¿QUE ES EL AMOR?

¿QUE ES EL AMOR?

(moler-tamizar-sublimar)

Sé todos los cuentos

Yo no sé muchas cosas, es verdad.

Digo tan sólo lo que he visto:

Que la casa del hombre la mecen los cuentos....

Que los gritos de angustia del hombre lo ahogan

los cuentos....

Que el llanto del hombre lo taponan los cuentos....

Que los huesos del hombre los entierran con

cuentos....

Y que el miedo del hombre ha inventado todos los

cuentos.

Yo no sé muchas cosas es verdad.

Pero me han dormido con todos los cuentos....

Y sé todos los cuentos...

LEON FELIPE

En mi primera expresión, desearía advertir, amablemente, que solo hablo de aquello que creo que sé -parafraseando el epígrafe- y que “en el camino” lo he ido comprobando, tras años de obstinación, y a fe mía que el amor verdadero es amar al prójimo con veracidad y sin dobleces.

Mis decires navegarán acerca del ser humano esa suma de privaciones, angustias, enfermedades, falta de habitat, libre ocupación remunerada –no exenta de expoliación, donde la humanidad –desde sus albores- no halla su equilibrado camino.

Ese sentimiento universal – EL AMOR- a veces extraño, o puro, o inestable, o enloquecedor, o fragante bálsamo y/o de interminables gamas o matices, al que le acreditamos su justa importancia: es lo que mueve al ser humano en el orbe todo, y naturalmente arrastra sus secretos, ya que los científicos han develado que el “amor incondicional” tiene el epicentro de sus actividades en las raíces cerebrales. (La Nación 09-05-2009).

Concretamente se trata de una emoción espontánea que se asimila al deseo de cuidar a otra persona sin la expectativa de recompensa.-hecho que lo haría mercenario- una relación que se hace sumamente compleja, entre otras áreas, separadas del cerebro. Empero es la más alta expresión de espiritualidad que puede ofrecer el género humano.

Debería ajustarse a condiciones específicas por cuanto la psicología evolutiva se adaptó a ciertos cánones “condición sine qua non” ya que se refiere solo a las gentes que nos ayudan a proyectar, nuevas generaciones, con nuestros genes, a través de nuestra esposa e hijos. Claro hay alternativas, pero difieren de este enfoque primordial.

Me refiero a las desviaciones y vicios humanos tan antiguos como la vida lo es en el planeta –la homosexualidad- que practicaban los Romanos y antes lo griegos con su dicotomía entre conducta observada en la “vida pública” y en la “vida privada”, aunque finalmente entiendo –no sin esfuerzo- que el alcance de la felicidad –fin supremo de nuestros semejantes- se acaba agotando todos los intentos en su consecución, sea cual fuere el sendero a transitar. Lo demás: la constancia o su inversa, hacen a nuestras conductas disímiles según al altura de las variables –edad- de nuestras vidas.

Mientras tanto, El AMOR, llega hasta el paroxismo cuando, en nuestra fascinación, entrelazamos estos sentimientos, comparándolos con los actuados por célebres actores, en los más afamados e inolvidables films, solo que estos son absolutamente ficticios, y los nuestros, los verdaderos, son los que quedan en la cassette de la memoria, indelebles, grabados a fuego hasta la eternidad, y aun después....

Es que las integraciones de amor y sexo son insoslayables en el ámbito de la “condición humana”, y tan visible en el cúmulo de sus actividades, como que es el área más transitada –la romántica- aunque no es excluyente – nuestra liberación de la dopamina- sustancia estrechamente ligada con la sensación del placer, no logra hacernos menos inestables, aun cuando su naturaleza gratificante, del amor incondicional, favorece la aparición de fuertes lazos emocionales, muy duraderos, a pesar de su debilitamiento por ser ejercido por la especie humana que todo parece saturarlo.

Esa misma sociedad es que va evolucionando o creemos que lo hace, asimilando a sus costumbres –que son tan añejas- como lo es el orbe desde que tenemos conocimiento, y llevamos –como todos lo sabemos- miles de años experimentándolo, y su resultado por la reproducción alcanzada es óptima: sumamos 6.500 millones pululando por el planeta.

A veces intuimos que somos solo una expectativa longeva en alza, porque sino habría que recalar en un cambio en el mecanismo del purgatorio ya que suponemos se lo esta derivando al propio planeta, donde nos amasamos tropezando con empeños de dominación deleznable y economías mal encaminadas por timoneles autoritarios que se abrogan una representación que no les luce, presagio de nuevos tropiezos a todo nivel. Claro, mientras sigan actuando como si pensaran que ellos saben que tenemos que hacer todos los demás cuando no atinan a resolver sus propios laberintos.

Pero volvamos a nuestros desaguisados sentimentales, entre otras yerbas, donde observamos un generalizado esoterismo, donde la pléyades humanas carecen de satisfac- ción espiritual – específicamente: de la esfera religiosa- donde los mas altos dignatarios y líderes- descienden de su mentada intangibilidad y pureza a su peor y mas triste faceta humana, cuando se creían en el “ cenit” de la mano del Creador, dando un muy pálido y mundano reflejo.

Y así claro, nos damos de patadas, porque nos hemos olvidado de un principio básico: para evitar la anarquía, en todo caos hace falta un solo “Capitán”, un único “Timonel”. Y debe ser el que mas consenso alcance por su carisma, sapiencia y comportamiento ético.¿Donde esta?. Porque a los otros, esos varios, insuficientes e incapaces son los que emiten directivas, ordenes, susceptibles de dudas e insatisfacción.

De modo que la “civilización” – sin ser apocalípticos- se encamina a una dudosa continuidad, porque se está destruyendo a la familia, a las identidades singulares, el amor al terruño –cuanto se valoraba, todo ello antes como sagrado- para lo cual ya no existen códigos ni leyes morales, y si las hubo, “están bien guardadas”, como las urnas eleccionarias de 1976, de triste remembranza.

Para muestra basta un botón, sin ánimo de llevar agua a molino alguno. ¿Quien se acuerda de los 10 Mandamientos?.. Era freno moral por el temor que agitaba un posible castigo celestial. Así mismo ¿Quién repara en lo 7 Pecados Capitales?.

¿Para que si igual se vive?, y la vida se hizo tango –el más amargo- en el ritmo Discepoleano.

Entonces todo se mezcla como “La Biblia junto al calefón”, las parejas han perdido la paciencia, no duran, las separaciones están en boga, se hace caso omiso de lo hijos pequeños y no tanto, que no solicitaron ser engendrados, que quedan a la deriva en las aguas difusas de una vida extraña, sin monitoreo del amor filial, sin educación apropiada, plagada de malos ejemplos, sin reglas que la costumbre moral aconseja, asolados por los fantasmas de la droga, el desconocimiento sexual, acotados por las enfermedades venéreas...todo va descarrilándose.

Quienes distribuyen las drogas utilizan la artera y subliminal maniobra de vender “gato por liebre”: nos mostraban a un gran jugador de fútbol, genial –querido por todos- drogadicto que hablaba –por entonces correctamente, ¿pero que pasaba?.

-Que la gente, al verlo aparentemente bien, no creía que la droga dañaba el cerebro y así fue institucionalizándose admitir -con fuerza de Ley- que la droga para consumo personal no es punible.

¿Pero y los que las distribuyen vendiéndolas masivamente? Porque en rigor de verdad deben estar involucradas en su comercio cifras siderales, donde los gobiernos se pelean por manejar los “Carteles” ¿Eh?...¿De que cifras estaremos hablando? ¡Vaya uno a saberlo!.-

¿Que impericias asolan el mundo verdad?. Cada vez más técnico con mas enfermedades y visos de pobreza en alza, mientras nuestros ojos pueden advertir –todavía- bellezas naturales y obras arquitectónicas monumentales en construcción por la mano y dirección del hombre mientras escondemos nuestras miserias –disimuladamente- bajo al alfombra, “borrando con el codo lo que se escribe con la mano”.

Y así andamos a los tumbos; ni quiero pontificar, estoy en las antípodas, pero si he leído algo y lo recuerdo ¿porque no participarlo?.

Dijo Santo Tomas: “Guay de los pastores que se pastorean a si mismos”. Y se sigue robando para si, las mayores cantidades.

Dijo Jean Jacques Rousseau:”Las leyes están hechas para amparo de los que todo lo tienen y en desmedro de los que nada poseen”

Dijo Edmond Burke: “Lo único que falta es que los hombres buenos no hagan nada para que el mal triunfe”.

Hubo tantos grandes hombres que emitieron sus sentencias, consejos, y hasta juicios lapidarios, que ni siquiera son oídos abortando aquello que:”Escarmentar en cabeza ajena duele menos que en la propia”.

Los Salmos de las Sagradas escrituras, haciendo alarde de un sentido social inmanente a todas ellas nos obliga a rescatar escritos de hace miles de años y vigentes:

A) “Bendito es el hombre que nunca se ha sentado en silla de escarnecedores, antes bien, medita de día y de noche, en la Ley del Señor, y sus obras serán como la de los árboles plantados a la vera de un arroyo que siempre da fruto a su tiempo, y su hoja es perenne”.

B) “A tu siervo le pagarás su salario antes que se encierre el sol, el trabaja porque lo

necesita, págale para que Dios no te maldiga”

Igualmente nuestra humanidad ciega, sorda y muda, victima de su comodidad que nada quiere hacer y que todo se los den “servidito” ignora todos aquellos adagios orbitales que mientras nos superan a todos en el carnaval de este circo llamado vida como si quisiéramos ennegrecer todas las páginas escritas negando su rescate, donde no quede álito de vida humana

Contemplemos sin embargo que es muy difícil encaminar un enjambre humano que deviene de diversas y muy disímiles cuanto atemporales etnias. Kurdos, Bárbaros. Anglo-Sajones, Francos, Cartagineses, Egipcios, Romanos , Semitas, Arios, Griegos, Persas, Otomanos, Fenicios, que se fueron entroncando entre ellos, a lo que se sumaron las Religiones: , Zen, Buda, Hebreos, Cristianos, Protestantes, Musulmanes, más pueblos milenarios como China, India, y entre todos ellos los agnósticos, de modo que ha sido menester que el molino de la existencia los pase por sus ruedas, que el incontenible andar del tiempo los tamice, y el desarrollo generacional los sublime haciéndonos proclives a un acercamiento social que merece un acabado artesanal del Santo Orfebre.

Estemos atentos. Si irrumpe Satanás, inventor de la moneda, del metálico, porque allí todos nos olvidamos de los genes y a correr tras las leyes del “becerro de oro”, No es solo cuestión de opinar, veamos los chinos –rivalizan con los americanos-EEUU- están llenos de dólares; los norteamericanos antes de la crisis actual, estaban llenos de yens –japoneses-; por siglos los países subdesarrollados han regido su paridad cambiaria bajo la égida de Gran Bretaña por la Libra.

Recordemos que ya anteriormente –y salvando las distancias- El Creador se saturo de las pecaminosas conductas del pueblo de entonces y ordenó a Noé la construcción del Arca y castigo a todos los infractores.

Luego arrepentido –en su bondad- del castigo infligido a su pueblo, juró no reiterarlo jamás, y puso como testigo al Arco Iris, de esta nueva alianza. Pero no fue suficiente....

Esta claro que nuestro juez es el propio comportamiento....

¿Pero aprenderemos alguna vez?.

Asumimos que las relaciones entre nosotros –todos los humanos sin discriminación alguna de raza-color-nacionalidad, lo básico para que funcione es el aporte del amor, o ¿nos quedaremos turulatos, de envidía, observándolo en los irracionales?.

Me quiero excusar por lo obvio de los temas y disciplinas reiterados, y no es porque me sienta docente, que seria bueno serlo, sino porque al no repetirlas, en general la gente es pasible de inobservancia por decidía o por olvido

Ya es hora de terminar con el síndrome del fantasma del adversario, y ganar un orbe de hermanos. Subamos codo a codo –todos- sin pisar en el intento, cabeza de ninguno para emerger. ¿Se entiende?.

-Bien:

He aquí la pregunta del millón:

¿Somos capaces de lograrlo?.-

jfa 11-05-2009.-