jueves, 25 de abril de 2013

Recordando los cuentos de siempre:La Paloma Blanca


Recordando cuentos de siempre…(LA PALOMA BLANCA)

 

Había una vez, hace muchos años, sin  comparaciones que no son bien venidas, una hermosísima niña, que hacia recordar a Cenicienta una bonita chiquitita que parecía imposible que hubiera otra igual.

 

Ella se mezclaba entre los chicos como, una mas, pero era muy especial, jugábamos varones y nenas en los viejos terrenos abandonados del viejo Ferrocarril Mitre, en el barrio  de Colegiales, todos empezábamos a balbucear el lenguaje para desenvolvernos en la aventura de jugar y jugar.

 

Allí nos divertíamos  con  esas fantasías llenas de inconciencia infantil, sin maldad; de pronto lo varones, formábamos bandas que nos oponíamos a pedradas, una de esas cosas que no debíamos haber ni intentado, y ni siquiera pensarlo. Ya lo verán porque, ese tratar de mostrarnos con  nuestro más feo perfil.

 

Claro éramos un ramillete de niños y niñas, que en vacaciones correteábamos libremente, era claro, hace tiempo…70 años antes-como la edad de un abuelito de hoy-  pero había peligros latentes, que nos rodearan aunque mas difíciles de que sucedan en la actualidad ya que los niños se encuentran y juegan  en el jardín o en el hogar de algún compañero/a. O quizás en la plaza,  bajo la cariñosa mirada de sus papis.

 

Pero así fue que aprendimos el mensaje  del que vamos asumiendo la conducta que atesoramos de la primera escuela que tenemos  la que sin

duda es nuestra casa y los maestros allí son nuestros queridos mama y papa.

 

Entretanto los niños de antes, estabamos tapados, se nos escondían las partes del mensaje que teníamos que aprender y conocer y lo tuvimos que hacer, como aconteció, por lo previsible, aun que no lo era para nosotros.

Solo buscábamos jugar.

 

Por eso, todos nos quedamos sorprendidos cuando un  chico recibió una pedrada que le hizo un profundo tajo; claro era lo lógico tirábamos piedras, finalmente una lastimo al niño, a nuestro compañero de juegos, todo bajo la atenta mirada extrañada de aquella niña, que era  como una “Cenicienta”, ¿recordás?.

 

Entonces y solo entonces fue que quisimos juntarnos en un ramillete y recapacitar, y escucharnos. Sin embargo aquellas tontas  rencillas no terminaron, por eso otro día una pedrada alcanzó a “una hermosa paloma blanca”, que al caer en la tierra, dejó ver como su plumaje nieve se enrojecía. Recién ahora, por fin, nos preguntamos todos los chicos:

¿Qué nos pasa?.Y   se nos aclaro el entendimiento. No lo queríamos hacer más.

 

Con dulzura infinita, y su fina sensibilidad, la niña trató de reparar aquel daño no deseado al portarnos mal. Todos sentíamos aquella verguenza que nos señalaba como los culpables y no hacía sonrojar, fue cuando reaccionamos, y desde luego no sucedió más.

 

También fue el momento en que aquella hermosa niña “Cenicienta” desapareció de aquellos lugares que todos ocupábamos  para jugar y como por arte de magia no la volvimos a ver. “La paloma blanca” sanita volvió a volar. Quizás su misión fue darnos esa magnífica lección.- ¡Que lindo no?-

 

 

Especial para Violetita                                JFA Bis-Abuelo 18-04-2013

Con todo mi cariño.-

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario