viernes, 1 de mayo de 2009

IMITACION PESCADO

IMITACIÓN PESCADO

El orbe nos ofrece la espectacular variable de sus “reinos”:

MINERAL,
VEGETAL, y
ANIMAL

Entretanto este último reino esta subdividido así:

RACIONALES
E Terrestres,
IRRACIONALES aereos, y
acuaticos o marinos.

A veces, compelido por las circunstancias, me preguntó: ¿están bien logradas las clasificaciones?, y digo así porque los racionales no lo parecemos tanto, enfrascados en nuestra ceguera petulancia, que nos halla, frecuentemente, inmersos en cruentos enfrentamientos bélicos interminables, donde quedamos a la altura de los primates que lo arreglaban todo a “mazazos”, nosotros –mas modernos- a misilazos.

Por su parte, los irracionales, tampoco a veces llenan totalmente ese calificativo; si son feroces, solo matan por la subsistencia propia y la de sus crías que hasta que las engrandecen, cuidan con celo envidiable.

Los canes y las aves lloran a sus parejas cuando estas fenecen; los hipocampos se quitan la vida si muere su compañera.

Los pájaros, que también cuidan a sus crías con devoción hasta adiestrarlas a volar; y que cosa curiosa: las aves -que la naturaleza- las hizo nacer libres, como a todos los seres de la creación, no incuban enjauladas en cautiverio, para que esas crías no vivan esclavas.

Ahora mi deseo es reflexionar sobre el mundo marino cuando los peces son todos libres-relativamente- y destaco la anguila por su veloz flexibilidad, la gracia inefable de los delfines; la ferocidad, que tortura a los náufragos, el tiburón, la mansedumbre magestuosa de las .ballenas –gigante de los mares- .

Ahora para el arte culinario selecciono: langostinos, corvina negra, langosta, salmón rosado, lomo de atún, y me detengo pues las variedades son infinitas, por ejemplo en las playas de Brasil sirven lo que ellos llaman “secuencia” una especialidad de frituras y empanadas que son deliciosas.

Y, está tan en “boga”, casualmente en el ámbito acuático: “que el pez grande se come al chico”, para sobrevivir que parangonándolos con los humanos cuando: “todo bicho que camina va a parar al asador”, verbigracia cuando el hombre es “pescado” y llevado a esposar al registro civil.

En otro orden de cosas los humanos nos contagiamos, de alguna manera de la vida marina, y desollamos al semejante, para destruirlo, en lugar de sumar fuerzas con él, y el mas fuerte se fagocita al mas débil, o nos subimos con nuestros pies apoyados en sus cabezas –para emerger- a costa de ellos, aunque se hundan, y paradójicamente resulten “pescados”.

Lo razonable sería, constituir en conjunto, un apretado haz de voluntades para llegar al triunfo, codo a codo, todos juntos.

Ese modo es a través del cual nos hacemos eco de la bondadosa elucubración –como todas- del área de la “Kabbalah” que nos ilustra en el sentido de que” la luz recibida no es para atesorarla egoístamente en forma singular, sino para compartirla, pluralmente”, con todos nuestros semejantes – siendo inaudito que así no resulté- considerando que todas las ocupaciones, profesiones y labores –mientras no se falten a la ética- son del mismo rango, aunque las recompensas metálicas no lo sean, de allí que hay que otorgar al cúmulo de esas tareas, la igualdad de oportunidades.

Finalmente, los unos y los otros –los peces y los humanos- todos “estamos al horno” ellos porque son “pasto alimenticio entre ellos” y para nosotros majares, y porque “finitos” como somos e impenitentes pecadores...solitos nos instalamos en ese “horno” que nos agobia y nos consume en una cremación indefinida en esta insoluble paradoja.

¿Prestaremos oídos, alguna vez, a las voces sabias?

JFA 30 de abril, 2009.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario