martes, 16 de junio de 2009

ODA A M I M ADRE


ODA A MI MADRE


RACONTO HISTORICO ENTRE PANTALLAZOS DE VIDA

INEDITO CON POSTALES DE LA CESSETTE DEL ALMA



TAL VEZ YO NUNCA CONSIGA VER UN ARCO IRIS
A LO MEJOR LO VI MIL VECES, Y POR ESAS COSAS
LO NIEGO PERO APRENDERÉ A DISEÑAR UNO
AUNQUE SEA DENTRO DE MI CORAZÓN.-
(JACQUES FARJI ABULAFIA19-09-1929)
(CARMEN DE PATAGONES-ARGENTINA)

I
Desde que me gestaste
tu calidez me custodio
con amor, como testigo:
el orbe, abrazada a mi padre.


Y, cuando en tu seno, pleno de
encendida sangre otomana,
citabas a la luna y las estrellas
que tu rostro iluminaban.

Adormecida, contabas los días
con el oro de cada amanecer,
y en cada crepúsculo, los pájaros,
con sus gorjeos cuidaban tu sueño.

Tu alma se inquietaba,
levemente, cada jornada
descontando las hojas, inflexibles,
del almanaque que me acercaba..

El cielo pueblerino de Patagones
se inmutó, de pronto, a las 11 y 20
de aquel 19 de septiembre, en 1929
cuando tu emoción me recibía.

Arrullado en tus brazos, en medio
de sones marinos que cantaban,
para animarme en la aventura de
vivir, y las aves saludando mÍ destino.

Niña de -salteña- infancia inmigrante:
madre, madraza, engrandeciendo
a sus polluelos, madre inolvidable:
abnegada, obstinada y ¡tan vital!.
Huérfano de Tí, quedé solo en el
mundo, recuerdo tus esfuerzos:
escribiendo, trajinando la casa,
mientras me enseñabas el Himno.

Un pan de vida fuistes, que todos
cortamos, con tu propio cuchillo,
querías ser plata y agua para que
nada nos faltara ni tuviéramos sed.

Hoy Mama, querida Mama, tendrás
frío y no te podremos abrazar, en
cambio te evocamos, y enseguida,
eso si, sentimos tu aliento rodeándonos.

Alguna vez, la luna misma tuvo celo
de tu inigualable belleza, tan pura,
y tu generosidad social para llenar
la casa de luz, visitas y música.

¡Ah! ¡Como te gustaba la música!.La
española, con bailes y castañuelas.
Tus mesas rebosantes de manjares,
hacían presumir que no ponías manteles.


Dilatada tu vida, por 96 años, que
empleados intensamente, sobreviviste
a Papa por 12 años, y aprendiste a
manejarte sola, como nos exigías.

Lúcida, imponías puntualidad en
el pago de impuestos; declarabas:
"por que no querías ser morosa"
¡Que fervor! ¡No, solo eras amorosa!

Están de aquellos paseos, los ecos
en las tardes de la Chacra Experimental,
donde te saludaban los naranjos, y los tercos
azahares desnudaban aromas a tu paso.


Cuando llegaba la noche, y se encendían
las lámparas, la mesa blanca, tendida,
las oraciones y rituales de siempre.
para invitarnos al reparador reposo.


Playa tierna tu alma, llena de músicas,
del origen, de tu mundo asiático, con
trineos que tiran azulinos venados, hadas.
duendes, gnomos, y el asombro en tus niños.

Inmersos en las fantasías de ondulantes
melodías, que se grababan en los corazones
que hacían de corteza de eucaliptu memorioso,
tocaba un violín ordenando sin rigor, y dormías

.
En el sueño viajabas excursiones de amor,
el ser antes del ser, y tu bella de rostro dorado,
yo viaje de Ti a mi, y ahora el frío del
finito existir, me dejo un jarro vacío en mi mano.

Se suspendió nuestra unidad irrepetible.
Solo podíamos ser surgidos de tu unión
excelsa, sublime plena de amor, con nuestro
venerable padre y fuimos hijos deseados.

Y, reapareces a cada instante, orgullosa
declarando que nos pudiste dar el Ser,
a la luz, del tuyo implacable y suficiente,
por demás, para tus tres amados hijos.

¡Ah!.Aquellas tardecitas de invierno
y tristeza, Papa viajando y vos
conteniéndonos, desviviéndote con torrejas
hechas recién, con un inefable dulzón almíbar.

Mi Padre -oficiante religioso- por herencia
y vocación, todo un santo varón al que
respetaste y amaste como ejemplo
de una enseñanza grabada en el "orillo".

En tus balcones de Villa Crespo o
Colegiales, cultivamos charlas calidas
con chistes, "café a la turca" -único-
y tus risas remedando graciosos episodios.

II
La "cassette" de la memoria trae atardeceres
de mutuas tiernas caricias, deleite, tu voz,
entre recuerdos hasta aquel viejo bracero
que calentaba las viandas junto a los sentimientos.


Veladas tibias, los astros titilando,
el espacio se hace profundo, espeso,
el alma recoge las fuerzas del seno
familiar, reclinarnos y respirar sus aromas.

La clausura iba a suceder, empalidecimos,
en 1984 partió Papa, el mundo, trepido, y
comenzaba a detenerse, a terminarse...y en
1999, el ciclo lo cerraste. ¡Que amargura!

¡Que duro vivir en orfandad!.En todo
momento. Sin protección paterna, sin
afectos de Madre. Así nos amenazó
la vida, y así lo cumplió absolutamente.

Nacer. Crecer, multiplicarse y fenecer,
y seguir viviendo, están los hijos, son
amarras, llegan los tiernos nietos
entibiando con dulzura el "jardín otoñal".-

En el interín partió mi hermano, mi
compañero del camino Marcos-2001-
servicial dispuesto, jocoso, y te deja
sabor amargo que el menor parta antes.

¡Que abuela fuístes Mama!.¡Como te
deshacías por juntarte con lo chicos!.
¡ cómo reía Papa con sus graciosos mohines.
"Hijos de mis hijos dos veces mi hijos",decían.

¡Que dulces han sido ustedes¡ ¡un panal!
¿Como podríamos ser diversos a sus
enseñanzas, sin pecar por el privilegio
de tenerlos?.¡Fueron superlativos!.

¡Como no evocar momentos vividos
llenos de luz, pureza, y aquellas
vivencias y alegrías que nos otorgaron:
¡ojalá no los defraudemos!

Para eso había que ser sordos, ciegos
impenitentes, inopinados alumnos
a despecho de ello recibimos la
parte buena de la vida: USTEDES.


Nunca te fuiste Mama, te vemos,
en todo: amasando, limpiando,
planchando. Tus manos lucen las
señales de los rigores de las faenas.

Y no te cansabas nunca, siempre en
movimiento continuo, encarnando a
la Madre -madraza- monitoreando el
hogar, "guardando" a la familia.

Quien podrá olvidar tu armonía, con
tus dos hermanas, tres contigo, un
espectáculo desbordante de inefable
unión, divertidas un "teatro" de verdad.

Y con tus cuatro hermanos varones, y
sus esposas y tus sobrinos-mis primos-
un respeto ejemplar, como con tus Padres
Mama-mi abuelos- la unción de tenerlos.

La familia, completa, muy ancha y larga
hermanos primos, y conocidos mas
las relaciones sociales hicieron que mi boda
del Hotel Español, contara 450 invitados.

Que inolvidable, que atuendos, que boato,

como te luciste, con tu garbo, junto a Papa
desdoblándose, con mis suegros para que
los invitados, disfrutaran, el evento, en familia.

Y como esperaste, oportunamente a tus nietos,
todos, recibieron cada uno su parte en el
afecto de tu gran corazón, sin que le
faltara a ninguno, esa calidez, solo tuya.

Como soslayar, tu preocupación, en mi Servicio
Militar, en que caí enfermo, de gravedad, con
4 meses de internación en el H.M.C. y vos y mi novia
-luego mi esposa-no dejaron un solo día de visitarme.

¡Que pareja integrada hiciste con Papa! Vos fuerte,
ejecutiva, incansable, ocupándote de todo, con tu
vida social, Papa tan carismático, culto, erudito en
el Credo, piadoso, fino, armonizaron exactamente.


Las sílabas tienen su magia, las palabras hilvanan
oraciones, y aun me esmere ¿como hacer para no
omitir detalles de nuestra parábola existencial, en
una familia tan amplia, con ejemplos tan firmes?.


Somos, en fin, ramas del árbol que
creaste, con Papa, tus ramas que
siempre te acarician, que te dieron
frutos, tiernos nietos, que así te valoran.

Nunca haremos lo suficiente, a veces, hay
interregnos, la vida nos corroe, y es como
que dientes afilados quisieran trocarnos pero
no alcanzan a impedir que sigamos el hilo de tu amor.

Madre verdadera las noches siguen al
alba, el día se hace luminoso, te volvemos
a palpar, cae el sol y al atardecer es como
que te necesitáramos, entre las dos luces,

Pero, entrada la noche, con los miedos,
como cuando éramos tus chicos, nos
hace aferrarnos a tu imagen, lejos tu cuerpo,
y pensando en tu alma, y la nuestra se calma.

Noble, de esbelta figura, la sacrificaste
a nosotros, no te importo afectar te
belleza física -impactante- por que la fuerza
espiritual -la tuya- tan grande lo absorbía todo.

Y tu voz, oportunamente muralla, me contuvo,
me otorgo serenidad, confianza, para pisar
fuerte, para pisar duro, tanto como lo exigían
cada peldaño de la vida, no siempre fácil.

Tu alegría no verme osco y sonreír,
mi memoria tu falda que me acunaba, y
la caricia de tu mano, hasta que aprendí
a cumplimentarte, con una orquídea.

III
¡Cuando no! un ramo de rosas rojas,
de tallo largo, que exhibías en aquel jarrón
japonés, hasta que obsoletas se deshojaban
solas, y te dolía tirarlas, están en los libros.

Por suerte tenemos fotos que nos remiten
a tu noviazgo, o a nuestros nacimientos en
tus brazos, destilando una felicidad que no
podías ni querías ocultar, gritándola al mundo.

Mi foto de trajecito marinero -2- uno azul y otro
blanco como la bandera. Con moños azul y blanco
guardapolvo de 1° grado. Después mayor, traje
entero, a los 14 pantalón largo ¡que alegrías!.

Esa cuna limpia, digna donde nací, el aire puro
en que camine mis primeros pasos, a los 10 meses,
la básica enseñanza del hogar, la ropa que me hacia
sentirme más apuesto, seguro de la mano de mi madre.

Nos enseñaste a luchar, nos ratificaste
no "sentirnos vencidos, ni aún vencidos",
nos abriste camino, nos supiste inducir a
perseguir una educación acorde los tiempos.

Te preocupaste de nuestra alimentación. La
inteligencia en ciernes del desarrollo lo
ameritaba, y eras previsoramente conciente de
ello, para incorporarlo como parte de tu guia.

Hay madres, que los días oscuros, en que la
Creación parece estar ausente, por sus hijos, ellas
los hacen sentir luminosos. Con una palabra, con
un gesto, tienen el don de la magia de un hada buena.

El yugo, lo toma a su cargo, y lo troca en estrellas
para nuestros juegos infantiles, si fuera menester;
sufren, si sufrimos y hasta que nos quitan del mal
paso, dejan suspendida su vida si no lo logran.

Ojos negros, vivaces, traídos de Patrias lejanas,
se afincaron a nuestro terruño que amaron como
propio, inculcándonos sentimientos vernáculos
impensados de las tierras generosas donde nacimos.


Como se unirían aquí sangres otomanas, de ancestros
españoles, con genes sufrientes de inquisidoras,
persecuciones de expulsión, corriendo los mundos de
oeste a este y del este al oeste y de allí al Sur.

Ese Sur, que también existe, los recogió a mis
padres inmigrantes, con la impronta de Sarmiento,
y se instalaron, por fin definitivamente, y amaron
la tierra e hicieron familia y amaron a sus hijos.

La paz de una nueva nación en el apogeo del
crecimiento nos vio por años, felices, en plena
evolución, cíclica, subidas, bajadas, cuesta
abajo de esta humanidad que tiene todo o nada

Y el Dr. Arostegui y el Dr. Ekay eran
la política pueblerina: la Unión Cívica Radical: y
el Partido Conservador, el primero era
nuestro médico y fuimos de Alem y de Irigoyen.


Perplejos en la admiración de la contemplación de
la naturaleza armónica, exacta, con millones de años
funcionando, sin desperfectos, invitándonos a
enseñorearnos de todas sus riquezas: y ¿que hacemos?.

Solo desaguisados, perdemos el tiempo
en armamentos, de destrucción masiva,
arruinamos y contaminamos el habitat y
despotricamos a Dios y sus 10 Mandamientos.

Que culpa tiene el Eterno de la imperfección del
hombre "que hizo a su imagen y semejanza" le
dio inteligencia y libre albedrío, habida cuenta
de los logros no los ha sabido utilizar sabiamente.

Solo hay una esperanza, probadas todas: aviesas
picardías dicen que cuando Dios creo a la mujer
ya nadie descanso a despecho de que Dios creo al mundo en seis días y al séptimo descansó.

La mujer, cuando se convierte en Madre
necesita de un mundo coherente para que:
VIVAN, su hijos, ella y la familia, confiemos
en ellas, en la Madre, que todo lo ha podido.-

Madre de cuchara y cucharón,
de tenedor y cuchillo, de la aguja
y del dedal, del mate “remendador”
todo, todo fraguado con brillo.

Madre de cacerolas y fuentes
de pollos, carnes y pescados,
de mayonesas y otras salsas,
de sopas, pucheros y pastas..

Madre indoblegable no había
nada que no supiera o quisiera
hacer; de las macetas con flores y
aquellos acolchados "kapleados"(1)

Madre de la mañana, pasando por
la tarde y bien entrada la noche,
madre de reposterías “sorpresa”
inigualables con denodada dedicación.

En fin....Madre de jornada completa de todo
el día y toda la noche, volar, volaba
si fuera preciso por la armonía, gusto, y
tranquilidad de ver feliz a la familia.

Ella la Madre ternura que supo
entonar: "duerme, duerme
mi niño, hijito mío, muy
mío, de mi corazón"

Y, que buenas migas hicieron con los
"maragatos"(2):Doña Maruja, la vecina,
era como una madre para vos, y Elenita
su hija -maestra- me enseño los palotes
de la antiguedad; y Maria "la turca",
otra señora mayor adoraba a Papa.

¡Ah!, y la gesta histórica conque se inscribió
Carmen de Patagones, en la posteridad, el
07-03-1827, en la batalla del "Cerro de la
Caballada", rechazando heroicamente la
invasión naval imperialista de Brasil, que
nos daba "chapa" en la prosapia criolla.

IV
Madre, beso tus manos puras, para
que luego, como siempre, pongas esas
manos tuyas, como ángeles, sobre mi cabeza
y me bendigas para que Dios me proteja

Madre ¿quien supo nunca de algún
dolor, de una tristeza?, que si la tuviste,
que si claro, la vida no es corta, y la
pusiste detrás de un muro sin evidencias.

Solo recuerdo, como sufriste, la operación
de la ulcera varicosa por el Dr. Pattaro, y
te derivaron a casa, enseguida, en Colegiales,
tenías que caminar, aun doliera y así lo hiciste

.
Madre de las cestas llenas en los paseos
estivales a las feraces Islas del Río Negro
mezclados con la naturaleza gozosos de la
fructífera excepcionalidad del Valle.

Madre me diste la vida, me guiaste,
me hiciste aprender a realizarme,
como hombre, azorado de tu fuerza,
de ella aprendimos bajo la mirada paterna.

Madre tu fascinación, no se miraba en el
espejo, eran suficientes tus ojos, nos
quisiste junto con mi Padre, lucharon y
los dos, a fe mía, nos supieron querer.

Mientras viva alguien que te conoció,
Madre del alma, ¡aún no estés! físicamente,
¡jamás morirás! Si nuestras lenguas te
mentan por las maravillas que nos diste.

Madre, tus obras maestras las hicistes
con entrecortados suspiros, alguna
menuda amenaza, para encarrilarnos,
y dulces canciones de tu voluntad.

Si alguna vez, Madre, gime el viento, quizá
sea tu necesitada remembranza que te
devuelve a nosotros y yo percibo tu suspirar
o quizás ¿es tu canto el que rompió el cristal?.


Soñar, soñé contigo, Madre que te llevaba a
Mar del Plata, pero....perdíamos el tren.
El sueño, no se detenía, corría presuroso
a la "perla atlántica" y te recibía en el andén.

Se han consumidos los tiempos -ocho largos años-sin
Tí, recuerdo tus gestos al recibirme, al despedirme
tus agasajos, ¿como se puede vivir?...Solo con la
esperanza bíblico-mesiánica de reencontrarnos. Amén.

La flor se descompone, Madre, pero en mis pupilas
estás lozana, fresca, guapa...tan agradable...
así como todos te veíamos; alegre, con la sonrisa
defensiva dispuesta y aquel:¡no me hagas chistes!¿eh?.

Nada basta...saber que eres mi Madre, que nací
junto al mar, que me vestías como un príncipe,
que estudie, que hice mi hogar, que triunfé, que
tengo hermosa familia, hijos, nietos, pero TU no estas.


No puedo enojarte, Madre, no me rindo
espero el reencuentro. Iré o vendrás, para
recuperarnos del tiempo inerme,
perverso sin tu risa, novedades y alegrías.

Quiero decirte Madre, ¡escúchame!
quedo...muy quedo...abrazado a Ti:
aún me contienes y me sustentas,
tu ejemplo me da valor para esperarte.

¡Aleluya!...¡Aleluya!...Madre dorada, nunca
supiste estar de brazos cruzados, tan activa,
no deseo ensuciar nada para que no tengas que
barrer, ni el repasador usar. Todo pronto está.

La inquietud del rosal, Madre, luce el dulce
daño que infiere la espina, en medio de la
maravilla ocre del sol languidece, la vida,
no la tuya vibrante de "cante jondo".-

El romancero español. Te saluda, Madre
del alma, empapada en la música y el arte
del baile calé, ¡ah! y de sus obras teatrales:
Yerma-Bodas de Sangre- La casa de Bernarda Alba.


Se ríe el "mono gramático y el niño matemático,
que en tiempo nublado y difuso, hay una suerte
de felices convergencias, Madre de tu itinerario de
cantes y coplas de Granada y recuerdos de Toledo
:
En la isla incierta, Madre de las
pasiones terrestres sacudiste el lastre
y seguiste al frente, siempre adelante, sabíamos
de la redondez de la tierra y de los últimos soles.

En las alas de la gaviota, y en la certeza del giro
planetario, el más gigante, casi inconmensurable,
la Reina Sofía de España, de pronto, se inquieta,
y ordena en tu honor Madre sonar las trompetas.

Amantes de las antípodas en cuestiones celestes
se asombra el orbe por tus habilidades culinarias,
Madre diversa, que disfrutamos en estas latitudes
del mundo nuevo que amparó nuestra parábola.

No supimos de flores del mal, Madre ni de violentas
polémicas, en casa solo amasabas amor para que nadie
osara atentar sobre la felicidad construida en
nuestro jardín de sacrificios, de ventanas adentro.

El Ecuador, los meridianos, marcaron certeros,
las latitudes de nuestras coordenadas del
entendimiento, con mate o con café, pero sin
insidias de versos impíos que aturden la razón .

La edad dorada con lo propio, si Madre,
con lo ajeno ¡no! ¿que va?, no es lo nuestro,
no le mintamos a la realidad; no a la deriva,
el revés del cielo a veces, da un humo extraño.

Tu fuerte Madre: ¡hablar con los Ángeles!,
sabios de sermones, sentencias y esas
raras moradas de "viejecitos sanadores", los
que de “fierro vestían, de fierro calzaban.”(3).

Antes Madre entre el clavel y la espada
llegaban a aflorar retornos lejanos de las
primaveras, despertar de los pueblos, con poetas
en las calles del destierro y las arboledas perdidas.

V
Por eso quiero cantar sueños de inocencia
sin muertes y con resurrección, con sonetos
y elegías Madre para recibir el reencuentro
de todos aventando, este espacio vacío separados.

Volver a la edad dorada de los versos sencillos,
Madre de cánticos, de arrullos, cuartetas libres,
sin penas por muertes ni alejamientos, y el invierno
será menos frío, el otoño menos gris, la primavera
¡esplendida!, y el verano...pues sin bochorno. Claro.

Nada de patíbulo, ni jaulas, que el sol, cálido, lo
inunde todo, que no sea pecado nacer, Madre, y que
a la suerte no la persiga terror alguno. Que estalle
un resplandor con aparición de ricos aromas.

Madre: "gota a gota se orada la piedra",
necesitamos gracia plena, poemas y
palabras pronunciadas dulcemente, por
cien, mil..o sin cuenta mujeres como Tú.

Nuevos cantos, sin niveles para lágrimas,
Madre, que el mundo ya ha llorado demasiado.
Saquemos para siempre la niebla y los mártires.
Sólo mancebos y héroes para contraer nupcias

.
Llenemos los espacios de gorjeos, pentagramas
de músicas, y amor, mucho amor, en frases de
algarabía y esperanza. Madre ¿porque no? alguna
licencia que quite al hombre el barro de existir.

Amadas en los balcones; Madre, esperando a

sus galanes. Plenitud en Venus y Adonis,

abdiquemos de violaciones, que irrumpen
la mística, la plenitud, pronunciada en voz baja.

Al amor, Madre, hagámosle un mapa
sin pecaminosas situaciones encontradas
en tantos rostros adolescentes poblados
de inquietudes dejemos que respiren frescura.

Basta de suicidios, Madre, de los astros en
sus abismos, antes bien, que lo cálices
estén llenos de brindis por la vida, que los
muchachos no sean absorbidos por el torbellino.

Que el campo argentino, ese que me vio Nacer,
Madre, confluyan versos y párrafos de amor,
cantos de luz, cantos de hilos de aguas cristalinas,
bálsamos del alma para gozar en la serena penumbra.

Vienen a la mente el encanto de la Alhambra,
Sevilla o Marruecos, con flores de almendro,
rapsodias bohemias desde una gruta azul,
de ensueño, Madre, que no terminen nunca.

Que la poesía sea horizontal, vertical o con la
intersección de los santos, pero que sea. Juntos
Madre: creyentes, profanos, ateos, agnósticos,
todos errantes en un camino de expectativas.

Videntes, ebrios, alucinados, precoces, licenciosos,
dejemos, Madre, que a todos la luz nos bañe,
abandonando ¡ya! los caminos de la perdición
del abominable infierno que supone la droga.

Madre de las horas extras, sin un reproche,
de las sopas substanciosas, del chocolate
con churros en la Fiestas Patrias. La que me
grita, me protege y hace feliz el hogar.


No es cuestión de títulos Mama:
simplemente fuiste genial.
Somos tus hijos, tu orgullo
Vos la imagen de la Santidad.

¡Ah!. Casi lo olvido.¿es que acaso puedo olvidar
algo?...la Feria de Charlone y Federico Lacroze a la
que íbamos a comprar fideos al huevo, Carnes, Frutas,
>verduras, facturas: Tu Madre, con tus 2 hijos varones.

Madre, la que nos enseño higiene, la higiene
total: como bañarnos. A respetar los horarios.
de las comidas y que nos dejaba corretear, las
tardes el barrio jugando al fútbol.¡ojo con la ropa!.

Consumemos, pues, la vida porque su
destrucción aborta el amor, que el corazón
Madre, tenga vasto dominio, mesurado,
valorado y sensato en la pasión.


Casi un milagro Madre, volvamos
a jugar en el mundo con aquel cancionero
"contra el mal de ojo". Novios de antaño.
Volvamos a empezar. Desde el jardín de infantes.-

Cuando Tu Madre, te pusiste a noviar,
para esposarte: el nardo, la rosa, el clavel,
y la singular orquídea, junto a todas las flores
parecieron avergonzarse de tu esplendida belleza.

En un momento dado, como todos necesitamos
iconos para señalar el derrotero de nuestro andar,
de pronto como siempre Madre y Padre fueron
educadores y ejemplos, y si no fuera blasfemia,
¿acaso no eran ellos nuestros dioses cotidianos?
¡Que DIOS, el Eterno, como ángeles nos dio a Nosotros!

PD/ anhelo volcar mi efecto, sin limites a mi abuela
paterna Sarah. Ella se desvivió, por mi, y mi unción
en el respeto de mi abuelo -Jacques- su esposo -de
quien llevo su nombre-a quien no conocí.

A mi hermana Sara Victoria mi amor fraternal-

(1) "Kapleados": era coser al acolchado, una sábana
blanca, del lado que tocaba a la persona.
(2) "Maragatos": naturales de C.de Patagones, cuyos
fundadores arrieros gallegos así se conocían.
(3) "Viejecitos" : antigua remembrabza ladino/sefaradi
sobre los:"viejecitos de fierro vestian, de fierro calzaban”
y en la tradición cultural eran -sanadores- de enfermedades
sus semejantes.

JFA REVISADO 16-06-2009.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario