miércoles, 29 de junio de 2016

BUCEANDO EN EL REGIO BUENOS AIRES DE... 1937... !QUE MOMENTOS!


BUCEANDO EN EL REGIO BUENOS AIARES DE…1937…!QUE MOMENTOS¡




DIOS ME PUSO SOBRE VUESTRA CIUDAD.
COMO   UN   TABANO  SOBRE UN NOBLE
CABALLO   PARA   PICARLO Y  TENERLO
DESPIERTO
(GRACIAN)



A veces resulta notable como la cassette que guarda todas nuestras memorias, se conjuga para desarrollar los eslabones de historias que se desenvuelven en dos o más lugares diferentes para concluir en un barrio de  la Ciudad de Buenos Aires –“La Reina del Plata”- en uno de sus mas
Populares y concurridos.

Mi hermano menor –Marcos- (2 años y 4 meses), nació como yo, en C.de Patagones, cuando éramos pequeños –nuestros padres- nos compraron un Sidecar, yo conducía y él era mi acompañante.

Trasplantados a  la Capital Federal en 1937 nos instalamos unos días en el Hotel de la Paix, y elegir donde afincarnos, resulto Vera 288 –a estrenar- 1° piso a la Calle en la casa de Los Margulis, empresarios en molinos de viento. Pero a los dos años nos mudamos a Luis María Drago 150…  de Don Santigo Fabro, allí digo en esa época conocíamos,  todos los chicos del barrio,  a un cabo de policía, de la sec 27 “CARLITOS” un hombrón rubio de bigotes, alto como casi de 2 metros, de  alto, bonachón y compañero de todos nosotros que lo teníamos como un protector, era “Argentina Año verde” y el cumplía su misión de protegernos largamente.

Cuando corrían los carnavales de 1940, los dos, con nuestra Madre nos dirigimos una noche  a uno de los corsos más hermosos que conocí en esa época,  el de Villa Crespo, solo superado por el lujoso de Av. De Mayo –que era palabras mayores- .

Ahora verán, caminando por  avda. Corrientes –entonces todavía Triunvirato-  nos cruzamos con amistades de Mama .estábamos frente a la comisario Sec. 27 (entre Malabia y Acevedo), conversación va, charla viene -¡de pronto¡…Marcos no está…desapareció” como un Hada que esfuma detrás de los espejos”…no lo hallábamos en ningún lado…

Con Mama estábamos desesperados. Imaginen el cuadro, yo seguramente siguiendo los juegos carnavalescos, me distraje, y arribábamos a ese momento crucial. Es duro. Para colmo mi Padre se hallaba de viaje -.en Patagones-  por su negocio, a donde viajaba periódicamente.

Entonces, y solo entonces, nos dirigimos prestos  a la Sec. 27. Allí mismo, enfrente, como dije, le comentamos afligidos –al oficial de turno. Lo que no acontecía , que habíamos perdido contacto con mi hermanito,  Recuerdo la atención de la policía, un lujo verdaderamente, así fue que le explicitaron a mi Madre que no se preocupara –que lo hallarían- para llevarlo a nuestra casa, entretanto que nosotros volviéramos, allá, a nuestro  domicilio.

Eran unas 4/5 cuadras  de distancia –ya estábamos casi sobre las 23 hs-  mi Madre y yo desolados, no solo por como se lo comunicaríamos a nuestro Padre sino por el chico, que no era meramente solo   una persona más que pasaba por el corso, era! mi hermano¡ ¡Caramba¡.

Por fin nos íbamos acercando a la puerta de Casa …donde increiblemente  Marquitos…estaba sentadito en el umbral de la puerta…aguardándonos. Tendríamos 8 años él y 10 yo y no se desubico. Así fue que nos tranquilizamos, no hubo reto, al entrar a  Casa…enseguida tomamos la pelota y a jugar en el patio, si rompíamos algún cristal, esa noche no habría reprimenda y mucho menos castigo.-
07-05-2016 –caba- jfa.-


No hay comentarios:

Publicar un comentario