UN HOMBRE… + UNA MUJER… = 2
S E N T I M I E N T O S
ESA 2° VEZ, SUS LÁGRIMAS ABUNDANTES,
Y PURAS MOJARON DE ANHELOS MI ALMA
RESECA, QUE ME IMPULSABA A COLMARLA
CON BESOS CALIDOS DE
RECIPROCO AMOR.
Esa
mañana, no se porque, ya me habia levantado nervioso, mal dormido, con el
audifono y la radio para ver si así me
adormecia, con visiones. Pero nada. Al
levantarme estaba como aturdido.
Hice todas
las tareas de la oficina, no obstante, no tenía ningún programa para la tarde,
de modo que cerre todo y desde Yatay y Rivadavia me encamine, como de paseo a
tomar un café en el ambiente acogedor de la confitertia “Las Violetas”.
Al llegar, en la esquina de Rivadavia
y Medrano había una rubia voluptuosa,
con el cigarrillo entre sus dedos, parecia desubicada como revisando, con su
mirada felina, las 2 esquinas, me
dije para mis adentros ¿quien fuera el caballero que ella espera?.
De pronto, ¡oh milagro! Se acerca y me pregunta por una confiteria,
le digo: creo que en Salguero hay una muy linda:Murillo,no ,me dice es una muy
tradicional, le espeto:
--¡Esta
usted casi dentro de ella¡, ahora impostando una suave y seductora voz…
--¿Dónde,
como? Casi parecia timida , asustada, vaya a saber me dije que le pasa, lo atribui a esa exquisita sensibilidad que
adorna a algunas mujeres elegidas para
hadas
por un Cúpido siempre picaro, atento, buscando sus presas. ¡Ah! y claro con sus dardos prontos a ser disparados. Haciéndolo todo
tan…repentino y para mi fantasmal.
Yo mismo, impactado a primera vista, no sabia como ponerme. Estando
los 2 como en esa “impasse” incomprensible que nos acerca como si de
pronto nos necesitaramos para salir juntos de tal confusión. Ni lerdo ni
perezozo agregue: mire yo iba a tomar un café, tuve un dia ajetreado, ud.
parece necesitar un momento de distención, si no lo toma a mal la invito a
compartir una mesa de confiable cordialidad, yo no espero a nadie.
--No yo tampoco –sumamos 2- agrego ella, entrando como
avergonzada, no se de que, me dije para mis adentros mientras imaginaba que todos
tenemos, salvando las distancias “algo de poetas y de locos” pero tambien, como hemos visto y admirado en muchos films yanquis sacamos de ellos
esterotipos que a veces quedan incorportados y adormecidos en nuestro interior
y de pronto afloran y no nos resistimos a encarnarlos.
Creo que algo de eso nos pasaba a los 2 ¿Cómo podia ser?
Apareciamos mutuamente magnetizados, las miradas se escondian, de pronto se
encontraban, y parecia cundir un
silencio admirativo, ¡que extraviados parecemos a veces¡, y de pronto
nos damos cuenta que han empezado a jugar sentimientos, en los cuales creemos y profesamos de buena
fé, y a veces nos desencantabamos, pero
haciendo votos porque este no fuera ese caso.
Preciso momento en que el mozo rompe, momentaneamente el encanto, ¿
le pregunto a ella?: un café me dice, yo tambien que sean 2
“americanos”,¿gusta un cogñac?, asiente: pues que sean 2 Reserva San
Juan.. Se dio media vuelta, marchando en
direccion a buscar el pedido.
Se hizo un interregno, nos
miramos, vi sus ojos tiernos, trasparentes, ya habia esa emocion en mi que
siempre controlo pero que me invade hasta los tuetanos y su tez blanca como una
muñeca de porcelana –esta: de carne y hueso- con movimientos, a veces
nerviosos, y el hombre que intenta, siempre desde 2 ángulos: comprender y
contener. Eso es automático, sin precio, pero tiene un destino insoslayable la conquista, y en ese
instante me vino a la memoria una vieja sentencia:” el corazón del hombre
solitario es un cazador furtivo”. Solo que jamas se sabe en estos casos ¿Quién
es quien?. Y decimos: luego se verá. No era hora de pensar tanto en los inicios
de algo que casi ingnorabamos su desenlace.. Los prolegomenos eran extensos, la
cabeza no dejaba de articular escenas, hechos, sucesos o lo que podría ocurrir.
Pero para que adelantar tanto una impronta que no ha pasado; y quiza ni asome.
Me reiteraba.
Con ella, eramos 2 también participes de esa mesa, y elucubraria
sus propias estrategias, quizás ni estaba
allí para eso, y divagaba su mente en otros episodios propios y ajenos a este
momento en común.
Regresó el mozo, depositó el pedido en la mesa, tomamos despacito unos
sorbos de café, estaba bueno, un poco caliente, observe sus 2 manos,
tan delicadas y finas, ya mi mente
trastornada pensaba ¿Cómo serian sus caricias? Y mas todavia anhelaba haber
sido fotografo porque sin serlo me hacia en la cabeza imágenes y secuencias de
poses y de que esta desvestida o que se vestia lentamente y yo lo reflejaba
todo en instantáneas, que solo mi
cerebro revelaba, una y otra y otra vez..
Me anime y le ofreci 2 brindis por este agraciado momento uno
tan inedito el otro impensado; y claro, era muy fresco todo como para tratar de
entrar en tema, la veia remisa a abrir el dialogo más amplio, que era
intrascendente hasta alli, poco a poco después de 2 sorbos de cogñac
parecia fluir como un ida y vuelta de miradas, sonrisas, y palabras, todavia a
medias, logicamente recien nos conociamos. No obstante, se notaban sus acciones
en reciprocidad.
Entonces, solo entonces, el hombre valiente de esa mesa se animo y
le revele una suerte de conmocion que me embargaba, envolviendo todo mi ser, se
debia a esos sueños recurrentes, que yo ahora veía con claridad que eran como
una premonición de este encuentro, que celebrabamos ahora mismo, y que no era
una casualidad porque a mi se me aparecia, en esas ensoñaciones tan
elegantemente vestida, y con ese porte
que rajaba la tierra.
¿Podia ser asi?. Nadie en sus cabales lo iba a confirmar, sin
embargo como negarlo yo aducia repetidamente
que ya la conocia de mis noches de desvelos y los efluvios de esquicios de los
que siempre despertaba con la misma imagen: la imagen de ella. Ahora alli,
sentada frente al soñador en cuerpo y alma
sobriamente ataviada.
¿Y de ahora en más que?.Pues que me encontraba soñando despierto,
que ya compren- dia que todo podia ser una locura, pero ¿y si no lo era?. Me senti
ridiculo, imaginense la escena, ella estaba turbada, era como si le contaran
una historia, de la no tenia ni la mas
minima noticia, en la que tomaba parte,
y nada menos que como co-protagonista.
Así que me interrumpio para inducirme a pensar juntos y me recordó que muchas veces
el follaje no permite ver el bosque, que por eso yo estaba en ese estado que
aparecia obnubilado, y agrego: mas le voy a decir, y me remito al desierto
donde a veces –salvando las
distancias-los trashumantes sedientos creen ver un espejismo, que solo es eso,
y se desvanece porque no alcanzan al oasis. Estupefacto con enfasis dije:
--Alto
alli… y me frene… timidamente para balbucear:
--todo eso es cierto, menos lo del espejismo, que serian mis
ensoñaciones, pero hete aquí que el “oasis” esta decorando esta mesa, sentada
frente a mi mismo…
--Ella escucho, no sabía bien que decir, era como en el ajedrez una
jugada final de”Jaque Mate”, los rostros de distendieron, sonrisa va sonrisa
viene, ella comenzaba a sentirse complacida,
estas afirmaciones comenzaron a sonarle
con el efecto de una lisonja, esa
que la mujer anhela y que la sensibilidad del hombre debe saber ofrecer , a la
que no solo hay que halagar, es menester el tacto y la precision del momento,
limpia, sin bajezas, porque el hombre en la pareja es el protector, y la mujer,
“aggiornada” o no, siempre anhela seguridad, compañía, intercambiar frases
verdaderas, esas que reconfortan el alma y dan pábulo para seguir adelante.
Nos miramos profundamente a los ojos, en verdad nos gustabamos, ella tampoco
comprendía esta realidad inesperada que solo Cupido, guiado, por el destino quizás
articulo la flecha que estaba dando los sucesos
de la tradicional Confiteria Las Violetas como en los noticiosos de la TV o si somos mas ambiciosos
como un film pleno de romanticismo y sorpresas que los cineastas saben distribuir
por el orbe todo. Mientras ellos, 2 actores distraidos, grababan sus
escenas.
Habían hablado abordando todos los temas posibles, y por alli alguno
que no “prospero”, por espacio de 2 horas largas que paradojicamente se
esfumaron como 2 segundos, ahora
si ya se empezaban a conocer, estaban comodos, el queria quedarse alli, que el
tiempo se detuviera para siempre, ella dejo aflorar otra vez su timidez-
fingida o no es igual- llegaba la hora de la despedida, el le hizo una seña al mozo para abonarle,
mientras le pedía, como un ruego, su
permiso para compañarla.
Pero claro ella declinó, era su estilo y el debió aceptarlo, no le
quedaba otra. Ahora la pregunta es: ¿que carácter de revulsivo hará en el
espiritu de ella ese momento de vida transitado, tan sorpresivo y agradable?.
Perdón olvidamos preguntarnos los nombres:
--Es cierto, sonrio y me dijo: Estela… y vos…
--Yo soy Esteban…me salió del alma y dije:!que lindos nombres para
una pareja¡…
De mi ni preguntemos me quedaria sentado alli
hasta el martes próximo, a las 16 en que convinimos vernos aqui mismo.No nos
intercambiamos señas, telefonos,.¿Qué bache? El mio: 4272-2222, yo, dijo ella:15 2177-4242¿Cupido juega
asi sus fichas?
¿Entonces siempre gana?, ¡No
siempre¡ 2 veces si, una no, 3 si, por alli 2 no y así…
Pero ella
¿Vendra?. Sino ¿Cómo encontrarla?. Bueno así, inopinadamente como hoy.
Confio por los 2 en que Estela va a venir, como que me llamo
Esteban creo que los románticos empedernidos piensan lo propio ¿verdad?(Mas la clave esta en el
epígrafe)
JFA -dedicado al prof. Eugenio J.López- 13-10-2013
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