martes, 11 de septiembre de 2012

H I S T O R I A S

H I S T O R I A S




Caía en forma apacible la tarde del último domingo, paradojalmente el primero del mes de la primavera, eran las 17 y 30 y estaba evocando 24horas antes celebrando el cumple n°2 de VIOLETITA, mi muy querida primera bis nieta, ataviada como una muñeca, tan graciosa, con su fiestita de lo mas emotiva, que en razón de los sentimientos que nos adornaban a todos, asimismo, nos sumían en una honda emoción, hubo de todo hasta una payasita encantadora.



La atracción claro era la estrellita central de nuestra familia sus caritas de asombro recibiendo a quienes llegaban hasta cuando intuía cada regalito, que revisaba e inventariaba, seguramente, en la cassette de sus nuevas posesiones. Toda la tarde se la paso picando cada uno de los manjares que se sirvieron para homenajearla y atender a los invitados.



Cuando actuó la payasita deliciosa, sobre el final de fiestas, desbrozo cuentos, hizo manualidades y luego abrió una abanico de canciones cuyas tonadas, respondían a cantos de la” pacha mama” que interpreto con agradable voz, luciendo una sonrisa atrapante y contagiosa que mantuvo en todo su quehacer y que mereció el acompañamiento del concurso de chicos y grandes que advertían ese querer volver a la niñez.



Por otro lado mi hijo que paso el fin de semana en la feliz desde las 16 emprendía regreso a casa, mi nieta salía a la madrugada hacia Venezuela por su gestión actoral, mi esposa en un evento musical, y yo que mientras escribo tengo la TV encendida para palpitar los goles de la fecha. ¡Ah¡:Mi equipo manteniendo su preocupante actualidad…perdió.



Así me abocaba a mi cometido, que no era otro que trasmutarme a una historia de amor que transcurre en los labios de una mujer que sueña.



Enseguida quiero acompañarla, de alguna manera, cierro los ojos y dimensíono sus labios, los veo como un escenario donde se desarrolla la acción. Ella –la protagonista- en este evento entorna sus hermosos ojos mientras cae en el sopor de una ensoñación, sus labios carnosos cobran movimiento lento y tan sensual, momento en que su mente trae a la escena a su coqueto lápiz labial –su compañero embellecedor-, que en este esquicio baila entre sus labios en la decoración que provee la crema como, si la inoculara, suave y perfumado su contenido, y allí creemos percibir sones y acordes de timbales y tenues guitarras españolas.



Nuestra bella soñadora en un momento se estremece como que hubiera llegado al cenit con el lápiz que perece un ejercicio de oleadas aproximándose y alejándose de las caricias que merecen esos labios tan bien delineados, son como un cable a la mente de la ninfa, tiernamente adormecida disfruta el momento que parece una vivencia plena de esas que quedan marcadas a fuego.



El despertar no será grato, hubiera deseado una mayor extensión. ¡Paciencia¡. Que cuando un sueño se desvanece, detrás de el queda la promesa de muchos mas…



JFA 03-09-2012