CARTA INEDITA DE UNA MADRE

CARTA INEDITA DE UNA MADRE
(PARAFRASEANDO RESPETUOSAMENTE A NINI MARSHALL-CANDIDA)

EL RELATO COMIENZA EN PRESENTE.
LO LLEVA AL PASADO, LUEGO AL FUTURO
PARA FINALIZARLO EN PRESENTE.

Querido hijo de mi alma:

Te pongo estas líneas para
que sepas que te escribo.

Así que si recibes esta carta
es porque te llegó, si no, me
avisas y te la mando de nuevo.

¡Ah! Te escribo despacio porque
sé que no puedes leer deprisa.

Te cuento que el otro día tu
padre leyó que según las
encuestas, la mayoría de los
accidentes ocurren a un
kilometro de casa, así es que
nos hemos mudado más lejos.

La casa es preciosa; tiene hasta
una lavadora que no estoy segura
si funciona o no. Ayer metí la ropa,
tiré de la cadena y no he vuelto a
a ver la ropa desde entonces,
pero bueno…

Veras, el tiempo aquí no es tan malo;
la semana pasada solo llovió 2 veces.

La primera vez por 3 días, y la segunda
por 4.

Con respecto a la chaqueta, recuerdas
que siempre la querías, tu tío Pepe dijo
que si te la mandábamos con los botones
puestos pesaría demasiado y el envío
sería muy caro, así fue que le quitamos
los botones y los pusimos en el bolsillo
que fue como te la despachamos, ya veo la
cara que pusiste siempre el mismo olvidadizo.

No se si sabias que tu padrino cuando se ahogo
en la destilería en un tanque de Brandy, varios
hombres trataron de salvarle, pero luchó
valientemente contra ellos, así fue que tardaron
tres días en apagar el fuego cuando lo cremaron.

A quien nunca hemos visto más por aquí es al
tío Venancio el que murió el año pasado.

Y tu hermano Fermín…la que nos hizo hace un
año, es cosa de no creer…cerró el coche, y
dejó las llaves adentro. Tuvo que ir a su casa
por el duplicado, el muy despistado, para poder
sacarnos a todos de dentro del auto.

Todos te extrañamos mucho, pero mucho más
desde que te fuiste.

Porriño mío, te cuento, el médico vino a casa
para ver si estábamos bien, y me puso un
tubito de vidrio en la boca, me dijo que no
la abriera por 10 minutos, y ¿a que no sabes?
pues si tu padre se ofreció a comprarle el tubito.

Y, hablando de tu padre, que orgullo, te cuento
tiene nuevo trabajo con cerca de 500 personas
a sus pies, ¿que tal?. Te explico lo han
seleccionado de corta césped en el cementerio
del pueblo.

Entretanto, tu hermana Pepa la que se casó
con su marido, por fin dio a luz, pero como
todavía no se de que sexo es, no se te decir si
eres tío o tía.

Si el bebe es una niña tu hermana va a nombrarla
como yo. Es que se nos hace muy raro llamar a
su hija “Mama”

Tu padre, recuerdo que le preguntó a tu hermana
cuando estaba embarazada, que si ella estaba
segura que era de ella y ella le dijo que si.

¡Qué orgullo, de tal palo tal astilla!

Otra cosa, hijo mío de mi alma, tienes que
escribirnos contándonos que tal te va con tu
nueva novia extranjera, no sabes como nos pusimos de contentos cuando nos dijiste que estabas con
“Hepatitis”. ¿Es acaso griega la muchacha?, pues
no nos lo aclaraste aún.

Bueno mi hijo, no te pongo mi dirección en la carta
porque no la se, resulta que la última familia, gallega
como nosotros que vivió aquí se llevó los números
para no tener que cambiar de domicilio.

Esta carta te la mando con Manolito que va
mañana por allí. A propósito, ¿puedes ir a
buscarlo al aeropuerto? Creo que eso es lo
que quería decirte…

Si ves a Doña Matilde, dale saludos de mi
parte; si no la ves, no le digas nada.

Tu madre que te quiere
Candida de Cervantes y Borbón.

PD/ Te iba a mandar 100 euros, pero ya cerré el sobre.