MEDICINA, SUEÑOS Y ACTITUDES

MEDICINA, SUEÑOS Y ACTITUDES.

El lunes, tras un chequeo general, de rutina, que ordenara mi médico clínico, le hice una visita concertada y encontró todos los valores como que me exaltan a un individuo, de casi 80 años, sin alarmas de salud a la vista. Es más me invitó a visitarlo recién dentro de 8 meses, presunción que tome como una chanza, habida cuenta que cada 3 o 4 meses realizamos esas directivas que convalidan o no el momento del paciente.

El galeno estaba exultante, era el resultado de su obra y cuidados, así como de mis observaciones debidas a sus indicaciones. En rigor de verdad, este profesional, subscripto a una institución de medicina Pre-Paga me hace sentir como un ser humano, y no como el resto del plantel para los que constituyo solo “una ficha”.

También es cierto que si uno tiene un problema legal visita a su abogado, si quiere hacer una construcción consultará a su arquitecto, y si el problema es de salud entrevistara a su elección al profesional médico, pero hay un detalle: hay que saber transferirse a él, según la circunstancia de que se trate, para ayudarlo en la interpretación.

Entonces, el Doctor, antes de retirarme me indago como estaba, como me sentía, y le respondí que me hallaba “desanimado”. Estaba saliendo de una “impasse” en los cursos de literatura que acostumbro a compartir, debido o por imperio de la “Gripe A”. En el interin había tenido una par de iniciativas para tenderle una mano a un profesor, con dolencias, para las que no hallaba respuesta en su cobertura medica sindical, y la otra en oportunidad de las “vacaciones forzadas” que involucraban el Día del Amigo y halle poco eco, todo ello por vía correo electrónico, más una palabras recriminatorias por esa iniciativa de alguna compañera.

Bueno,,,bueno... me dijo no es nada, enseguida escribió una receta, y entregándola me dijo toma una pastilla de estas, por día, tenes que hacerlo por espacio de tres meses, no es un producto hipnótico, ni contra la angustia depresiva, es solo un energizante. Nos saludamos efusivamente y me retire.

No se trata de ser hipocondríaco, ayer mismo comencé a tomar la nueva pastilla, que no lo soy, sino que de cada especialidad, en que ahora esta dividida la medicina comercial, sigo a rajatabla las indicaciones de los específicos recetados. Antes, claro, con tu médico de cabecera, era todo más sencillo UNO se ocupaba de todas las partes humanas: abdomen, torax, cabeza y extremidades.

Al acostarme esa noche, parece que comencé a soñar- no lo atribuyo al fármaco- pero paso después de ingerirla. Se me asemejaba a una pareja (un hombre y una mujer) que fijan su atención en lo que más le molesta del otro. Tras cartón se integraba a la situación, como un tercer personaje, que les hace ver a uno y solo a uno de ellos, los beneficios que puede obtener de “eso” que tanto le molesta del otro.

Bien que comprendemos que los caminos de la pareja son múltiples. Es como cuando Dios dijo.”Hagase la luz, y la luz se hizo”.
Quiero decir: en La Creación todo fueron maravillas: separar la tierra de los cielos; la luz de la oscuridad, crear los mares, los peces, los animales terrestres, las aves, y más.

Cuando decimos, salvando las distancias: Se ha formado una pareja, todo...todo nos conduce al jolgorio, la fantasía, los sueños y las utopías. En esos momentos las felices realizaciones no se detienen, la pareja se celebra el uno al otro con fruición, es ni más ni menos que la satisfacción de hacer, y a veces dura increíblemente.

Pero no todo es igual. Otras veces la monotonía comienza a minar la vida en común, otrora empedrada de sentimientos que se identifican con la dicha y que ahora, contrariamente, ella se comienza a sentir fastidiada, porque hace demasiado, y el suspira por lo bajo, arrepentido, de este esquema donde le corresponde trabajar –piensa- para sostenerlo todo.

Es el momento en que la existencia se hace agria, ingrata, pesada...hasta transformarse en insoportable amenazando como a no tener retorno. ¿Como puede ser que el panorama cambie como un flan?. ¿Esto es el amor?. ¿A donde quedaban tantos planes y esperanzas que habían sido plasmados hacía tan escaso tiempo?.

Una mañana, ella se sintió más mesurada y reflexiva, fue cuando él ya se había dirigido al trabajo en su oficina de un moderno edificio céntrico, admitía ¿porque no? hallarse desorientada y maquinaba en su fuero íntimo, absorta frente al espejo, que tantas veces fue su cómplice ayudándola a verse hermosa, y comenzó una suerte de supuesto diálogo, con él, pretendido vehículo de una reparación necesaria y urgente.

-¡Mira querido¡ -comenzaba diciendo en el ensayo- si vos, cuando volves cansado del trajín cotidiano no comenzaras, sin saludarme siquiera, a indagar:

-¿que hay para cenar esta noche?.

-Y en lugar de ello me abrazaras -con delicada ternura- demandándome:

-¿Me extrañaste en mi ausencia?

-Y, me acariciaras tenuemente, crearíamos un ambiente mutuo envolvente, atrapante, alli después de un beso, sellado de emoción, te preguntaría: ¿te ofrezco un café o un cognac?
O ¿los dos? ¡picaro bandido mío!.

-Entonces, y solo entonces nos sentaríamos con el mejor de los ánimos para hacernos arrumacos, que le ponen sal y ¿porque no? pimienta a la vida.

-Así, mi interior, mi calidez, la que te espera siempre con tan poco como te pido. Y es tanto para mí, para nosotros, sazonaría nuestras almas, nos olvidaríamos de las fatigas de la jornada, luego cenaríamos, y...

-¡Si, si... goloso..¡ tras una copita... a la camucha juntos, y no que me suceda como cuando llego te hallo profundamente dormido ¿que es eso?. ¡Es tan deprimente!...
Entonces vos me dirías:

-¡Epa!... que arte tenes para reenfocar las cosas y ponerlas nuevamente en su cause del que casi... se nos escapan.

-Hiciste muy bien ¡mi hada buena¡, veni dame un abrazo; ¿te quiero! ¿sabés?, y celebremos largamente esta dicha de estar juntos.-


JFA 05-08-09