REVANCHA A TRAVES DE UNA MIRADA FORTUITA
La vida
cotidiana tiene variedad de sorpresas, casi todas inesperadas, dias pasados, en
el café, con los compañeros intentabamos
posicionar la actitud, de alguien, que mira a ttraves de una cerradura,
donde se enfrenta con otra mirada, momento en que inquiere ¿a que distancias
estan ambas pupilas?.-
Por carácter
transitivo vamos a comprobar como una vida dilatada, donde cada esquicio ha sido
evaluado, y conservado en la cassette de la memoria, encuentra en aquella
inquietud extraer algo, a propósito, para ejemplarizar la semblanza comentada.
El relato tiene
inico cuando él –personaje- era muy jóven y estaba saliendo de una dolencia
pulmonar, la que le dificultaba respirar normalmente, consecuencia de que se
hallaba convaleciente de su ajetreado paso “bajo banderas” (1949). Oportunidad
en que le ataco un raro virus. Cuando fue dado de alta los médicos, que
desespéraban en dar con la tecla, intentaron algo diferente y le recomendaron
el aire de las sierras de Córdoba.
Era verano,
viajo solo a “La Docta ”;
un tio suyo que vivia en Cordoba-capital, lo acomodo en un disreto
hotel-balneario en Rio Ceballos. De balneario nada, el río estaba seco, habia
que ir “ahicito nomas” hasta La
Quebrada , donde si corria un hilo de agua fresca y cristalina.
Con el pasar de los días fue alternando con los demas huespedes.
Entre ellos había mayores y muchachada, y…tambien una señora jóven, que lucia
su rostro muy adusto, bonita ella, rubia que muy lejos de lo que avizoraba, su
trato fue.como dire…bastante cordial.
Despues de la cena, él espectante,
se acercó a la habitación de aquella dama que le despertaba inquietud,
claro, estaba solo con una edad de unos 22 primaveras, y era su momento de
documentarse, experimentar –curioso por demas- se acerco a su habitación y
hurgo con su ojito –en la cerradura-
detras del puerta n°29 y ¡OH milagro¡ , simultaneamnete ella hacia lo propio
–quizás habia escuchado sus pasos-
Las pupilas estaban a centimetros una de otra, abrió la puerta y lo increpó –duramente con
su mirada- pero enseguida, ahora amistosamente…musito: “Porque no entrás y
charlamos un ratito”. El solo penso: “me la mando Dios”, de pronto ya se encontraba en el interior, ella cerro la
puerta.
El ser humano,
por naturaleza, es un ser social, no nacio para vivir apartado, lo hace en comunidad, ella rompiendo el hielo
le inquirio:”¿vos que haces?”.
--Por ahora me
repongo, dijo, termine el Secuandario, hice el Servicio Militar,cuando vuelva
voy a tirar redes para ver hacia donde me oriento.
A su vez el la ausculto: ¿Y vos?.
--Yo…dijo ella…e
hizo un interrego; luego prosiguio…
__!Estoy casada¡
y vivo un memento cardinal…es que sorprendi ami esposo mientras tenía sexo con
nuestra mucama…y no es que estemos separados…pero hemos puesto distancia, yo
paso el verano aquí, el viene el fin de semana y se marcha… vuelve a la
ciudad.
¡Bueno…bueno¡,
¿Quién lo hubiera imaginado?- (para sus adentros ¡papita pal loro¡.
Seguidamente se advertia que la mujer estaba profundamente ofendida,
masculla su desasosiego y pensaba en la venganza. Se la veia desolada y
dolida….una palabra trajo la otra, sus lagrimas merecieron el amparo del
muchacho que recordaba que” a la ocasión
la pintan calva”, todo concluyo que esa oportunidad hizo de trampolin para el
buscado acercamiento romantico…que duraria solo pocos días.
La ultima vez ella musito
aquel deseo que abrigaba de que él le
dejara “un cuerdo”. El impacto era muy duro –ella acostumbraba que todo
estuviera en penumbras- el caballero al fin- cumplimento aquel deseo. No se
volvieron a ver. Vaya uno a saber que
sucedió con el devenir de los
meses…pero, eso si, hay raptos que la emoción no olvida.-
JFA-CABA-09-09-2015
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