martes, 23 de junio de 2009

DESVELOS

DESVELOS

LA FELICIDAD ES UNA MARIPOSA QUE
SALE VOLANDO, SI LA PERSIGUES, PERO
QUE PUEDE POSARSE A TU LADO SI TE
SIENTAS TRANQUILAMENTE A MIRAR”

Cuando el cine, el teatro o la TV narran un paso de vida, una historia, naturalmente se sacude, por lo menos, la “cintura cósmica” de la latitud involucrada en la acción y hasta escuchamos canciones cantadas, que a veces, incomodan al poder, y ese valor de la partitura se posesiona de nosotros, quizás en una relación más o menos conflictiva según sean nuestras simpatías políticas.

Como un gran poeta, el titiritero narrador, ese que ya recorrió todos los caminos, montado en los viejos carromatos, para surgir renovado, de entre sus deshechos, con aquel romántico que siempre anido en él.

Es él quien sabe que ha estado huyendo de si mismo, sin lograrlo, volviendo nuevamente a su sentimiento original, que jamás podrá abandonar, que es definitiva es lo que lo retrotrae para que no se esfume como los gnomos, en las antiguas magias de los espejos.

Lastima más que nunca esa sombra que arrastra consigo el hombre mentiroso y mistificador, que en la historia “setentista” , usufructuando al misterioso personaje que desfigura –en la puja descarnada por los derechos humanos- para que las multitudes, lo troquen, haciéndolo potable al pasar a ser su icono registrado en la figura de los desaparecidos.

Porque en un alarde de rebelión intimista e incontenible, el relato y su luminosidad, de todas formas surgirá-de alguna manera- arrolladora, avasallante y con la transparencia de un hilo conductor, el más puro, que corre desde un olvidado arroyo, que siempre existe; se llama: verdad.

Aunque, admitámoslo, resulta un relato retrospectivo internalizando tópicos para nada frívolos ni banales que constituyen hoy una página íntima, en lo más amplio del incon- ciente colectivo.

Porque. claro, la genealogía del control del poder que asevera, una y otra vez, que asistimos al “fin de las ideologías” es desmentido cada vez y todas por el devenir del género humano, en constante evolución y conservando esas singularidades del pensamiento.

Es posible que tengamos que recalar en los escritos históricos, económicos o sociales memorables, de los cuales hemos asimilado lecciones de sus autores, que no caducan: Santo Tomas, Maquiavelo, Gramshi, Rousseau, Marx, y tantos...tantos otros célebres pensadores.

Nuestras vidas son como una obra en construcción, se realiza con los mejores materiales posibles y resultaría inacabada sino se le practican los mantenimientos inexcusables, actualizando las bondades de los servicios que presta, en medio, de un choque pluri- sectorial inevitable y necesario

Es que nuestro mundo cuanto más extraño parece y queremos descifrarlo, sin embargo, hasta develar ese laberinto que nos parece ofrecer, que de pronto, se hace perturbador, hasta que en la última fuga de cualquier viajero inquieto se torna –de mínima- una antología que finaliza en un manual donde se involucren: códigos, claves, que no deberán escapar a la inteligencia de ningún distraído para que no se frustren los caminos del investigador que hay en el fondo de cada uno de nosotros, en el idioma que sea o bilingue si fuera de menester.

Es para entendernos mejor, donde todo fluya como el agua cristalina, por lo que anhelamos incorporar a nuestro interior el mayor caudal de conocimientos –empeño enriquecedor- que conoce el principio pero... que no tiene fin.-

Jfa 23-06-2009.-

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