AMARAS AL PROJIMO

AMARAS AL PRÓJIMO…LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

INTROITO

UNA APABULLANTE SORPRESA

El martes ppdo. al terminar la reunión del café que celebramos al salir del taller, me encamine a la fila del 109, de retorno al hogar, allí para también el 99, detrás mío había una chica de 18/20 años, morocha, espigada de buena estampa, mezcla de Musseta y de Mimi… entre chispeante y despreocupada, una, en tanto la otra lee poesía y es hacendosa , ahora hechas tango en Griseta y claro… vino el 99:

_Me inquirió: ¿sube?
-Lamentablemente no, le respondí con una tenue sonrisa, mientras el corazón palpitante, el muy cazador furtivo, ya se lamentaba de que los años hubieran pasado, y ¿ahora? pensaba…momento en que ella estaba ascendiendo cuando me musito:
-“y venga, vamos”… con un gracioso mohín
- No se que me paso –no había tiempo de pensar- salte al colectivo.

-Seguidamente elucubre: voy a tener que ir a la psiquiatra; y me respondí:
-No, mejor no, eso es jugar al pocker con quien ya conoce tus naipes.

Ella tomo su boleto, yo saque el mío y nos sentamos juntos ella, más rápida que un jet tomo mi mano que coloco sobre su falda, poniendo la suya sobre la mía. ¡Mamita!

Suspire; era un transa inmediata; pero ¿que pasaba dentro de mi cabeza?, todo era un barullo…Tuve miedo de hablar, y perder “el momento”, aún no sabía que todo concluiría sin mi. Pero lo intuí.
Era el preciso momento en que caía la tarde, invitando a la noche a preparar toda su sugestión…

Cual no seria mi sorpresa, en el colectivo ya había un par individuos, que trabajaban en connivencia con “el anzuelo” y que seguramente lo tomaron una parada antes, se acercaron decididamente, menos mal que iba a haber una alternativa, sino no se lo que me hubiera acontecido. ¡Se imaginan! La próxima clase por mail en un sanatorio.

Ella estaba firme ¡eh!, que se bajaba conmigo, para tomar un café, dijo, ellos que no que nada de eso –todo en voz baja- que tenían convenida una fiesta con empresarios, gente de postín, que encontrarían en aquella morocha su mejor fiesta negra.

En fin que no seria el primer “incauto ocasional” que piensa, desquiciado, entre hadas y gnomos, ser él -el varón- apuesto pronto para redimir a una mujer y arrancarla de la trata de personas tan en boga.

Todo un cúmulo de cosas que no eran para mí, ni salvador ni fiestero. Ella ya no volvió ni siquiera a mirarme. Y por suerte se apearon los tres. Ahora aquella noche luminosa y esplendente, aparecía, tristemente distendida, se asemejaba a algo así como tan cambiante, pestañando aburrida. Lógicamente todo es según el color del cristal con que se mira


REMEMBRANZA

Llegue a mi casa, un poco retrasado, salude…casi como siempre, sintiéndome un poco exaltado, y enseguida me acurruque en la TV, tenía que reponerme y olvidar esa incipiente y loca aventura, en el súbito viaje del colectivo 99, en medio de una disputa circunstancial, con agitación de corazón, que finalmente quedó como un espejismo de quien cree ver un oasis inalcanzable; menos mal que pesque uno de esos programas infantiles, que ni siquiera miraba, donde de pronto, llamo mi atención una escena que comenzaba así:

Érase una vez una barca en la que navegaban el buen humor, la tristeza, el orgullo, y el amor, que entablaron un diálogo, el que me hizo recordar que así como el músico se aferra a los efluvios de los sonidos que obtiene de su instrumento, el pintor hace lo propio con los trazos conque embellece la tela para solazarse. Entretanto quienes escribimos creemos en la magia de las letras, de las silabas y de las palabras con que enhebramos nuestras oraciones, para trascender, a veces a otros mundos utópicos plenos de ilustrativas fantasías tan entretenidas…

Aquellas palabras, las de ese diálogo, eran más o menos estas:

El buen humor pleno de euforia, no podía tolerar entre ellos a la tristeza, por lo que argumento frente al orgullo –nada menos- que ese sentimiento penoso le era insoportable para mantener su lozanía y encanto frente a una presencia tan aberrante como la tristeza que lo echaba todo a rodar, por lo que seguidamente la acercaron a la borda, y en un soplo de malicia la arrojaron a las aguas, tras lo cual se presentaron delante del amor para ufanarse de su miserable actitud. La respuesta no se hizo esperar:

-¡Ignorantes! , los vitupero el amor. No se dan cuenta de su inefable necesaria presencia, ¿o es que acaso ustedes sospechan que en el mundo todo es ¿felicidad?. Sepan pues, ¡que no¡ que hay horas buenas y horas de tristeza….¡esas horas de tristeza”! que en la vida siempre será así, sentencio el amor son las que nos hacen discernir y valorar los buenos momentos. ¿Cómo sino? Y añadió con esa emoción que crece hacia adentro hasta desbordar de entre los mejores instantes, nítidamente, afirmó, surgen aquellos cuando todos los semejantes nos podemos abrazar como hermanos.-

Y…colorín, colorado…aquí nos hemos quedado.-

COROLARIO
EL AMOR ABRE EL CORAZÓN, ALEJA LA DEPRESIÓN, EL RESENTIMIENTO, CORRIGE EL EXCESO DEL EGO POR UNA ALTA ESTIMA CONTROLADA. SABE DEL PERDÓN PRENTE AL ENOJO Y AL RENCOR, ESE SUSTRATO QUE EMPOBRECE AL SER, PRECISO MOMENTO EN QUE EL AMOR SE HACE ACTIVO, DEJA ESPACIO PARA LA SANA AUTOCRITICA ANTESALA DE LLEGAR A AMAR. EL AMOR, CLARO ESTA,, SERA SIEMPRE ENTRE DOS QUE SE AMEN, JAMÁS UNO QUE AME Y QUE EL OTRO SE DEJE AMAR, ESO ES ABERRACION, SE HACE RECOMENDABLE OLVIDARSE DE LA DAÑINA, SOBERBIA; Y TENER EL VALOR DE APODERARSE DE ESA SONRISA,:“LA LLAVE”, QUE ABRE LA PUERTA ¡DE LA FELICIDAD!..-
JFA 05-04-2012