MORALEJA

MORALEJA

Tengo casi 72 años, desde los 16 conocí lo que era tener vacaciones-con mis ahorros por el trabajo- un mes en Mar del Plata. Sin embargo vivía en Federico Lacroze 3163, en una casa vieja de Colegiales, sobre la sucursal de “La Superiora”, y estaba desesperado por volver, cuando veía a “mi casa” la miraba reluciente, hermosa, para mis pupilas casi opulenta, aun cuando distaba mucho de serlo.

Que decir, cuando por imperio de circunstancias superiores debí viajar al exterior: Medio Oriente, Europa, América, aprecie dos cosas:

A) Intelectualmente en ninguna latitud los argentinos somos inferiores a nadie.
B) También ansiosamente deseaba volver a mi terruño, a mi Nación, a mi trabajo a mi Barrio, a mi casa, en fin, sea cual fuere, porque me mude varias veces.

Y finalmente para los que dicen: “yo soy apolítico” les digo que no se engañen, política es todo:

Que clases de tramas y películas vemos.
Que diarios leemos.
Que boletines informativos mediáticos sintonizamos.
Que planes educativos tienen en el ministerio del ramo nacional.
Que tarifas debemos asumir por los servicios públicos.
Que tasas debemos pagar por la medicina social.
Como es la instrumentación de la educación publica.
Como es la atención de la salud publica de la población de menos recursos y por sobre todo saber discernir sobre las promesas políticas, la gente esta gritando que espera que se deje de hablar y prometer lo que se va a hacer y no se puede comprobar/
Que es preferible que den un respiro a tantas promesas parlantes incumplidas y den paso a la realización callada de las obras prometidas, los comportamientos ofrecidos y la implementación de la justicia social ignorada mas la profundización de las inversiones que no llegan y los puestos de trabajo indispensables para que este pueblo pueda vivir con alta auto estima y disipar alguna vez tantas nubes que atormentan esta tierra de Argento. -SERA JUSTICIA

fin