lunes, 1 de diciembre de 2014

Juvenilia y el Rey Momo

Juvenilia y el Rey Momo
(Buenos Aires-1946)

“El Lugar” : el populoso Barrio Porteño de Villa Crespo, estamos en la Avda. Corrientes (antes Triunvirato), cercanos al Club Social del mismo nombre, donde,
a la sazon , hace muy pocos días, se ha caido la Marquesina provocado por las copiosas e insistentes lluvias, desusado efecto climatologico que nos azotara.-

Dejemos ¡ya¡ la divagación que se hace inevitable cuando las ideas plasmadas y guardadas en la cassette de la memoria se atropellan para salir a comunicarse… incontenibles.

Veniamos pues caminando contentos un racimo de muchachos…8…quizas 10, en la pubertad con que se  hacen notar, claro, todos ordenados en el espiritu de la sexualidad, con ese catalizador coagulante que es…el Carnaval, oyeron ¡estamos en Carnaval¡

Esas inquietudes eran ilustradas por un par de muchachos mayores, que les referian todas, y cada una de sus hazañas de aquellos sabados a la noche de los que volvían el domingo por la mañana y lo que ellos titulaban: “La Enfincada” que envolvía ese disfrutar largamente el encuentro intimo, naturalmente con en sexo opuesto.

Este termino deriva del ladino (español arcaico), es que Villa Crespo desbordaba de juventudes de sefardies y azkenazim; aunque la barra no tenia discriminaciones y habia entre ellos  un par de jovenes catolicos donde nos aglutinabamos como uno solo, quiero decir que nos habia motivo que fuera obice para dividirnos.

Habia en av. Corrinetes entre Thames y Serrano un bar “Agapito” que era nuestro punto de encuentro y conversaciones de todo lo que es inherente a esa altura de una edad donde priman las relaciones con las chicas, el futbol, el trabajo o los estudios y claro si habia a esos afines algun drama en nuestras familias… de esos ligados a la mismisima Condicion Humana….salud, enfermedad o las gratas de cumpleaños, bautizos  o los suicidios que a veces son “los casamientos”, en fin….es la vida.

Perdón por despistarme, pero es que quiero ser muy claro, ¿estamos?, bien volviendo a la muchachada, encaminandonos de Juan B. Justo por Corrientes…en pos de Canning (Hoy Scalabrini Ortiz), donde seguramente nos topariamos con “Bocina” el estoico diariero, de esa parada,  en la esquina de la Pizzeria…y furibundo “Bostero”.

Es imposible transitar estos temas sin ir y volver, con recuerdos tan, pero tan sabrosos, y
seguiremos con la “barra” de esos muchachos jovenes, llenos de vida, rubios, morochos y o  + o -  gorditos u otros  altos, todos gloriosamente exultantes, como si volaran caminando sin apoyar los pies en la calzada o la vereda, era un  momento mágico, rodeados de esos angeles que atrae la edad, en busca de la aventura,  que implica el Carnaval…

…De pronmto nos van alcanzando una pleyade ed 6 u 8 chicas un  poco  “mayores”, no he dicho ni viejas, ni veteranas mas bien contagiadas del momento que viviamos de tanta algarabia, risas, alegrias anhelos de todo,  aerosololes, papel picado, serpentinas, lo que no las exime de ese querer ser “guerreras” en una etapa  o mas de adelantadas, en la vida, que nosotros, dispuestas a disparar lanzas de acercamiento, simpatía y quizas decidr rapidamente el abordaje, parecia que en  todos reinaba ¡ya¡ el animo de entrar en “el viaje”…que nos hiciera conocer el rostro, la cara, digo…de la felicidad.

Cada cual habia participado de algunas escaramuzas, pero parecian recordar aquel dicho” pasa siempre La Navidad, pero Jamas una Noche Buena”. Verdaderamente estabamos en estado de ebullición, todo se conjugaba en ese sentido,  era la naturaleza misma a la que pertenecemos, donde era normal en aquel instante del esquisio que transcurriamos.

Quiero decir nos embalabamos a la velocidad del sonido , en un momento que hasta escaparme de mi mismo, estaba tan excitado como todos, mas nos  venian a azuzar
para entregarnos todo en el momento del perseguido “debut juvenil” que es entrar en la sana y necesaria satisfaccion de un sexo heterogeneo y consentido, liberados de todas las reserevas.

Craso error: menos mal, que privó la cordura la misma que aborto todo por temor a
pescarnos “una venerea”. Y nos fuimos a bailar y probar suerte. Entonces hasta ese momento, lo otro, sera para el siguiente carnaval…
Y colorin colorado…

JFA
CABA

26-11-2014 

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