlo. Solo así logré poner en normalidad una generosidad que hubiera logrado abochornarme.

Un par de veces, en que debí afrontar operaciones quirurgicas, G.A. me acompañaba en el quirófano, para mi era una tranquilidad total, él se lo imponía por nuestra amistad. Jamás pude devolver tanto como me otorgó, con ampulosidad, por eso lo evoco en su grandeza de alma.


Una tarde, accidentalmente, lo encontré en Acevedo y Corientes. -Villa Crespo- haciendo tiempo, mientras aguardaba a una profesora de Yoga, incipiente aventura romántica, con quien haria nido, dejando su hogar.

No se puede entender, su esposa era una divina criatura, una SEÑORA con mayúsculas, digna absolutamente, lo que se dice una ¡buena mujer!, equivalente a: “mágico obsequio del destino”. ¿Que pasó?. Nunca me lo dijo ni lo indague, debo suponer que las lágrimas de ella decían aquello que no podía rebelar, y en el caso de él, lo que no se puede expresar por pudor, hara probable que se atreviera a hacerlo epistolarmente, supongo, porque tampoco lo hizo jamás.

No le hice ningún vacío, ni se me ocurrió alejarme de él, quede como un nexo comedido con su esposa, poniendo énfasis, cada vez que podía, para evidenciarle que su mejor opción estaba en su casa, con su mujer y sus hijos.

Su “partenaire” lo descalificaba, escarneciéndolo, con motivaciones económicas, cuando ya tenía dos casa por solventar. Por mi parte tenía reservas, al complicar a mi esposa integrándola en nuestras salidas. Aún así no lo desalenté. Después de varios años su romance naufragó, felizmente, como era previsible, ella carecía de estatura moral solvente, hasta que él lo comprendió.

La ocasión se hizo propicia para instarlo a retornar al seno familiar, pero reitero que la respetaba, pero........que no podía vivir a su lado (¿?). Mi cometido era social, humano, nada emparentado con la simple curiosidad. Y, la vida continuo.

¿Pero como?....... pues de la peor manera, G.A. seleccionó de la cassette de su memoria y resolvió reivindicar, un romance, con una ex novia, enfermera, quiasi demente, que configuraba una trágica decisión.

Asi se inicia la debacle y descalabro no solo de su vida sino de su carrera profesional, donde ella, hacía de asistente, que le fue auyentando los pacientes en medio de fuertes reyertas en medio de botellazos, que pudieron haber derivado en cualquier hecho policial.

Aunque esta vez, si me negué a compartir, desde el inicio, salidas en común, con semejante specimen, sosteniendo con él, no obstante, nuestra amistad, que caminara por otro andarivel; entretanto ella me llamaba telefónicamente, increpándome con acres insultos, ya que creía ver mi influencia, en el deterioro de su vida de pareja, para la que se desestabilizara, la culpa nunca es de ella, hay que descargarla en algún otro , que haga las veces, del “chivo expiatorio”.-

Llegamos al límite de tener que practicarle una denuncia penal, solicitar el cambio de número telefónico, para mitigar tanta aberración y disgusto. ¡Una locura!


En el interín, G.A., que fumaba muchísimo, y por deficiencias circulatorias, debió soportar un par de intervenciones quirurgicas incluidos Bypasse y amputación de dos dedos de su pie derecho.

En su convalecencia, su esposa legítima, los acogió en su departamento, prodigándole cuidados y luciendo eróticos atuendos, intentos vanos de recuperarlo, al punto que superado el trance él volvió a su rutina anterior.

Dicen que algunos hombres, eligen para su vida sexual, a las mujeres de costumbres más depravadas; sin embargo la regla fracaso esta vez; se ligó con una mujer discreta, de bajo perfil, hogareña con la que convivió, relativamente bien, más tranquilo, no se si fue feliz o se hizo conformista, pero en esta etapa contó con la bendición de su esposa, que aceptaba esta opción, antes que saberlo enmarañado con mujeres de baja estopa..

Por un lado, era bastante duro convivir con los padecimientos morales, que de alguna manera lo afectaban, aunque quisiera minimizarlo. Porque si se aprecia a una persona no resulta grato, lo que le pasa, aunque sus equivocaciones lo llevaran a ello. Esta etapa, fue realmente penosa. Aún, con solo recordarla, lacera.

FAMILIERO: Excepto su fracaso matrimonial, amo a sus padres, a su única hermana, a sus hijos: entrañablemente a su hija, y protector, algo distanciado del varón, que hacía causa común con la infelicidad de su madre.

Cuando su madre falleció, pena honda, muy honda para G.A., su padre no soporto la soledad y contrajo nupcias. Vivía en Santa Fé, con buena situación económica. El viajaba frecuentemente para visitarlo.

Es que G.A. era, tan especial, recuerdo que una vez tenía, un cliente moroso, no veía como llegar y el se ofreció a llevarme en su automóvil. La salida fué fallida, no localice al deudor, pero pasamos horas de intercambio amistoso. Ese era su accionar en gestos de amistad.

En mi caso solo traté de ser veraz, no me compete emitir sentencia alguna, nadie puede ponerse “en los zapatos del otro”, cada ser humano es un mundo, puede transformarse en un “compartimento estanco” o transferirse si así lo decide, pero.......sin presiones, que desde luego no son pertinentes.-

DESPEDIDA: LA PARTIDA lo desnuda como un profesional completo, inquieto y meticulosamente competente, a saber:

A) Formidable médico clínico.
B) Luego se especializo en Medicina Pediátrica..
C) Era médico Iriologo..
D) Practicó Medicinas Alternativas Naturales con terapéuticas auxiliadas por Hierbas.

Cuando perdió el consultorio se agudizaron sus problemas anímicos, y de su salud, culminando una madrugada, en un colapso cardiaco, en los brazos de su última pareja.

En este punto me asaltan alusiones poco poéticas, pero anhelo romper el hielo que supone esta meseta literaria, y comprendiendo que si mi abuelita hubiese tenido ruedas sería una bicicleta o que un experto cantinero aconsejaría, aún al Doctor, que bebiendo una copa de vino diaria, mandaría al médico por otro camino o que los amantes, tienen frecuentemente señales triviales, prefiero afirmarme, porque no puedo con mi genio, en que cuando se logra “encender el fuego”, es menester alimentarlo, para que no se apague.

Desde entonces me reprocho, entre tantos otros errores cometidos, no haber tenido capacidad, para colarme, de otra manera, más lúcida, en su espíritu, porque en ese terreno era infranqueable.

Por eso será que afloran, en mis manos, con la tensión, sudores fríos que quisieran bañar esa inmensa pérdida, de enorme valor, y lo recuerdo, lleno de virtudes, por un lado, y pasible de la “condición humana”, por el otro.- JFA.-


PD/ Jamás será suficiente la valoración que tenga al respecto de G.A, con sus claro-oscuros fué una excepcional e inolvidable amistad.- ¡Son esos seres que no se van jamás!.-