lunes, 28 de septiembre de 2015

REVANCHA A TRAVES DE UNA MIRADA FORTUITA

REVANCHA A TRAVES DE UNA MIRADA FORTUITA

La vida cotidiana tiene variedad de sorpresas, casi todas inesperadas, dias pasados, en el café, con los compañeros intentabamos  posicionar la actitud, de alguien, que mira a ttraves de una cerradura, donde se enfrenta con otra mirada, momento en que inquiere ¿a que distancias estan ambas pupilas?.-

Por carácter transitivo vamos a comprobar como una vida dilatada, donde cada esquicio ha sido evaluado, y conservado en la cassette de la memoria, encuentra en aquella inquietud extraer algo, a propósito, para ejemplarizar la semblanza comentada.

El relato tiene inico cuando él –personaje- era muy jóven y estaba saliendo de una dolencia pulmonar, la que le dificultaba respirar normalmente, consecuencia de que se hallaba convaleciente de su ajetreado paso “bajo banderas” (1949). Oportunidad en que le ataco un raro virus. Cuando fue dado de alta los médicos, que desespéraban en dar con la tecla, intentaron algo diferente y le recomendaron el aire de las sierras de Córdoba.

Era verano, viajo solo a “La Docta”; un tio suyo que vivia en Cordoba-capital, lo acomodo en un disreto hotel-balneario en Rio Ceballos. De balneario nada, el río estaba seco, habia que ir “ahicito nomas” hasta La Quebrada, donde si corria un hilo de agua   fresca y cristalina.

Con el pasar de los días fue alternando con los demas huespedes. Entre ellos había mayores y muchachada, y…tambien una señora jóven, que lucia su rostro muy adusto, bonita ella, rubia que muy lejos de lo que avizoraba, su trato fue.como dire…bastante cordial.

Despues de la cena, él espectante,  se acercó a la habitación de aquella dama que le despertaba inquietud, claro, estaba solo con una edad de unos 22 primaveras, y era su momento de documentarse, experimentar –curioso por demas- se acerco a su habitación y hurgo con  su ojito –en la cerradura- detras del puerta n°29 y ¡OH milagro¡ , simultaneamnete ella hacia lo propio –quizás habia escuchado sus pasos-
Las pupilas estaban a centimetros una de otra,  abrió la puerta y lo increpó –duramente con su mirada- pero enseguida, ahora amistosamente…musito: “Porque no entrás y charlamos un ratito”. El solo penso: “me la mando Dios”, de pronto  ya se encontraba en el interior, ella cerro la puerta.

El ser humano, por naturaleza, es un ser social, no nacio para vivir apartado,  lo hace en comunidad, ella rompiendo el hielo le inquirio:”¿vos que haces?”.

--Por ahora me repongo, dijo, termine el Secuandario, hice el Servicio Militar,cuando vuelva voy a tirar redes para ver hacia donde me oriento.

A su vez el  la ausculto: ¿Y vos?.

--Yo…dijo ella…e hizo un interrego; luego prosiguio…

__!Estoy casada¡ y vivo un memento cardinal…es que sorprendi ami esposo mientras tenía sexo con nuestra mucama…y no es que estemos separados…pero hemos puesto distancia, yo paso el verano aquí, el viene el fin de semana y se marcha… vuelve a la
ciudad.

¡Bueno…bueno¡, ¿Quién lo hubiera imaginado?- (para sus adentros ¡papita pal loro¡.
Seguidamente se advertia que la mujer estaba profundamente ofendida, masculla su desasosiego y pensaba en la venganza. Se la veia desolada y dolida….una palabra trajo la otra, sus lagrimas merecieron el amparo del muchacho  que recordaba que” a la ocasión la pintan calva”, todo concluyo que esa oportunidad hizo de trampolin para el buscado acercamiento romantico…que duraria solo pocos días.

La ultima vez ella  musito aquel deseo  que abrigaba de que él le dejara “un cuerdo”. El impacto era muy duro –ella acostumbraba que todo estuviera en penumbras- el caballero al fin- cumplimento aquel deseo. No se volvieron a ver. Vaya uno a saber que
 sucedió con el devenir de los meses…pero, eso si, hay raptos que la emoción no olvida.-

JFA-CABA-09-09-2015



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