domingo, 9 de junio de 2013

Audiciones en sueños, recuerdos y nuestro particular ensamble


Audiciones en sueños, recuerdos y nuestro particular ensamble

            Hoy me resulta raro volver

a repetirme en un espejo,

ser yo nombrándote como otros días;

 donde te rescato de la sombra...

Eugenio J. López

Apropiado momento de mentar :

Uno de mis poemas favoritos:
 
La vida es sueño
Pedro Calderón de la Barca
 
Sueña el rey que es rey, y vive                                   
Con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
 
En  los sueños, al interactuar, podemos hablar, y en lo que decimos esta el meollo de la red que lo contiene consciente o inconscientemente nos manifestamos abarcándolo todo en tópicos diversos  presididos por  Singmund Freud.
 
EL SUEÑO RECURRENTE
Creo que estamos en casa, nos disponemos a cenar, la TV como siempre se entremezcla con nuestros diálogos y desgrana los más descarnados sucesos. Papa se refiere a las molestias que causa el paro de hoy, no recuerdo que gremio lo monitorea,  empeorado por calles cortadas, Mamá, empírica en fin, se queja de los precios se ve compelida a caminar para elegir la mejor mercadería  que se adecue a su monedero. Marcelo acuciado por su actualidad, mete su  bocadillo, impetrando al Santo Papa Francisco que todos sabemos simpatiza con San Lorenzo y le pide que ofrezca un Padre Nuestro por el Rojo. Y lo salve del descenso. Y  yo Elisa me abrogo todas las dificultades que, de todo tipo, afronto en la rumorosa calle, Sin embargo al despertar la calle está lejos,  Mama ahora duerme; Marcelo se baña y  se encaminará a su tratamiento kinesiologico. Papa entretanto ya salió temprano. Siento que me desubico… es un sueño.
CON LOS AMIGOS
Tenía tantos amigos en la playa en los periplos veraniegos de diciembre a febrero ¡que tiempos aquellos¡, son de la Argentina “año verde” cuando disfrutabamos del agua marina , la inefalable mesa de truco para 4 y a veces para 6, y los almuerzos distendidos, siempre chichoneando,  si me parece oir a Fernando ganando una falta  envido y saboreando al contrario: “¿porque te metes?”, si no sabes “¿para que te metes? Le reiteraba matándonos de risa. Cuando no con Antonio, apoyandonos todos en Domingo, nuestro financista cada vez que teniamos menester de algun refuerzo en metalico, entretanto los hermanos  escribanos, siempre despistados jugando a la bartola te perdian un truco con el as de espada y el bastos en la mano. Si les venia el naipe no sabian mentir se les notaba en la cara,  o “Bolucho” un farolero de aquellos decía que cuando ocurria que hablaba de sexo el era capaz de hacer el amor con tres mujeres,  en un día, repitiéndolo varios días. Como cine continuado. Cuando despertas la playa ya no existe,.
 
 
 

Los amigos a lo lejos años luz sin vernos ni saber de ellos, entonces te viene a la memoria que algunos de ellos ya “partieron de viaje”, ni truco y menos mujeres. Solo el recuerdo de antaño, sin seguridad de que aconteciera algo parecido, como me hubiera gustado que fuera cierto y repetir aquellas épocas hoy reitero tan preteritas. Como que no participámos en nada. ¿Cómo puede ser?.

DESDE EL RICÓN DEL ROMANTICISMO

Desde la intimidad más recondita, conservada bajo 7 llaves, nunca rebelada, ese espiritu onirico, que aparece desde la distancia invadido de alucinaciones, los tiempos han pasado, era en épocas donde nos veíamos mucho mas jóvenes, en una tarde desde el tiempo, repetía mi costumbre de salir a rastrear a la barra en la esquina del almacen; aun estaba desierto el ambiente, nadie se habia hecho presente, entonces fue que divise: aparecia, acercandose,  esbelta, rutilante y  espigada ella Maria, ¿Me atrevo , no me atrevo?. ¡Pero si la estaba esperando¡Y me atrevi que “de los arriesgados es el mundo de los cielos”, la interpele, saludado que la hube le espete; como estaba su prima Elsa a la que hacia días no la veía pasar, ¿Para que? Se ofendía porque no me preocupé para inquirirle por ella, y que a la prima oportunamente debia preguntarle directamente yo. Si la veía. Son sucesos que se me hacen brumosos, inciertos pero creo que fué ese día que una cosa trajo la otra, caminamos, caía la tarde estaba oscureciendo, al cabo de un tramo nos detuvimos, nos distendimos, el corazón latiá, mirandonos a los  ojos cuando nos estrechamos en un largo y sensible beso. Casi enseguida pasaba un taxi,   lo paramos y subimos rumbo a nuestra intimidad.

Al despertar, sentía un calor de delirio,  Mama no estaba, casi no se si existió la que me parece una eterea rubia blanca, alta, sugestiva, porque no la halle mas en mis sueños, ni en la esquina de marras, Sin embargo era tan nitido que se me hacia que esta vez, como tantas en que buscaba alcanzar  el lado oscuro de la luna,  no lo habia logrado solo.

JFA                                                                                              12-05-2013.-

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