CUANDO
SE VIO…
DE
PIE FRENTE AL ESPEJO CREYÓ DESCUBRIR SU MIRADA QUE ENTONCES CON LA COMPLICIDAD DE
LA LUZ DESCUBRIÓ
SUS OJOS VACIOS…
R E E N C U E N
T R O
Ya tenía una cantidad de su parábola vital transcurrida como para sentir también sus
manos vacias, pero su instinto fue mas fuerte que él mismo cuando memorizo la estirpe de la cual devenia, y claro, evoco
la epopeya de su Padre –inmigrante- arribado en 1913 antes que estallara la Primera Guerra Mundial, las
denodadas jornadas laborales, casi sin alimentos, para no perder un solo
minuto, asi fue que con esa fuerza de lucha le alcanzó para traer a sus Padres
de allende los mares, donde sumidos en profunda tristeza habian quedado; ir
escalando posiciones hasta hacerse un lugar en la sociedad; casarse como un
señorito francés –en 1928- con todo
boato, fundar esa Familia con sus tres hijos,
educarlos, darles un porvenir brillante, para que sus nietos, siguieran
luego por la misma huella, ahora en en el jardin otoñal, sentirse
feliz….feliz…muy feliz al recibir a sus bisnietos.
Entonces, y solo
entonces, levantó la mirada y miro hacia atrás: se vio viviendo en un país
rumoroso, vibrante, de buenas gentes que contituian un crisol de razas,
pugnando por superarse entre las Naciones, de
alguna manera se sentia como en las fiestas, presidiendo la mesa
familiar, advirtiendo que todos lo miraban…con amor, ese amor que solo se gana
desparramando amor…ya sus ojos y sus manos no estaban vacias, sino que todo y
el mismo destilaban auténtica felicidad por la que lucho siempre, y se dijo con
una sonrisa reparadora: Loado seas Señor por haberme acompañado con tu mano
generosa y ancha.-
JFA – CABA- 14-09-2015
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