viernes, 30 de enero de 2009

POSTALES DEL ALMA

POSTALES DEL ALMA
JFA 10-12-2008

El sábado 6 ppdo,. celebrámos dignamente en Canning.- Corrientes- L.M. Drago, los 103 años del nacimiento de Don Osvaldo Pugliese y la mención de los 120 de la República de Villa Crespo.

Nací “maragato”(Carmen de Patagones), en 1929, y me trasplante, con mi Flia. En 1937, en esta ciudad, y en este barrio (Vera 288-L.M. Drago 150).-

Y constituí bandadas de chicos en Vera y Alvarez, L.M.Drago y Frias, Alvarez y Camargo correteando y jugando a la pelota –todo el día- bajo la atenta mirada del Carlitos, ese gigantón, agente de facción – Argentina Año verde- el nos custodiaba y protegia. Nadie quería ser vecino de Belgrano, Recoleta o Palermo. ¡No que va!.-

Aquí estaban los estadios de Atlanta del Legendario don Leon Kolbosski, comerciante afamado de cuadros y pinturas, dándole tono al barrio y el de Chacarita Juniors, del Tio Salomo, Secretario vitalicio de la Comunidad de Camargo, después de haber ejercido como “motormán” en el Tranvía Lacroze. Ambos estadios supieron lucir estrellas fulgurantes del balón pie y sus tribunas orladas de simpatizantes bullía esa pasión incontenible.

Entonces no había “barras Bravas”, solo hinchadas fervorosas que le daban sabor al “clásico autóctono”, que a fe mía no le iba en zaga a un River-Boca.

Aquí teníamos metido en el corazón a un ilustre vecino Don Osvaldo Pugliese con la Yumba, Recuerdo y sus mil creaciones del tango mas monumental suyo testimonio eterno esta en un sensible monumento que manos arteras quisieron destruir sin lograrlo.

Nos rodean las Comunidades:Islámicas (Canning y Cordoba) y aledaños los Ortodoxos de San Jorge; Los católicos Parroquiales de San Bernardo. Y los semitas de Camargo, Acevedo o Murillo. E intercalados colegios laicos y comunitarios donde se educan hasta hoy nuestros niños.

En Corrientes y Gurruchaga – a la vuelta del emblemático café Izmir”-estaba aquel peluquero “mágico” Juan Carlos al que había que hacer turno de 2 y 3 horas para que te atienda. Polifascetico sabia de todo: fútbol, box, caballos, mujeres, de estas, la más aquilatada gama de experiencia, como en dados, timba, y claro jamás tenia un mango. En la otra cuadra el Café San Bernardo, donde iba toda la “grey”, mientras que lo semitas orientales -mas selectos- iban al café Buenos Aires, donde me llevaba mi abuelo don Marcos Abulafia, muy respetado. Por sus amigos, con quienes departia mientras me convidaba un“naranjin.

Villa Crespo tenía: ”SIETE GRANDES BAILES SIETE”, de carnaval en Atlanta, Club social Villa Crespo, Villa Sahores, en otros, y nuestro propio reducto “Caserra”Camargo y Serrano), eran épocas de locura juvenil donde se disparaban todas nuestras fantasias.

¡Ah! y el inefable corso de Corrientes entre Canning y Juan B. Justo, con epicentro frente a la Comisaria 27, un río de gentes, donde todos conocían a todos: familiares, amigos, vecinos, todos bendecidos por una paz y unas ganas de vivir sin igual.

Y las aventuras de las noches de baile con mi pareja Lucy o cuando un amigo circunstamncial –parecido a Robert Redford- y un servidor que nada le enviadiaba (Erroll Flyn, entrabamos juntos al baile a disputarnos las mejores prendas... aquella noche perdi... pero animo... siempre hay otra oportunidad...

Y seguía aquel: “abran cancha muchachos... aquí esta el tango compadrón y sensiblero”.

Saltando de imagen en imagen estamos en Alvarez 240 frente al famoso Colegio “Francisco de Vitoria” que me albergó para educarme bajo de Ley de enseñanza Laica 1420, con los tópicos del gran Sarmiento: “enseñar todo, a todos, en todo momento”.

Allí –al lado. estaba el “Barrio” como lo llamábamos, identificando a cada cuadra como “nuestra cuadra”, era nuestro espacio, aquel paraguas protector, extensión del hogar: por ejemplo Alvarez entre Luis Maria Drago y Camargo, en desafío permanente con Alvarez entre Camargo y Padilla. “Cuantas veces por día jugábamos aquel clásico?....

La planificación era: ir a la mañana a la escuela, volver a almorzar al mediodía, picar antes, con lo polaquitos de enfrente -gente muy humilde- que almorzaban en la puerta un emparedado de zapallito condimentado con ajo que me encantaba. Caprichos de chicos, ¡que se yo!. ¡Vaya uno a saber!. Pero que felices eramos!.-

Y después desde las 14 y hasta las 20hs. fúlbol tupido, interminable, una cuadra vs la otra hasta volver al hogar –agotados- y contentos... si habíamos ganado.

A veces jugábamos detrás de la Escuela “Angel Gallardo” en la vereda que daba a la astronomía que poseía una vereda muy ancha (Parque Centenario), jugaba de defensor y me apodaban “rompe huesos” ¿habré sido tan recio?.-

Para los domingos a la mañana evoco las tres superficies de una manzana: en una esta la Colonia, en la otra era una cancha propiamente dicha y en la tercera estaba el planetario.
En la que era una cancha de 10 a 12 había campeonatos comerciales. Ese dia el partido fue: Estancia Tatay Vs Estudiantes. Como todos inolvidables, jugados “a cara de perro”, y con lealtad, el terreno pelado, no había una mata de césped ni nada que lo recordara, “era a la que te criaste” No puedo olvidar al arquero de Estudiantes tirándose de palo a palo y evitar el gol una y otra vez entre cerrados y merecidos aplausos. Quedó en mi retina.

La pitada final indicaba que era la hora de volver a casa a comer los generosos ravioles caseros de seso amasados por mi madre, mi bella progenitora a la que ame y admire su hermosura, tesón y bendita obstinación. Ella otomana de nacimiento, mientras ordenaba su dormitorio me enseño las estrofas del Himno Nacional Argentino, que siempre me estremece.

En la esquina de Ángel Gallardo y Luis Maria Drago había una calesita, todos queríamos subir, y no solo eso los varones y algunas nenas queríamos sacar la sortija. El calesitero hacia fintas, nos eludía y al fin la otorgaba, el que la sacaba tenía la siguiente vuelta gratis. No era solo eso, era sentirse campeón, te sentías grande... como si todos te admiraran. Era como girar la ruleta del barquillero para sacar mas o comprar helados, chocolates, caramelos...¿quien no ha sido chico alguna vez?. O quizás seguir siéndolo un poco siempre..

En Diagonal la panadería que tenía horno allí llevábamos el asado o, los pollos con papas de los domingos, o las roscas que amasaba Mama, o los boyos, era de estilo. Ellos nos indicaban: venga a buscarlos a las 13 hs. Retirabamos. Le dajabamos una propina y hasta la próxima.-

Los chicos de aquellos años, todos, escuchábamos L.S.6 Radio del Pueblo. A las 20h y una novela singular con un dramático personaje que atormentaba a Elena Lucena –Chimbela- y su Galan Adalberto Campos, acompañados por la gracia de Churinche – como para matizar- y a las 20 y 30, terminado el capítulo, bandadas de chicos salíamos a la calle a dar vueltas y vueltas a la manzana emulando a los protagonistas como si fuéramos montados a caballo, el guión atrapaba a grandes y chicos, Claro eran otras épocas, no había peligros, en la calle, para los chicos en esos 10’, al caer la noche, luego era cenar y caer rendidos por tantas energías consumidas al cabo del día. Y aún así pletóricos.

¡Como olvidar los cines del Barrio!. En el Villa Crespo vi a: Aladino y La Lámpara Maravillosa con una alfombra que parecía una balsa voladora que surcaba el espacio, o aquel caballo blanco alado que transportaba al protagonista para rescatar a su amada de las redes del malvado y todo terminaba felizmente.

El cine Rivoli merece una anécdota: estaba noviando y me cruzo con ella, que va a ese cine con otra “chica”, las interpelo con naturalidad, como si nada, y resultó que la acompañante era su Mamá, ¡mi futura suegra! ¿Como cometí este desliz sin darme cuenta? La respuesta es fácil, su Mama se había desposado a los 14 años y entonces ahora contaba 28 juveniles años. ¡Que papelón!. En fin...son cosas que nos acontecen porque estamos vivos.

Entretanto el Teatro Mitre lucía espectáculos de la vena Idish, con señalado suceso durante un lapso prolongado. También había allí actividades de otras instituciones, por ejemplo Matilde la hermana de mi novia actuó en “Los Mirasoles”, una pieza de Julio Sánchez Gardel, ella sentía verdadera afición por las tablas pero había muchos prejuicios y su vocación naufragó frente a un circunstancial tabú reinante.

Los meteoros nos llevan a las inundaciones que han hecho estragos en el barrio a partir del arroyo Maldonado y los lugares álgidos: Juan B. Justo, Camargo, Corrientes, Serrano Thames que se hacían vías navegables. Aún hoy las promesas “subnadan” en justas hondas dudas.

Memorizo las pujas políticas de los Radicales: Tamborini-Mosca contra la Conservadora; Ortiz- Castillo. Gano esta última, pero siempre hay bambalinas insondables donde se cuecen las mieses políticas. Ortiz parecía bueno, pero “se enfermo” (¿?) y le apuraron su muerte envenenándolo. Quedó Castillo. Derrocado llega Perón y luego nuestra contemporaneidad.

Había un par de cafés con su propio peso especifico; “La Pura” cercano al Cine Villa Crespo, que albergaba diariamente a la “páisanada” sefaradí, el otro era el bar “Agapito”, próximo a Thames que frecuentaba “mi barra” por las noches de nuestra pubertad, tomabamos algo calentito y después -¿no me pregunten porque?- nos parabamos en la esquina de Corrientes y Thames, horas contándonos nuestras cuitas al calor de los sentimientos..”.es que había que apagar tanto fuego” ...Cosa de muchachos

Por aquellos años se acostumbraba que te visitara el lechero con su tarro y medida para dejarte un par de litros diarios de la mejor extracción de las vacas de razas en ingles. O el hielero en verano que te cortaba la barra según tu necesidad, el frutero... una vez al mes el cloaquero, te también era desollinador, cuando terminaba el invierno el cardador venia y en un día te rehacia los colchones.

Coincidiendo con San Pedro y San Pablo, conmemorábamos un aniversario de mi abuelo Paterno, con una oración en Casa, donde llegaban los familiares invitados, era invierno, la gente se fue quitando los abrigos, dejándolos sobres las camas de mi hermano Marquitos y la mía.

El evento trajo naturalmente mucha gente de la familia, de por si numerosa, que vivían en la vencindad. Cuando termino la lectura del recordatorio y antes que la gente comenzara a despedirse, tras beber un “café a la truca” –de rigor- advertimos que mi hermanito menor no esta por ninguna parte.

Enseguida pensamos: ¡Esta en la Fogata¡. A correr, lo buscamos por todas las del barrio con mi afligido Padre, y nada...su mirada severa me erigía como culpable, porque como mayor debí monitorearlo. Por suerte los invitados comenzaron a prepararse, no querían dejarnos angustiados, al requerir sus abrigos y comenzar a despejarse las camitas, ¡OH! Sorpresa debajo de los sobretodos y tapados fue apareciendo –placidamente dormido.- el inefable y perdido Marquitos, así recuperado.

Es ese mismo Marquitos que una coche de Carnaval, frente a la Comisaria 27, mientras Mi Madre departía con personas de su conocimiento, resulto que se había extraviado. Mi Padre estaba de viaje comercial y al regresar compungidos, después de la denuncia policial, lo encontramos sentado, esperándonos pacientemente en el umbral de nuestra puerta: Luis Maria Drago 150, el inolvidable y muy “piantadino”.

Me falta la frutillo del postre, si la memoria no me es infiel corría 1944, una mañana soleada de julio, sobre el mediodía de la urbe porteña –En La Republica Soberana de Villa Crespo-:Corrientes entre Gurruchaga y Serrano, me cruzo con una niña donosa, de hermoso rostro, puro, inmaculado que iluminaba el Rey Febo. De ojos bondadosos, narisita graciosa y respingada, toda ella sugerente a mis fantasías, que nunca fuero escasas, peinada con singulares trensitas, vestía traje sastre cuadrille, traía blusa de seda natural, calzaba zapatos de suela Creppe.

Imagino que lo ví todo bien. ¿Como hice? Pero esta todo bien descripto como evidenciando de que manera me impactó su encuentro y el atildado paso con que desenvolvía su frescura. Quedo como estampado a fuego que entrando por mis absortos ojos, ocupaba mi corazón. Fue eso nada más, pero nada menos. Quiero decir mis pupilas radiografiaron la escena, que no quería perder. Le dicen: “corazonada”.-

Por suerte una de esas cosas incomprensibles: el destino acciono para que Cupido, por medio de una prima me invitara a un grupo juvenil, al que concurrí de inmediato –ella también me gustaba-pero nunca imaginé que en el ámbito del grupo habría de volver a encontrarme con “aquella” chica de la fugaz radiografía ocular... ahora podía estar a su lado fisicamente, empezabamos a ser compañeros.

Yo pujaba por estar cerca de ella, a su lado, tratando de alejar a otros gavilanes. Fuí persistente, ese asedio mereció que aceptara probar nuestra relación “ por un mes” Si, se tomaba sus recaudos. Esa prueba se extiende hasta la actualidad con 64 años de noviazgo –con bodas de oro cumplidas- en 2002 rodeados de nuestros seres queridos.¡Para vivir así mejor seguir viviendo!

Claro entre aromas de anís, café, narguile, bareneques, kreplaj, asados. Pizzas, arengues, pescado salado, boyos, kibes y lo principal de aquella calle Corrientes angosta, que se ensancho, dejando atrás a la original Triunvirato que nos amasaba a todos sin odios y sin rencores...¿Como para no llevarte adentro nuestro si vos somos nosotros y nosotros – TODOS- somos tu esencia?.

UNA REPÚBLICA SOÑADA DE IGUALES, CALIDA UTOPIA DEL ALMA APASIONADA!

A MI ESPOSA AVELINA GINI

A mi esposa Avelina Gini
“Ella” J.F.A. (16-11-2006)

Mayúsculo es el temor

que no me abandona,

ése que mientras amamos

parece que no está, y no perdona.

Apenas la flor sale de su

embelesado capullo

merece un asedio

de la audacia del “pillo”.

Pasa el tiempo y “la presa”

es nuestra, craso error.

Caímos en su cálida “trampa”,

Y el tiempo dijo que fue lo mejor.

Cuando el calendario desnuda

los miedos que son angustia

porque no sé, no deseo vivir sin

ese perfume de su modestia.

No lo dudé nunca, ahora,

porque ella es luz vivaz

que ilumina toda la casa

entra ese miedo voraz.

No es el egoísmo,

es el temor a la rencilla

que mi amparo y protección / le

faltén, y a mí que sea la nada / sin ¡Ella!....

Inquietud (Nota enviada al diario El Argentino)

ESTIMADOS PERIODISTAS
SECCION: "POLITICA"
DE MI MAYOR RESPETO:

Hace dias que una inquietud me carcome-entre otras- el pecho, y es acerca de las visicituides que aduce el campo frente al Estado Nacional.

De entrada nuestra historia esta jalonada de enfrentamientos ciclicos desde la colonización Vs los indigenas autóctonos, hasta la actual, en fin... "todos contra todos".

Me azora que el Gobierno Nacional ofrezca determinados items de sosten frente a la sequia o a la crisis globalizada engendro del "imperio", que todos soportamos. Y que de manera consutudinaria se la rechaza por "escasa".

Salvando las distancias, hace poco menos de un mes, los diarios se ocuparon del cierre de 300 restaurantes -la gente no va a comer afuera- y esos emprendimientos -sujetos a los riesgos naturales de todo intento comercial- se escincieron del mercado. Pero...que yo sepa no despotricaron congra el Gobierno, ni se sintieron damnificados por las autoridades ni le han pedido reparación, han asumido su equivocación, falta de olfato o adversidad de la situación..


Los libreros podrian clamar al gobierno que en los tres meses de vacaciones no venen libros ni utiles y que por ello acaso ¿reclaman algun subsidio al Gobierno nacional?.. ¡No!, claro que no.

Ahora bien, el Gobierno Nacional, tomo bajo su custodia a los fondos de la las A-J.P. que cobraban por administrarlos 33%, El Estado cobrara solo 4%, tengo entendido. Pero esta utilizando esos fondos en función de reactivar la economia corrompida por los "grandes dirigentes universales" , y si ese reciclaje se hace correctamente y si da los frutos esperados las autoridades seran vivadas como a los Cesares de Roma cuando volvian en pos de victorias rutilantes.

En el 2008 se han vendido mas de 100.000 automoviles, ahora co la movida citada se auguran para el 2009 -en plena crisis- la venta de 100.000 automoviles, no soy ingenuo, no es fácil, pero si se alcanzara, y se pudiera imitar con otras ramas el empleo productivo se lograrian los fines de mantener las fuentes de trabajo y no dismimuir el consumismo. Es decir que no se pare la rueda.

Ahora bien, como anecdota, se que nos hay stokcs para atender las demandas de estos planes de recambios de linea blanca. ¿porque no hay?. Lo explico asi: hace pocos dias me cruce con mis vecimos de enfrente que tienen un restaurante que atiende el matirmonio y dos hijas, hace años que los conozco, desde 1977, son trabajadores a ultranza, la comida es casera, y les argumentaba que a ellos les iria bien; pero me confesaron, que no hacen la cantidad de comidas de antes, ¿porque les pregunte?...."porque no sabemos si la vamos a vender", me espetaron..

Una situación inedita, atipica, lleva a acomodamientos obligados, pero desde luego es menester que todos nos pongamos las pilas: hay que actuar con obstinación y honestidad, para que los planes tengan el destino feliz que alguna vez los argentinos merezcamos alcanzar.-

Nuestra historia esta esperando ANSIOSA a "LOS HACEDORES", para otorgarles lña página que los diplome por cumplir con la promesa de gobernar para el bien común.

Cordialmente